Juan Rulfo comenzรณ a fotografiar siendo adolescente. Disfrutaba viajar y cultivรณ su aficiรณn al montaรฑismo, ocasiones que aprovechaba para desarrollarse como fotรณgrafo. No es casual que uno de los motivos mรกs recurrentes en su colecciรณn fotogrรกfica sea el Popocatรฉpetl. Aรบn antes de haber publicado El llano en llamas (1953) y Pedro Pรกramo (1955), Rulfo ya se habรญa dado a conocer como fotรณgrafo. Desde 1949 publicaba fotos: en Amรฉrica: Revista Antolรณgica, en Mapa: Revista de Automovilismo y Turismo e incluso en el suplemento Mรฉxico en la cultura.
A finales de los aรฑos cuarenta, Rulfo trabajรณ como vendedor de la llantera Goodrich-Euzkadi. Se ha popularizado la leyenda de que aprovechaba los viajes por el centro y sur del paรญs para tomar fotografรญas, pero los estudiosos lo han puesto recientemente en entredicho.
En 1958, Goodrich-Euzkadi publicรณ la cuarta ediciรณn de su guรญa de viajes Caminos de Mรฉxico. La guรญa se entiende como una especie de sucedรกneo de la revista Mapa, perteneciente a la llantera Goodrich-Euzkadi, que se publicaba para entablar batalla contra el tren y para popularizar el uso del automรณvil. En esa revista, Rulfo habรญa participado anteriormente como autor y fotรณgrafo, e incluso en una ocasiรณn –enero de 1952– como editor (o “director”, segรบn aparece en el directorio).
Una versiรณn retocada de la litografรญa Aguascalientes, de Daniel Thomas Egerton, sirve como portada y contraportada de la guรญa. Adentro aparecen seis fotografรญas en blanco y negro acreditadas a Rulfo. Puesto que รฉl habรญa abandonado la compaรฑรญa en 1952, es posible que los editores hubieran tomado las imรกgenes del archivo editorial o que Rulfo las haya seleccionado de su propio archivo personal, pues parece altamente improbable que viajara para tomarlas.
(Segรบn Vรญctor Jimรฉnez, Rulfo escribiรณ unas cuatrocientas monografรญas dedicadas a edificios coloniales y zonas arqueolรณgicas, de variada extensiรณn, desde unos cuantos renglones hasta cinco pรกginas, algunas de ellas con una expresa intenciรณn de referencia para el turista. Despuรฉs de leer la guรญa estimo posible –aunque tambiรฉn improbable– que algunas parrafadas suyas estรฉn escondidas en Caminos, con el inconveniente de que los textos no aparecen firmados; serรก trabajo de los especialistas rastrearlos, pues solo se podrรญan detectar por el estilo. Las dudas alrededor de la participaciรณn de Rulfo en esta guรญa se disiparรกn por completo cuando se estudie el archivo de la compaรฑรญa llantera, tarea aรบn pendiente.)
En Trรญptico para Juan Rulfo. Poesรญa, fotografรญa, crรญtica (Editorial rm, 2006), Josรฉ Carlos Gonzรกlez Boixo publicรณ un panorama general sobre el “Esteticismo y clasicismo en la fotografรญa de Juan Rulfo”, en donde analiza la fotografรญa arquitectรณnica de Rulfo, que es la รบnica presente en Caminos. Segรบn el autor, dos de estas seis fotos se habรญan vuelto a publicar en Los murmullos, el efรญmero boletรญn de la Fundaciรณn Juan Rulfo. Pero esto es inexacto, pues ademรกs de la imagen de Tonanzintla, que sรญ es de Rulfo, la otra imagen –un detalle de la capilla del Rosario de Puebla– estรก acreditada a Arno Brehme.
Reproducimos aquรญ las seis imรกgenes de Rulfo contenidas en Caminos de Mรฉxico y que no se habรญan republicado hasta ahora.
1. El portal de la iglesia de Huejotzingo, “con finos escudos esculpidos en piedra”.
2. Una calle cรฉntrica de Tapalpa, con una fuente en primer plano. Es la รบnica imagen de la serie donde aparecen personas, a lo lejos.
3. Un close up a un capitel decorado con una figura humana en Tonanzintla, “la iglesia barroca de tipo indรญgena mรกs extraordinaria de Amรฉrica”. Esta es la imagen que se publicรณ en Los murmullos.
4. La fachada del Palacio de Mitla, con sus generosas grecas geomรฉtricas, “un ejemplo รบnico en todo el Mรฉxico pre-hispรกnico”, “รบnico y extraordinario ejemplo del arte mixteco en su versiรณn arquitectรณnica”. Se trata de una imagen distinta de la ya conocida “Mitla, Palacio de las columnas” (1956), publicada en el libro Juan Rulfo. Oaxaca (Editorial rm, 2009). Por la composiciรณn de sombras y nubes parece que las dos imรกgenes fueron tomada a la misma hora en diferentes dรญas.
5. El convento franciscano de Tepeaca, visto desde un flanco, para destacar las almenas y contrafuertes de la iglesia, “cuyo aspecto militar y de castillo feudal es el mรกs vigoroso del paรญs”. Por su perspectiva, esta es la mejor foto de la serie.
6. Por รบltimo, la รบnica fotografรญa de toda la guรญa a pรกgina entera, con la que concluye la publicaciรณn, un detalle de la puerta principal de Santo Domingo de Puebla, hecha de madera y adornada con remaches metรกlicos. Por su manejo de la luz, esta es la foto mejor lograda. De esta puerta existen varias fotografรญas en el archivo de Rulfo, asegura Vรญctor Jimรฉnez.
Rulfo tuvo su primera exposiciรณn fotogrรกfica en Guadalajara al iniciar la primavera de 1960. Se habรญa mudado solo a Guadalajara, dejando en la ciudad de Mรฉxico a su familia para que los niรฑos terminaran el ciclo escolar y, reservado como era, nada les dijo sobre esta incursiรณn galerรญstica. Pero hace pocos aรฑos, uno de los asistentes, el norteamericano Lon Pearson, dio cuenta de sus recuerdos en Trรญptico para Juan Rulfo.
Despuรฉs, hacia mediados de los sesenta, acaso tambiรฉn sacudido por la muerte de su tรญo Celerino, razรณn que habรญa esgrimido ya para justificar su abandono de la pluma, Rulfo disminuyรณ considerablemente su quehacer fotogrรกfico, salvo el parรฉntesis conocido de 1980, cuando retomรณ la cรกmara con ocasiรณn del homenaje que se le rindiรณ en Bellas Artes.
Algunos especialistas han conjeturado que Rulfo estaba poseรญdo por una especie de impulso documentalista, de ahรญ emanarรญa su interรฉs por fotografiar edificios desprovistos de personas y en estado ruinoso. Aรบn falta mucho por descubrir: solo parcialmente se conocen los miles de negativos que constituyen su archivo. Esta veta hace de Juan Rulfo nuestro Eugรจne Atget.
Doctor en Filosofรญa por la Humboldt-Universitรคt de Berlรญn.