El miรฉrcoles se inaugurรณ re:publica, el congreso sobre blogs e internet mรกs grande de Alemania y uno de los mรกs importante de Europa, ademรกs del organizado por el Chaos Computer Club (para hackers) y de transmediale (sobre arte y cultura digital). re:publica comenzรณ modestamente en 2007. Este aรฑo rebasa los 2,700 asistentes y los 250 conferencistas, venidos de 30 paรญses diferentes, entre los cuales Mรฉxico estรก excluido. re:publica es una iniciativa de Johnny Hรคusler, un rockero que se convirtiรณ en uno de los primeros bloggers alemanes, y Markus Beckedahl, fundador de uno de los blogs polรญticos mรกs exitosos en Alemania.
Taller Latinoamรฉrica
De entre el aluviรณn de actividades, apenas un taller se dedicรณ a Latinoamรฉrica y, a pesar del lugar comรบn que se aprovechรณ para intitularlo, “Mรกs internet, menos dictadura”, poco tuvo que ver con dictaduras.
Lo mรกs interesante fue Rosana Herman, quien hablรณ sobre la situaciรณn en Brasil. Centrรณ su atenciรณn en el acortamiento de la distancia entre las grandes figuras y las personas individuales que internet ha posibilitado. En el รกmbito polรญtico, los tres candidatos de las รบltimas elecciones federales usaron Twitter. La Presidenta Dilma Rousseff con un equipo de tuiteros, y los otros dos candidatos (Marina Silva y Josรฉ Serra) tuiteaban personalmente. En el รกmbito social, contรณ la historia de un muchacho de 17 aรฑos, Rene Silva, quien siguiรณ la ocupaciรณn por parte las fuerzas armadas de su favela. En pocos dรญas, Silva ganรณ miles de seguidores, incluida gente muy importante. Fue un fenรณmeno de tal magnitud, que incluso Google lo invitรณ a una charla. Ahora, Silva tiene su propio periรณdico, A voz da comunidade.
Herman observa que ahora es posible desmentir a los grandes medios y levantar la voz a travรฉs de internet. Para ilustrar esta tesis refiriรณ la historia de un refrigerador descompuesto. Despuรฉs de tres meses de peleas inรบtiles con la compaรฑรญa, el afectado se cansรณ. Difundiรณ entonces un video quejรกndose del pรฉsimo servicio de la compaรฑรญa. En tres dรญas, medio millรณn de personas lo habรญan visto ya. El pรกnico invadiรณ a los directivos de la compaรฑรญa y enviaron de inmediato a un tรฉcnico y le dieron un refrigerador nuevo.
Estos ejemplos ilustran la conclusiรณn del taller: en los medios sociales, la democracia no consiste en hablar sino en ser escuchado.
Sascha Lobo
Sascha Lobo es el ‘enfant terrible’ del ciberespacio alemรกn. Proveniente del marketing, Lobo devino blogger y novelista. Le irrita la pasividad de la gente que solo ‘reacciona’ y ‘actรบa’ poco por falta de iniciativa. Su charla, llena de insultos e ironรญas, tratรณ sobre sus experimentos en el mundo de los trolls y se aventurรณ en la cibersociologรญa.
En internet, el tรฉrmino ‘troll’ se refiere a quien actรบa para llamar la atenciรณn, con el resultado de que la comunicaciรณn social se entorpece. La gran fuerza del troll es su anonimato. Lobo quiere desmitificarlo: no siempre quiere provocar, ni su acciรณn es siempre negativa. A pesar de las crรญticas tรญpicas, el troll tiene una funciรณn positiva, pues reacciona frente a una provocaciรณn que percibe en la sociedad, quizรก por razones extraรฑas, pero que resulta sintomรกtica. El segundo mito que deconstruye Lobo es que el troll sea una figura solipsista. Con ayuda de estadรญsticas, Lobo demuestra que el troll apenas usa la palabra ‘yo’ (1 vez por cada 319 palabras), pues en realidad intenta construir un ‘nosotros’ colectivo y virtual. Pero el troll casi nunca lo consigue.
Para combatir al troll, lo mejor es darle la impresiรณn de que ‘nosotros’ lo aceptamos. Lo mejor es convertirse en รฉl y publicar bajo su nickname pero justo lo contrario de lo que el troll realmente quiere. Entonces, el troll crearรก otro troll falso. Este mecanismo se repetirรก hasta que todo el espectro ideolรณgico en cuestiรณn quede cubierto, de la izquierda a la derecha. Entonces, la comunidad lo odiarรก, el troll original se cansarรก y lo dejarรก.
El padre de la ecologรญa, Eugene Odum, sugiriรณ observar el internet –un espacio de comunicaciรณn social– como un ecosistema. Todo ecosistema tiene tres elementos: productores, consumidores y destructores. En diferentes sentidos, cualquier persona es consumidor, productor y destructor al mismo tiempo. Para obrar eficazmente, el productor analiza el mercado. El consumidor piensa poco, reacciona instintivamente y de forma mรญnima (para decirlo con el lenguaje de Facebook, se ahorrarรก los comentarios y optarรก por un ‘Like’). El destructor tiene la labor mรกs importante del ecosistema y es el hรฉroe del internet: al no reaccionar contundentemente, deshace lo que daรฑa.
Para que internet pueda evolucionar, continรบa Lobo, el troll y el destructor son necesarios, pues mantienen la cohesiรณn de la comunidad cibernรฉtica. Al destruir, el troll ayuda a la comunidad a reorganizarse y fortalecerse, el grupo recupera su consciencia y aprende a limitarse y a diferenciarse del resto. Se fortalece la estructura social. En definitiva, el troll nos impulsa hacia delante, nos hace mรกs seguros, ayuda a que fortalezcamos nuestra identidad cibersocial. Y son, ademรกs, muy chistosos.
El troll es un tipo de juego entre mรญmesis y mentira para probar quรฉ tan serio es lo serio. Pero cuidado: del troll al stalker criminal hay solo un paso.
(Imagen de Michael Sonnabend)
Doctor en Filosofรญa por la Humboldt-Universitรคt de Berlรญn.