Servando Gómez Martínez La Tuta quería estar en los medios, buscaba espacios para hablar y enviar sus mensajes. En julio de 2009 sorprendió a la producción y al conductor de un programa de denuncia social en CB Televisión de Michoacán, donde encontró las líneas telefónicas abiertas. Convertido en protagonista de la noticia, al entonces vocero de La Familia Michoacana le fue más fácil conseguir su siguiente entrevista, el 9 de agosto de 2009, con el director de Milenio León, Pablo César Carrillo, a quien dijo: “Estamos cuidando Michoacán; ojalá pudiéramos cuidar toda la República”.
En ninguna de esas conversaciones ni en las que ocurrieron posteriormente Servando Gómez aportó datos de valor periodístico sobre sus conexiones con otros grupos o quiénes conformaban las redes de protección a su organización dentro y fuera de Michoacán; buscaba usar a los medios como caja de resonancia en su enfrentamiento con el grupo de Los Zetas y como una forma de buscar un pacto con autoridades federales.
Aquella aparición en televisión cambió la forma en que criminales y medios se relacionaban. Esos episodios le mostraron a los criminales el valor que tienen los espacios periodísticos. Someter a los reporteros, amenazar a editores y jefes de información para silenciarlos o mantenerlos fuera de las coberturas delicadas dejó de ser la única opción; podían colocar sus mensajes dentro de la pauta noticiosa.
La noche del 21 de agosto de 2012, personeros de Servando Gómez se presentaron en varias redacciones de medios para entregar un video con un mensaje de los ya entonces llamados Caballeros Templarios. El diario Excélsior dio cuenta del hecho en su edición del día siguiente pero se negó (igual que varias empresas periodísticas) a difundir el material por su contenido propagandístico. Entonces La Tuta decidió ponerlo a circular en la red, donde encontró un buen canal de distribución para sus posteriores comunicaciones.
La Tuta no dejó de buscar la cobertura de los grandes medios a sus mensajes, mientras mantenía la bota en el cuello de la prensa local. De hecho, previo a la celebración del proceso electoral en el que Fausto Vallejo resultó gobernador de Michoacán, los templarios hicieron publicar al diario AM de La Piedad una amenaza a la población y una advertencia a la prensa: “A los reporteros les decimos no callar la verdad y difundir nuestro mensaje o con su pellejo pagarán las consecuencias de no hacerlo”.
Asimismo, cuando reporteros del programa Punto de Partida de Televisa estuvieron en Tumbiscatío, en 2013, para abordar el fenómeno de las autodefensas y la influencia que aún mantenían los Templarios en la región, integrantes del grupo criminal los llevaron ante Servando Gómez para que le hicieran una entrevista y volvieran con ella a la ciudad de México. Televisa no transmitió un solo segundo de ella, pero La Tuta la subió íntegra a YouTube, donde sus respuestas encontraron millones de visitas.
El líder de los templarios se benefició también de la conformación de una élite de reporteros que, después de la entrevista de Julio Scherer a Ismael El Mayo Zambada, buscaban con avidez su propio encuentro con un narco y que casi hicieron de las entrevistas a sicarios todo un género del que salieron reportajes y libros.
Gracias a ello, hoy es posible ver el programa de 90 minutos que Rolando Nichols, conductor de Noticias MundoFox, se hizo con sus Emmys en primer plano, para narrar su teatral encuentro con el líder criminal, en el que a modo de una pieza de propaganda se monta una escenografía en la que los escoltas del narcotraficante permanecen visibles con sus armas largas. Lo mismo ocurrió con la cadena británica Channel 4, ante cuyas cámaras La Tuta no se salió del guión, pero dio la oportunidad al reportero de colocarse, otra vez, en el centro de su propio relato.
Cuando en septiembre de 2014 se hizo público un video en el que Eliseo Caballero, corresponsal de Televisa en Michoacán, aparentemente daba asesoría en manejo de medios a Servando Gómez, se le escucha decir al reportero que el corresponsal de MundoFox se encuentra en su casa. La cadena estadounidense se vio entonces obligada a dar dos pasos atrás en cuanto a la confiabilidad de su pieza periodística.
Sin embargo, esa tampoco era la primera vez que un periodista michoacano aparecía como “facilitador” entre reporteros y la organización delictiva. Tan solo en 2012, un reportaje publicado por Proceso ubicaba a Edgardo Morales Shertier, dueño de un medio online en Apatzingán, como mediador entre seis reporteros ,que buscaban entrar a los poblados de Holanda y Guanajuatillo, y los doce apóstoles, grupo formado por igual número de jefes Templarios.
“La arena en la cual se está dirimiendo el control del espacio público la proveen los medios de comunicación”, escribía el periodista Raymundo Riva Palacio, y “abrir la puerta de un medio de comunicación a un criminal que tiene por modus vivendi matar para enriquecerse, es permitir que la delincuencia organizada aterrice tranquilamente en las redacciones, el corazón del motor de la máquina de opinión pública”.
Servando Gómez reconoció el potencial que tenía enviar un mensaje dentro de un espacio informativo, manipuló la necesidad de notoriedad de periodistas y la desesperación de sus medios por un golpe periodístico. Hoy está detenido, pero igual que a él les hemos mostrado el camino a otros jefes criminales; seguirán tocando a las puertas de los medios y las encontrarán abiertas en aquellos apremiados por las caídas de lectoría, de audiencia y de clics. El costo más alto lo pagarán quienes no estén dispuestos a franquearles el paso.
Periodista. Autor de Los voceros del fin del mundo (Libros de la Araucaria).