Escucho discos viejos a esta hora
en que los vencejos arañan el cielo
con su loco volar y sus gritos nerviosos
Escucho discos viejos para irme de aquí lo más pronto
El cielo es azul y los vencejos no paran
dicen que vienen de Madagascar buscando luz para sus crías
Yo me asomo a la ventana, los veo poblar la tarde
con sus chillidos y su desorden
Pero a la noche desaparecen
se meten en los huecos del edificio en ruinas
en el altillo roto del viejo almacén
o se elevan hacia alturas indescriptibles
No sé si allá duermen, o se aman
pero de pronto enmudecen
sus alas no se agitan
y el día descansa de su alegre insolencia
Para irme de aquí, lo más pronto, no sé adónde,
escucho mis queridos discos viejos. ~