Y qué si el olor a detergente llegó a ser su magdalena.
Camino a la playa en las zanjas todavía reverbera la espuma.
Ni conviene esnifar en una lavadora la infancia de derrotas
expectante como esos mismos cielos cargados en verano.
Recuerda que tienes una herencia para largarte a hablar
a estas alturas de mitos fundadores. Y una vez, el juego
de llaves de este sitio ahora transformado en museo. Todo
apunta a que la nueva hornada de críticos no sabrá descifrar
los usos del orinal y los mosquiteros. Tras la vitrina los objetos
de siempre entregados ahora a un fin en sí mismo. La brigada
fue instruida a seguir las marcas de años en el suelo en
orden de que el mobiliario volviera a su lugar. Salta aquí
el pensamiento de que tampoco las casas deberían sobrevivir
a sus dueños. Para la otra vas a saber lo que es bueno. ~