El 26 de abril se estrenó con gran expectativa en el Reino Unido la adaptación televisiva de Normal people (2018), la segunda novela de la joven escritora irlandesa Sally Rooney (Castlebar, 1991). Varios meses después la serie ha llegado a América Latina y a España. Con doce episodios de media hora de duración, que invitan a verla en una o dos sentadas, esta serie original de Hulu en asociación con la bbc y coescrita por Rooney ha sido unánimemente elogiada por los medios británicos –The Guardian la calificó como una adaptación casi perfecta” y The Economist como “exquisita”–. La serie también ha sido un fenómeno en redes sociales con miles de tuits llenos de elogios y una cuenta de Instagram creada a nombre de la cadena que porta el protagonista, la cual tiene casi 180 mil seguidores. El comité turístico de Irlanda quiere aprovechar el gran impacto de la serie y las tomas hechas en lugares como Dublín y el Condado de Sligo para promocionar el turismo después de la cuarentena. Por otro lado, dos años después de su publicación, Normal people ha regresado a lista de los libros mejor vendidos en el Reino Unido.
Normal people es una inteligente, original y moderna historia de amor que vale la pena en cualquiera de sus formatos. Su trama gira alrededor de Marianne y Connell, dos jóvenes irlandeses que se conocen en la escuela y comienzan una relación a escondidas que cambiará el curso de sus vidas. En la escuela, Connell es un deportista popular mientras que Marianne es una chica solitaria de la que huyen los demás. Su relación inicia gracias a que la mamá de Connell limpia periódicamente la casa de Marianne. Temas como la clase social, el dinero, el estatus, el qué dirán, la pertenencia de grupo, las relaciones familiares disfuncionales, la inteligencia y la vanidad intelectual hacen sentir su peso en la historia de amor y en el destino individual de los protagonistas. La dinámica que se crea entre la pareja le da fuerza a la historia; su interacción transforma la vida de cada uno y les permite, al final, sentirse como “gente normal”.
A través de secciones entre las que pasan semanas o meses, la novela nos cuenta con una profundidad narrativa la historia tanto desde la perspectiva de ella como desde la de él. Los lectores nos adentramos en sus conciencias, los vemos tomar decisiones e interpretar las acciones del otro. Esta profundidad no se pierde del todo en la pantalla gracias a las actuaciones de Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal. A lo largo de la historia, Rooney nos permite observar el desarrollo interior, los demonios y las inseguridades de los complejos protagonistas. De esta forma, Normal people logra ser mucho más que una historia de amor y tiene elementos que la acercan a la novela de aprendizaje.
La descripción de los personajes, que refleja lo que se siente ser joven y estar abierto a nuevas experiencias, es de las virtudes que los críticos más le han aplaudido a Rooney. Marianne, por ejemplo, es una joven inteligente, perceptiva y analítica. Sin embargo, sus compañeros de clase se burlan de su apariencia “extraña” y difunden rumores sobre que padece una enfermedad mental. En la adaptación televisiva Marianne es mucho más atractiva de lo que se describe en el libro. Pero ambas versiones presentan a una joven que, aunque asegura que no le importa ser diferente a los demás, en su interior siente que hay algo que le impide ser amada. En su relación con Connell logra un nivel de intimidad sentimental y sexual que no había conocido; pero cuando su relación termina, se enfrasca en otras relaciones en las que de alguna manera busca ser degradada. Rooney describe la sexualidad de sus protagonistas con una profunda carga psicológica y física –misma que se lleva a la pantalla sin tapujos– y nos permite entrever los posibles orígenes de la vena masoquista de Marianne. Connell, por otro lado, logra gracias a Marianne aventurarse fuera de una vida cómoda y “normal” en donde era fácil ser popular y pertenecer. Sigue su consejo y decide estudiar literatura inglesa en la universidad abrazando ese lado no conformista de sí mismo. Este cambio de ambiente representa un cambio de roles para los protagonistas, pues ahora es Connell quien se siente fuera de lugar y lleno de inseguridad intelectual mientras que Marianne hace nuevos amigos con facilidad. Esta inversión de poderes le da un giro a la historia. Las maneras en que las dinámicas de poder pueden afectar una relación y cómo a través de nuestros intercambios íntimos nos construimos los unos a los otros son algunos de los temas que más le interesa a Rooney explorar en su escritura.
La historia sigue a los personajes durante sus años universitarios en Dublín. Su atracción es tanto sexual como intelectual: los protagonistas discuten sobre teoría crítica y el Manifiesto comunista y juzgan a los estudiantes que no leen lo suficiente. Al igual que en su primera novela, Conversations with friends (2017), el ambiente que habitan los personajes de Normal people es el de asiduos lectores a los que les gusta discutir acerca de ideas, cultura, literatura, historia y política. Todo esto a la vez que se enfrentan a la construcción de su identidad personal, a sus relaciones amorosas, a la precariedad económica y a la definición de su destino profesional. Esta mezcla de conciencia social y angustia existencial, que tan bien caracteriza a los millennials, se plasma perfectamente en las novelas de Rooney y en la serie, y es tal vez una de las razones por las cuales la autora ha sido bautizada como “la Salinger para la generación Snapchat”. Es justamente a causa de esa narrativa alrededor de lo que significa ser joven que algunos críticos menosprecian sus obras, considerándolas novelas para adultos jóvenes, románticas ligeras o chick lit, categorizaciones a las que han contribuido sus coloridas portadas, su fácil lectura y su adaptación a otro formato. Estas críticas parecen asumir que las experiencias juveniles y los primeros amoríos no son dignos de la ficción literaria de la más alta calidad. Pero las novelas de Rooney han sido reconocidas por diversos premios, en especial Normal people, que fue seleccionada para el Man Booker Prize, el premio literario de mayor prestigio en Reino Unido, y que ganó, entre otros, el Costa Novel Award que galardona tanto la calidad literaria como la accesibilidad de una obra.
Si hay algo que le sobra a Irlanda son escritores talentosos: Jonathan Swift, Oscar Wilde, James Joyce, George Bernard Shaw y Samuel Beckett. Ahora con Rooney puede que estemos ante la primera gran autora millennial proveniente de esa isla. Aunque con Conversations with friends Rooney logró posicionarse en la escena literaria, con Normal people ha cautivado al público y a la crítica tanto literaria como televisiva porque escribió con una prosa inteligente, ácida y precisa una conmovedora novela de ideas que supo llevar a la televisión. El éxito de la serie avivará aún más el fenómeno literario en que se ha convertido Sally Rooney. ~
(Mérida, 1990) es maestra en literatura comparada por la Universidad de Edimburgo y en estudios
humanísticos por el Tecnológico de Monterrey.