revista

Para una definición de ‘supercut’

El supercut es una forma muy elemental de la antología. Es como un libro de citas famosas, casi libre de “edición”. Por ejemplo, este ‘Hit by a bus’, que recupera en un orden tal vez indescifrable instancias de atropellamientos por autobús, camión, camioneta, tráiler (y unos cuantos automóviles) en cine gringo:

El supercut puede ser también una forma de la extrema afición. La primera aparición de la palabra supercut, hasta donde se sabe, se refiere a los “obsesivos montajes en video de los fanboys” (Waxy, abril 11, 2008). Por ejemplo, ‘Previously on Lost: What?’, que junta exasperantemente todos o casi todos los “what?” pronunciados en la corrida de Lost. Una alucinante muestra de paciencia:

http://youtu.be/GcatQSyRK6c

Pero el supercut quiere también ser una obra en sí misma, una película más allá de la recopilación o la antología. Entonces pondera más cuidadosamente su edición, considera la música como un elemento enriquecedor de su textura. Consideren ‘Nicolas Cage losing his shit’, de Harry Harnahan, que ya empieza a operar con esa fórmula (música: Cuarteto Kronos). Es una compilación, probablemente elaborada por un fanático, pero también es casi un ensayo personal:

Hablando de ensayo: el supercut también puede ser una forma de la crítica cinematográfica o televisiva. Consideren ‘Sorkinisms’ de Kevin Porter, que en su yuxtaposición puede reducir al guionista Aaron Sorkin a una colección de lugares comunes tanto propios como ajenos:

Y hablando de crítica: el supercut puede ser una exploración sumamente coherente de motivos, de constantes, de rimas, sea de un género, de un autor, de una película. Un buen ejemplo concentrado en una película podría ser ‘Chinatown: Frames & lenses, doors & windows’ del crítico Jim Emerson:

En un género, ‘Pure’ de Jacob Bricca, sobre algunos elementos de la vida y muerte del héroe de acción:

Y en una constante a través de varios géneros: el amor de las armas en el cine estadunidense en ‘Lock & load’ de Matt Zoller Seitz, Aaron Aradillas y Steven Santos. Armarse, entrenarse, disparar y morir bajo fuego:

La crítica del supercut también puede ser sarcástica o cruel y no elaborar sobre una obra sino sobre una persona (o un personaje). En esto puede ser similar a la actividad del caricaturista. ¿Un buen ejemplo? ‘Breath’ de Wreck and Salvage, que recopila la respiración de Sarah Palin en el desafortunadísimo videopésame que emitió tras los asesinatos de Arizona, 2011. (El del famoso ‘libelo’.) El supercut la deja como una especie de monstruo de hipocresía, sobreactuación y plástico en extremadamente alta definición:

El supercut seguramente es otras cosas pero va esta para terminar: también puede participar de la poesía en su búsqueda de la rima, del puro ritmo, de la repetición hipnótica. Casi toda la obra de Kogonada es así. El poema supercut más logrado que le conozco es ‘Ozu // Passageways’:

Bueno: everything is a remix, ¿no?

OTRAS EDICIONES


    ×  

    Selecciona el país o región donde quieres recibir tu revista: