¿Por qué vale la pena ver una película en la que el sonido es sucio y la fotografía descuidada? Decía Shakespeare que el fin de la representación es “ofrecer a la naturaleza un espejo en que vea la virtud su propia forma; el vicio su propia imagen; cada nación y cada siglo sus principales caracteres”. Y eso es lo que Sergio Arau ha hecho con ¡Naco es Chido!: un reflejo de la cultura mexicana contemporánea.
En un formato de falso documental, ¡Naco es Chido! cuenta la historia de la unión de los miembros de Botellita de Jerez a veinte años de su separación. La cinta comienza con el hallazgo de un disco perdido del grupo y la búsqueda de los tres integrantes a quienes parece habérselos tragado la tierra. Tras contratar al detective Thomas Macanan (Javier Valdés), Macuca (Yareli Arizmendi), fan y ejecutiva de la disquera Mexican Records, localiza al Mastuerzo, al Cucurrucucú y al Uyuyuy, y los reúne para promocionar el lanzamiento del nuevo-viejo disco perdido. Sin embargo, el “arrejunte” de los “guacarrockers” causará recelo entre ciertos personajes de la escena política, quienes tratarán de deshacerse de ellos.
Si bien estamos ante una historia de ficción, la manera en que Francisco Barrios, Sergio Arau y Armando Vega-Gil decidieron presentar su historia ante el público resulta honesta y congruente. Habría sido demasiado formal, por ejemplo, sentar a Arau frente a una cámara para hablar largamente de su carrera plástica y fílmica, que Vega-Gil enumerara sus premios literarios, o que el Mastuerzo pusiera al público al tanto de su carreara musical. Lo que la gente puede ver en ¡Naco es chido! es la camaradería que los hace ser los “botellos”: sus recorridos por la ciudad en su “guacamovil”; sus paseos por el chopo; sus comidas en el Vipsito.
La cinta, realizada con el apoyo financiero del artículo 226, fue exhibida por primera vez en el Festival de Cine de Guadalajara. Sin embargo, ha tenido un estreno moderado (apenas en unas cuantas salas comerciales). Este último mes fue proyectada en las explanadas de diversas delegaciones del Distrito Federal y algunas ciudades de provincia, en las que el público disfrutó de un concierto y pudo adquirir una copia en DVD.
Con un reparto que incluye a Rubén Albarrán (Café Tacvba) y Roco (La Maldita Vecindad), y a Carlos Monsiváis, Gina Morett y hasta Pablo Montero, ¡Naco es Chido! muestra cómo el legendario grupo ha permeado la cultura popular mexicana, influyendo no solo en la escena musical sino hasta en la manera cómo se percibe lo mexicano entre los mexicanos mismos.
-Cyntia Tenorio