Yo no lo sรฉ de cierto, pero supongo que el padre que estรก en los cielos se habrรก irritado con su hijo, que es como irritarse consigo mismo, cuando enseรฑรณ la famosa oraciรณn del Padrenuestro en el sermรณn de la montaรฑa, segรบn Mateo, y en diferente circunstancia, segรบn Lucas Lucatero; pues al Seรฑor que todo lo escucha le habrรก empachado la repeticiรณn de la misma oraciรณn miles de millones de veces cada aรฑo desde hace dos mil aรฑos. Estarรก mรกs bombo que el comรบn de los mortales llegรณ a estar con la Macarena. Ademรกs, no se siguen las reglas recomendadas por el hijo, que sentenciรณ โno usen vanas repeticionesโ y pidiรณ que โcuando ores, entra en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu Padreโ.
Si acaso el Padrenuestro tenรญa algรบn aliento poรฉtico, este se diluyรณ, pues la oraciรณn original se perdiรณ para siempre y, salvo a los griegos, al resto del mundo le llegรณ como volรกtil versiรณn de la traducciรณn de dos traducciones.
Para muestra bastan tres botones. Primero la Reina-Valera Antigua:
Danos hoy nuestro pan cotidiano.
Y perdรณnanos nuestras deudas, como tambiรฉn nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos metas en tentaciรณn, mas lรญbranos del mal.
Luego La palabra hispanoamericana:
Danos hoy el pan que necesitamos.
Perdรณnanos el mal que hacemos, como tambiรฉn nosotros perdonamos a quienes nos hacen mal.
No nos dejes caer en tentaciรณn, y lรญbranos del maligno.
Y finalmente la versiรณn en โlenguaje actualโ, cuyos traductores irรกn sin remedio al averno:
Danos la comida que necesitamos hoy.
Perdona el mal que hacemos, asรญ como nosotros perdonamos a los que nos hacen mal.
Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas nos aparten de ti, y lรญbranos del poder del diablo.
Pero resulta que el โpan de cada dรญaโ o โpan cotidianoโ o โpan que necesitamosโ es un artificio, pues el Jesรบs griego apareja el pan con la palabra แผฯฮนฮฟฯฯฮนฮฟฮฝ (epiousion), cuyo significado nadie conoce.
Volviendo al posible aliento poรฉtico, resulta redundante decir โdanos hoy nuestro pan de cada dรญaโ, ademรกs de superfluo, pues ya se sabe desde Adรกn y Eva que el pan no se pide, se gana con el sudor de la frente, e incluso en cualquier jardรญn de las delicias el trigo ha de molerse, amasarse y hornearse.
Asรญ las cosas, epiousion tendrรญa que ser algo menos obvio. Ahรญ estรก el prefijo โepi-โ, que puede equivaler al latino โsuperโ, por lo que la Vulgata lo traduce como โPanem nostrum supersubstantialemโ. Hay quien busca la posible traducciรณn en el versรญculo de Mateo 4:4: โNo solo de pan vivirรก el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Diosโ.
Hay tambiรฉn quien le busca un significado en el โpan que descendiรณ del cieloโ o โpan de vidaโ. O tal vez en el anuncio anticipado de la transubstanciaciรณn del hombre convertido en pan o pan convertido en hombre como aquella galleta de jengibre de forma humana que escapa del horno y al final es devorada por un zorro.
Quizรกs el pan que se pide en el Padrenuestro es el panis angelicum que Santo Tomรกs escribiรณ y Cesar Franck puso a cantar.
O quizรกs el pan es el pan, tal cual, el birote o bolillo o la telera, y la tal epiousion no significa sino el mayor atributo que puede tener un pan: โreciรฉn hechoโ o โcalientitoโ, revelado por el buen Jesรบs de Nazaret que era un connoisseur en eso de la panificaciรณn asรญ como de la enologรญa.
Fui a la tienda de mi pueblo y solo les quedaba un pan candeal duro. Por no pensar en don Quijote, como suelo hacerlo, acabรฉ reflexionando sobre panes mรกs bรญblicos para escribir este artรญculo de pane lucrando.
(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.