Los poetas Li Po (o Li Tai Po) y Tu Fu, ambos del periodo de la dinastía Tang y considerados dos de los mayores creadores líricos chinos y a la vez como poetas muy contrastados —aquél, un bohemio y taoísta; éste, un bardo social y confuciano—, fueron grandes amigos, pero sus vidas siguieron cursos muy diferentes.
Li Po (701-762), nacido en la nobleza provinciana, pasó la mocedad estudiando libros "raros", ejercitándose en las armas, soñando ser una especie de don Quijote: un hsieh, un héroe vengador de los agravios que sufrían las mujeres desvalidas, los huérfanos, los pobres, los humillados y ofendidos. Durante unos años convivió en los montes y fuera del hogar con un monje taoísta al que llamaba el Maestro del Acantilado Oriental. "Nunca poníamos los pies en una ciudad —escribió—, y miles de pájaros acudían a comer en mi mano sin dar signos de desconfianza o temor." De tal gusto por los estudios, por la vida viajera, por las soledades, lo apartarían las seducciones mundanas. Cantó la vida cotidiana de los guerreros, y, llamado en 1843 a la ciudad capital de la dinastía por un alto funcionario admirador suyo, fue un poeta áulico: celebrador de las fiestas de la Corte. Con unos letrados heterodoxos formó la sociedad Los Ocho Inmortales de la Bebida, quienes “bebían sus poemas y se recitaban entre ellos el vino”.
Hermano menor de Li Po en edad y en la poesía, Tu Fu (710-770) se crió en una familia muy humilde, leyó a Confucio y, ya siendo pobre, aun quería ser más austero. Pasó la juventud viajando por China a pie o en asno o en mula para “leer el mundo”. A los treinta y ocho años su reputación de poeta no le obtuvo más que un humilde empleo burocrático en la capital. Sus poemas satíricos de esa época acusaban de la miseria del pueblo a los ricos y al gobierno, develando así el lado negro del imperio Tang; pero el vigor lírico, la sensibilidad ante la pobreza y el dolor, la percepción trágica de la época y el genio poético le permitieron alejar los tópicos de la poesía panfletaria. Es frecuente en sus poemas el acento melancólico del solitario desengañado de la existencia y testigo de poderes sin razón ni piedad.
¿Cuándo se conocieron Li Po y Tu Fu? El luminoso momento se ha evaporado en el tiempo pero se sabe que la relación personal de poetas tan diferentes fue cariñosa y de mutua admiración. Cosa rara, pues los grandes poetas, aun siendo contemporáneos, no suelen practicar la coexistencia pacífica.
Li Po, registrando en un poema la partida de Tu Fu a otra ciudad, lamentó en un poema inmortal esa ausencia de la cual ni el vino lo consolaba:
No logra embriagarme
el vino de Lu. En vano
quieren hechizarme
las canciones de Ch' i.
Te evoco, amigo,
y desde el sur,
por el río Den,
a ti va mi pensamiento.
Años después, Tu Fu escribió unos catorce poemas acerca del maestro y amigo, y sobre todo el famoso "Soñando con Li Po", uno de los más bellos y emotivos poemas elegíacos de todas las literaturas, en el que unos pocos versos, unas pocas palabras, ponen en pie y honran al fantasma del hermano mayor en la poesía:
Li Po, he soñado contigo.
Te hallabas ante mi puerta,
pasando la mano por tu pelo blanco.
¿La pena te amarga el corazón?
Después de diez mil,
de cien mil otoños,
sólo tendrás el premio vano
de la inmortalidad.
(Publicado previamente en Milenio Diario)
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.