La alfombra roja de la Berlinale tiene de invitados a Angelina Jolie, Salma Hayek, Isabelle Huppert o Charlize Theron. O a Billy Bob Thornton, Max von Sydow y Clive Owen. Pero lo que corre en las pantallas va mucho más allá de la luz de estos reflectores. Problemas mundiales, dramas familiares; conflictos religiosos, fracasos sociales. Esto es lo que uno encuentra en un festival altamente politizado. “Somos un reflejo de lo que pasa en el mundo y así nos queremos mantener”, dice el director del festival de cine, Dieter Kosslick.
Aquí unos ejemplos:
Elles. Francia, Polonia, Alemania. 2011. Dir. Malgoska Szumowska. Elenco: Juliette Binoche, Anaïs Demoustier, Joanna Kulig. Sección: Panorama Special. Una periodista francesa (Binoche) trabaja en un reportaje para la revista Elle en la que investiga los problemas de los estudiantes franceses. Se encuentra con chicas que se prostituyen para poder pagarse la vida en París. La periodista se comienza a preguntar qué significa vender el cuerpo, cómo se pueden separar los sentimientos, y sobre todo, qué dice esto de la sociedad al ser en la mayoría de los casos los maridos, aburridos de sus esposas, quienes contratan esos servicios. La película recuerda en todo momento el caso de Dominique Strauss-Kahn. En una entrevista, Binoche lo aceptó pero dijo que es algo que pasa en todo el mundo. “Mis últimas películas me han cambiado la forma de ver la humanidad. Mis personajes me conmueven en varias cosas”, declaró la actriz francesa.
Captive. Francia, Filipinas, Alemania, Reino Unido. 2011. Dir. Brillante Mendoza. Elenco: Isabelle Huppert, Katherine Mulville, Marc Zanetta, Maria Isabel Lopez y Rustica Carpio. Sección: Competencia Oficial. Lo que para muchos es un lugar de diversión y de descanso, para otros es un lugar de trabajo. Y de un trabajo sucio. El lugar es Filipinas, concretamente uno de esos resorts hoteleros que están construidos en bambú a las orillas del mar. La gente descansa cuando de pronto son tomados por asalto por una banda de secuestradores. Las vacaciones se convierten en una tortura que dura más de un año. La cinta aborda a manera de drama ficticio un hecho real, algo que se ha “convertido en un negocio” en esa región. Pero en la cinta no se cuenta la historia de un personaje, sino que recurre a una crónica de día por día. Isabelle Huppert rescata la película al interpretar el papel de una trabajadora social que se queda secuestrada hasta el final, por más de un año hasta que es liberada por el ejército. A lo largo de todo ese tiempo de cautiverio se van creando pequeños momentos de tensión al ver cómo son liberadas las personas que tienen más dinero, que tienen influencias políticas o que sirven para negociar demandas musulmanas con el gobierno de Filipinas.
Extremely Loud and Incredibly Close. Estados Unidos. 2011. Dir. Stephen Daldry. Elenco: Thomas Horn, Tom Hanks, Sandra Bullock y Max von Sydow. Sección: Competencia oficial (pero fuera de premiación). Esta cinta tenía que haber sido estrenada para el décimo aniversario del ataque a las Torres Gemelas de la ciudad de Nueva York, pero su director, el inglés Stephen Daldry, decidió esperar por “lo temprano del tema”. Se trata de un drama familiar en el que un niño (Horn) pierde a su padre en las torres y aunque primero no lo puede aceptar, por otro lado busca rencontrarse con ese padre ausente involucrándose en un juego que normalmente haría con él. En su búsqueda se aleja más y más de su madre, y descubre cuántas personas viven situaciones similares. Daldry no recurre a imágenes computarizadas ni de archivo; apenas si emplea pequeños recuadros de televisión donde, por segundos, se muestra el derrumbe de las torres. Pero la tristeza está a flor de piel a lo largo de la cinta por la actuación de Horn. “Quizás sigue siendo muy temprano para mostrar esta cinta a los estadounidenses”, acepta Daldry en entrevista, “pero escogí cuidadosamente las escenas para no caer en algo que hubiera podido ser catalogado como violencia explícita o lugares comunes”. La cinta está fuera de la premiación de la Berlinale porque ya había sido presentada antes, y tanto cinta como el actor de reparto (Max Von Sydow) están nominados al Óscar. Basada en el libro homónimo de Jonathan Safran Foer, un bestseller en Estados Unidos.