Grammar is the grave of letters.
Elbert Hubbard
Para los judรญos las letras son sagradas. Cada una de las veintidรณs consonantes del alefato es una seรฑa divina. En cambio, el resto del mundo –en particular los gramรกticos espaรฑoles– es capaz de tratar a las letras como si fueran desperdicios.
En los รบltimos aรฑos o decenios, si no es que siglos, a muchos gramรกticos, con la complicidad de la Real Academia Espaรฑola, les ha dado por suprimir sin ton ni son ciertas letras de algunas palabras sin ninguna justificaciรณn genuina, haciendo peligrar la belleza de nuestra lengua.
Hay tantos casos que me resultarรญa tedioso ofrecer ahora una lista exhaustiva; he aquรญ un pequeรฑo y escandaloso muestrario: obscuro/oscuro, consciencia/conciencia, transmitir/trasmitir, psicologรญa/sicologรญa (y todos los derivados de psique), substancia/sustancia, gรกngster/gรกnster, piercing/pirsin (:-o)…
¿Quรฉ se gana suprimiendo esas letras? No quisiera resultar tan categรณrico pero pienso que lo รบnico que se obtiene es la pรฉrdida de vestigios etimolรณgicos que las palabras poseen. (Recordemos quรฉ significa el vocablo etimologรญa: “origen de las palabras, razรณn de su existencia, de su significaciรณn y de su forma” [DRAE]; procede de la raรญz latina etymon, tomada del griego ฮญฯฯ ฮผฮฟฮฝ, ‘significado verdadero’.)
Cada letra de una palabra, cada signo de una raรญz lรฉxica, representa un vestigio o indicio etimolรณgico, un rastro de su origen insondable (puesto que en รบltima instancia los รฉtimos de las palabras constituyen un mysterium tremendum). Conservar esos vestigios es una tarea y una responsabilidad cultural –o escatolรณgica– que tendrรญamos que asumir los herederos de una lengua tan hermosa como la nuestra.
Uno de los argumentos que la Real Academia Espaรฑola y sus secuaces esgrimen para avalar el desecho de letras como las mencionadas es que se trata de fonemas difรญciles de pronunciar para los hispanohablantes, fonemas ajenos a nuestra habla. Concediendo que asรญ sea, se olvida que una cosa es la pronunciaciรณn, es decir el habla, y otra la escritura. En el absurdo afรกn de que el espaรฑol se pronuncie como se escribe o, al revรฉs, se escriba como se pronuncia, algo jamรกs visto (un botรณn de muestra es nuestra silenciosa y dulce hache), la RAE justifica la eliminaciรณn de letras que vinculan a los vocablos con sus fuentes inmemoriales, fomentando de paso una vergonzosa pereza lingรผรญstica.
En cualquier caso, no existe obstรกculo para decir sicologรญa aunque se escriba y se lea psicologรญa. Nuestros vecinos lingรผรญsticos (ingleses, alemanes, franceses, portugueses, etcรฉtera) hacen eso. Nadie osarรญa en inglรฉs despojar a una palabra como psychology (que se pronuncia aproximadamente saicรณloyi) de sus atributos etimolรณgicos. ¿Por quรฉ en espaรฑol se propone una simplificaciรณn en la escritura –o debo decir un empobrecimiento– como sicologรญa?
No se me ocurre otra respuesta –y francamente dudo que la haya–: por ignorancia supina o, como dirรญan los habitantes de nuestra madre Espaรฑa, por gilipollez.
es miembro de la redacciรณn de Letras Libres, crรญtico gramatical y onironauta frustrado.