El mรบsico jalisciense Sabino tiene una canciรณn poco edificante sobre la necesidad de un trago en cualquier circunstancia. โMe cortรณ mi novia y me puse pedo; me encontrรฉ una nueva novia y me puse pedo (โฆ) aprobรฉ un examen y me puse pedo, reprobรฉ un examen y me puse pedoโ. No es poesรญa pero es verdad.
Pertenezco a una generaciรณn que acude al licor, a la cerveza o a la copita de vino para celebrar, para quitar el dolor, para soportar el miedo y para contener las grandes dichas. Son mejores el yoga y la meditaciรณn, pero para una emergencia (sismos incluidos), recurro a una copa y eso hice ahora que el miedo se instalรณ en mi estรณmago al saber que el periodista Jaime Barrera habรญa sido secuestrado.
Desaparecido decรญan otros. Advertido, dice รฉl ahora que estรก entre nosotros para contarlo.
El hecho es que un grupo de hombres, al menos uno con arma larga, se lo llevรณ a la fuerza poco despuรฉs de las 2 de la tarde casi frente a la radioemisora donde trabaja, en una avenida concurrida.
Las mรกs de 30 horas que estuvo esposado, con los ojos vendados, en el piso de un lugar desconocido, debe haber pensado que morirรญa. No nos atrevรญamos a decirlo en voz alta, pero sus colegas y sus amigos y su familia (estoy segura de que todos), tambiรฉn pensamos que no lo รญbamos a volver a ver con vida. Adicionalmente, la imaginaciรณn me hacรญa malas jugadas y no me entregaba escenas de Jaime sentado, comiendo, esperando a ser rescatado o ejecutado. Las escenas que construรญ eran mucho mรกs dolorosas.
Jaime Barrera es un periodista (quรฉ alegrรญa escribirlo en presente) respetado y querido en Jalisco y en el paรญs. Es un periodista serio, profesional, cuya amistad me precio de tener. Con รฉl he discutido sobre informaciรณn, sobre colegas y sobre el rumbo pรบblico. Cuando รฉramos jรณvenes, incluso llegamos a emborracharnos juntos como sรณlo lo hacen los jรณvenes. Bueno, รฉl no, pero los que departimos con รฉl, sรญ. รl bebรญa y nunca se emborrachaba, y al dรญa siguiente estaba tan fresco en la redacciรณn del periรณdico como si hubiese dormido sus 8 horas y pasado por el gimnasio.
Su resistencia era cรฉlebre. Hoy lo serรก mรกs, por razones mucho mรกs importantes y sustantivas. Hoy Jaime regresรณ de una noche larga, pesada, pavorosa, y no pasรณ ni un solo dรญa antes de que รฉl prestara su valiosรญsimo testimonio a los muchos colegas que tiene en los muchos medios de comunicaciรณn mexicanos.
La diferencia es que no rรญe ni bromea, pero fuera de eso, Jaime se esfuerza para que quede registro de lo que le sucediรณ. Sus entrevistadores, todos sus amigos, lo tratan con prudencia pero lo conducen a recordar lo que pasรณ. Unos hombres lo obligaron por la fuerza a acompaรฑarlos. Lo hicieron con un operativo ya conocido: encapsulando su auto con un vehรญculo enfrente, otro a un lado. Lo vendaron, lo subieron a la parte de atrรกs del vehรญculo y se lo llevaron. Lo esposaron. Lo tablearon, dice. Es decir, lo golpearon con tabla. Le preguntaron que quiรฉn le habรญa ordenado que escribiese lo que escribiรณ. Le dijeron que le bajara. Le pusieron con palabras a la familia enfrente. Lo soltaron mรกs de 30 horas despuรฉs.
Jaime, esposado, pidiรณ ayuda en una tienda de barrio. La chica hizo las llamadas necesarias y un poco despuรฉs hasta la Guardia Nacional lo escoltaba a su casa, con su familia.
Hoy Jaime estรก de regreso y yo, como Sabino, vuelvo a tomar un trago. Un trago por el miedo que tuve por su vida, un trago por el miedo que ahora tengo por todos mis colegas en Jalisco, por el miedo que tiene su equipo de radio, por el miedo que tiene su equipo en Televisa, por el miedo que tienen sus colegas en Canal44, por el miedo de todos mis colegas periodistas que no saben si escribir eso que iban a escribir. Un trago por el miedo que tendrรก Jaime de ahora en adelante, aunque sea bravo, aunque sea un periodista valiente que siempre termina entero. Un trago porque lo volverรฉ a ver, pero sobre todo, un trago porque esto que vivimos en Mรฉxico no es libertad de expresiรณn. Es miedo. Quรฉ miedo escribir sobre los carteles, sobre los desaparecidos, sobre los asesinatos, sobre el crimen, sobre las estrategias de seguridad. Por eso se necesita un trago. ~
es politรณloga y analista.