En palabras de Mark Zuckerberg, director general de Meta, en pocos años el mundo entero tendrá la posibilidad de adentrarse en una utopía de realidad virtual (RV) en la que podrán vivir su mejor vida. Reuniones de trabajo a distancia que permitan que todos estén en la misma habitación, encuentros inmersivos con amigos lejanos, fiestas, compras, juegos de cartas que, por alguna razón, incluyen a un robot espacial… Se supone que todo esto es posible en el metaverso, ese concepto de un mundo virtual compartido, que Facebook ansía dominar al punto de haberse cambiado el nombre.
Meta cree que el metaverso es la próxima evolución de internet y quiere estar en la primera fila de esa transformación. Sin embargo, ya hay un problema. A mediados de agosto, cuando Zuckerberg mostró algunos aspectos de los servicios metaversales que ofrece su empresa, muchos usuarios expresaron sus críticas preliminares: toda esta cosa del universo virtual se ve bastante mal.
La última ronda de críticas se produjo después de que, el 16 de agosto, Zuckerberg anunciara la expansión de Horizon Worlds, la plataforma de RV de Meta, en Francia y España. Horizon Worlds, un juego online gratuito al que se puede acceder con el casco Quest de Oculus, es el ejemplo más destacado de la iniciativa del metaverso de la empresa. El juego salió en Estados Unidos y Canadá en diciembre, tras años de pruebas beta, cambios de nombre y controversias sobre la conducta y la seguridad de los usuarios. En febrero, Horizon Worlds ya contaba con 300,000 usuarios y están desarrollando las versiones para celular. Meta también planea lanzar un visor de realidad virtual para empresas a finales de este año, probablemente con la esperanza de capitalizar la resistencia a abandonar el formato de trabajo remoto después de la pandemia. Actualmente se conoce como el “Proyecto Cambria”.
Todo esto podría suponer el mayor giro en la historia de Facebook desde su llegada a los aparatos móviles y, sin embargo, todo tiene una apariencia tan sombría y carente de vida como la vez que Zuckerberg fue fotografiado con la cara llena de bloqueador solar. Los internautas no tardaron en comparar el aspecto de Horizon Worlds con el de los videojuegos del cambio de milenio: pixeleados, borrosos y rudimentarios. Por supuesto, muchas de estas referencias –The Sims, los avatares Mii de Nintendo, el vídeo de “Money for Nothing” de Dire Straits– fueron muy queridas y populares en su época y, en algunos casos, lo siguen siendo. El menosprecio y las críticas en redes sociales apuntan más bien al hecho de que Meta ha invertido más de 13,000 millones de dólares en el desarrollo de la RV (una suma que la empresa no espera recuperar en años), mientras que el producto principal no pasaría de un PlayStation 2. Es más, en el metaverso las personas no tienen la parte inferior del cuerpo, ¡ni siquiera una nariz útil!
Muchas mentes interesadas realmente quieren saber por qué el mundo virtual de Facebook tiene ese aspecto… especialmente cuando hay otras opciones de metaverso por ahí. Un colaborador de Forbes se preguntaba si Zuckerberg se da cuenta de que estos sitios tienen un aspecto horrible. En un en un foro de Hacker News preguntaron si “hay algún director de arte” y “¿por qué no tienen buena iluminación?”
Puede que haya una buena respuesta a estas preguntas. Teniendo en cuenta el estado actual de la tecnología, el metaverso, o cualquier otro mundo virtual inmersivo, puede funcionar mejor para más personas si se ve peor.
Al menos, eso es lo que algunos han inferido. Un comentarista en Hacker News, en respuesta a la pregunta por el director artístico, analizó la capacidad de procesamiento del equipo de RV de Meta y concluyó que no era lo suficientemente potente para un producto visualmente más complejo. “La iluminación, las texturas, la transparencia y muchos de los efectos que hacen que las cosas se vean bien en los juegos modernos, con la resolución y la velocidad de fotogramas necesarias para una RV fluida, no se pueden hacer actualmente en un casco de 400 dólares”, escribió el usuario. O, como me dijo el vicepresidente de tecnología de la revista en línea Slate, Greg Lavallee: “En términos sencillos, no puedes usar un PlayStation5 en la cara”.
Que un visor pequeño sea incapaz de manejar un mundo tan complejo –al menos por ahora– en comparación con las capacidades de una consola de juegos que se ve a través de una pantalla, es ciertamente posible. También es probable que no podamos obtener una perspectiva exacta del metaverso a partir de una captura de pantalla en las redes sociales, ya que la experiencia real consiste en la inmersión. Los desarrolladores de Horizon afirmaron a Digiday que la interfaz del juego es mucho más manejable que el motor para el desarrollo de juegos Unreal Engine de Epic Games, el cual cuenta con una herramienta para crear espacios de RV. Además, el juego Roblox, que encajaría en algunas concepciones del metaverso, tiene unos gráficos toscos y unos controles con “fallas”, pero cuenta con 50 millones de usuarios activos diariamente. Ciertamente, algunas rarezas visuales podrían pasarse por alto si la experiencia de usuario es una maravilla. Un usuario de Reddit escribió en diciembre que, en lo que respecta a los componentes visuales de la RV, “no tienen que ser realistas, pero tienen que mantener el interés del usuario”. (Aunque el mismo usuario criticaba el éxito de Horizon World incluso en ese aspecto).
Diami Virgilio, candidato a doctor en la Annenberg School for Communication de la University of Pennsylvania, que estudia la cultura digital y ha escrito sobre el metaverso, dio dos razones más para el aparente subdesarrollo de Horizon Worlds.
Una de ellas tiene que ver con la accesibilidad: “Para los nuevos usuarios que pudieran tener problemas de mareo o desorientación en la RV, es mejor mantenerlo sencillo”, me escribió Virgilio. “Horizon Worlds parece dirigido a [los usuarios] que son más propensos a sentirse abrumados o extraviados por algunas de esas otras redes sociales”.
El otro factor que señaló Virgilio es que Horizon Worlds para nada es el fin de los planes de RV de Meta, sino simplemente una primera oferta, y probablemente una muy estratégica. “Parece ser sobre todo un juego libre para conocer lo que más interesa a los usuarios en aras de futuros beneficios”, escribió. “El valor principal de Horizon Worlds es el desarrollo de un equipo de constructores y personas influyentes que evangelizarán la visión del metaverso a otros y crearán experiencias que Meta puede utilizar en sus materiales promocionales… un laboratorio gratuito para que la empresa aprenda qué tipo de objetos digitales interesan a los usuarios y están dispuestos a pagar por ellos.” (¿Y qué pasará después? El profesor de la Universidad de Virginia, Siva Vaidhyanathan, escribió el año pasado en Slate que la ambición de Meta para la RV es “monitorear, monetizar y controlar todo lo relacionado con nuestras vidas“).
Es decir, que la aventura del metaverso de Facebook no se limitará a los avatares sin textura y sin piernas que vemos hoy en día. Si el proyecto más visible de la compañía en este espacio tiene un aspecto horrible, es probable que se deba a que la tecnología aún está en fase de desarrollo y a que quiere atraer a los usuarios a este espacio en una plataforma que sea propiedad de Meta lo antes posible, y así poder aprender de ellos. Además, si algo sabemos de Zuckerberg es que presta atención cuando internet se burla de él. Pero tomando en cuenta la ambición de su empresa, su uso de tácticas despiadadas y su considerable inversión en RV, es demasiado pronto para asumir que la apuesta de Facebook por el metaverso acabará siendo una broma.
Actualización: Aproximadamente una hora después de la publicación original de este artículo en Slate, Mark Zuckerberg publicó en un post en Instagram que había “grandes actualizaciones de Horizon y de los gráficos de los avatares que saldrían pronto”. Se refirió directamente a las críticas visuales de Horizon: “Sé que la foto que publiqué a principios de esta semana era bastante básica. … Los gráficos de Horizon son capaces de mucho más, incluso con el visor”. ¡Parece que el hombre está de acuerdo con sus críticos!
Este artículo es publicado gracias a una colaboración de Letras Libres con Future Tense, un proyecto de Slate, New America, y Arizona State University.
es editor en Slate.