I
No sรฉ mucho de dioses, pero creo que el rรญo1
Es un dios pardo y fuerte,
Hosco, intratable, indรณmito,
Paciente hasta cierto punto,
Al principio reconocido como frontera;
รtil, poco de fiar como transportador del comercio.
Despuรฉs solo un problema para los constructores de puentes.2
Ya resuelto el problema
Queda casi olvidado el gran dios pardo
Por quienes viven en ciudades
–Sin embargo, es implacable siempre,
Fiel a sus estaciones y sus cรณleras,
Destructor que recuerda
Cuanto prefieren olvidar los humanos.
No es objeto de culto ni actos propiciatorios
Por los adoradores de las mรกquinas;
Se halla siempre al acecho, a la espera, velando.
En el cuarto del niรฑo su ritmo estuvo presente,
En el frondoso ailanto3 del jardรญn en abril,
El olor de las uvas en la mesa otoรฑal
Y el cรญrculo nocturno ante la luz de gas en invierno.4
El rรญo estรก dentro de nosotros,
El mar en torno nuestro.5
El mar es tambiรฉn el borde de la tierra,
La mole de granito que acometen las olas,
Las playas donde arroja
Indicios de una creaciรณn anterior y distinta:
El lรญmulo,6 la estrella de mar,
El espinazo de la ballena;
Las pozas en que ofrece a nuestra curiosidad
La anรฉmona de mar y las algas mรกs delicadas.
Arroja nuestras pรฉrdidas:
El remo quebrado, la jรกbega rota, la nasa de langostas maltrecha,7
Y los arreos de extranjeros muertos.8
El mar tiene muchas voces.
Muchos dioses y muchas voces.
La sal estรก en la rosa silvestre.
La niebla en los abetos.
El aullido del mar y su gaรฑido
Son voces diferentes
Que a menudo se escuchan juntas.
El gemir en los aparejos, la amenaza y caricia
De la ola que rompe sobre el agua,
El rumor del oleaje contra los dientes de granito
Y el lamento que avisa
Del promontorio que se acerca,
Son las voces del mar
Y la boya silbante9
Al girar hacia tierra, y la gaviota.
Y bajo la opresiรณn de la niebla silenciosa
El redoble de la campana,
Que la marejada10
Taรฑe sin prisa,
Mide el tiempo, no nuestro tiempo
Sino un tiempo mรกs antiguo
Que el tiempo de los cronรณmetros,
Mรกs antiguo que el tiempo
Medido por las mujeres angustiadas y en vela
Que calculan el porvenir,
Tratan de destejer, devanar, desenredar
Y remendar pasado y futuro
Entre la medianoche y el amanecer,
Cuando es engaรฑo ya todo el pasado,
El futuro no tiene porvenir,
Antes de aquel amanecer que ansiaron
Mรกs que los centinelas la maรฑana,11
Cuando el tiempo se detiene
Y el tiempo no acaba nunca;
Y la marejada, que es y era desde el principio,12
Hace sonar la campana.
II
¿En dรณnde acaba esto,13 aquel mudo gemido
Cuando muere marchita una flor otoรฑal
Y al derramar sus pรฉtalos queda inmovilizada?
¿Tendrรก fin la deriva de restos naufragados
Y la oraciรณn del hueso, su plegaria irrezable,
Musitada en la playa ante la Anunciaciรณn?
No hay fin, todo se aรฑade. Solo hay el desmedido
Resultado de dรญas y de horas sin final,
Mientras la emociรณn piensa, remota, ensimismada
En los aรฑos ya inertes bajo los oxidados
Restos de lo que supusimos era firme y confiable
Y propicio por ello a la renunciaciรณn.
Llega la รบltima suma, se apaga el desvaรญdo
Orgullo que resiente su declive fatal.
La devociรณn sin vรญnculo ya parece negada
En la nave al garete o en buques zozobrados.
Y en silencio se escucha taรฑer la inexorable
Campana que te invoca, รบltima Anunciaciรณn.
¿En dรณnde encontrarรกn su fin temido
Quienes sufren el viento y la niebla letal?
No se concibe un tiempo sin la mar encrespada
Ni un ocรฉano ya libre de restos destrozados
Ni un futuro no expuesto, como el irretornable
Pasado sin destino, a la desolaciรณn.
Los pescadores drenan el gran barco roรญdo
Y recogen las velas ante el viento brutal.
La paga se recibe en muelles desolados.
No zarpan hacia un viaje ya del todo impensable:
Serรญa vana la pesca y honda la frustraciรณn.
No tiene fin, no acaba aquel mudo gemido.14
Tampoco el marchitarse encuentra su final.
El dolor indoloro queda resuelto en nada.
Flotan a la deriva los restos naufragados.
Y a su deidad, la muerte, implora la irrezable
Plegaria de los huesos, รบnica Anunciaciรณn.
A medida que envejecemos parece
Que el pasado tiene otro diseรฑo
Y deja de ser una mera secuencia
O incluso un desarrollo.
Esto es una falacia parcial,
Estimulada por nociones superficiales de evoluciรณn
Que se vuelven en la mentalidad popular
Medios para el rechazo del pasado.
En los momentos de felicidad
–No en la sensaciรณn de bienestar,
Plenitud, fruiciรณn, seguridad o afecto,
O hasta una excelente cena;
No en nada de esto sino en la iluminaciรณn repentina–
Tuvimos la experiencia aunque no captamos el significado.
Y acercarse al significado restaura la experiencia
En forma diferente, sea cual fuere
El significado que asignemos a la felicidad.
Antes he dicho
Que la experiencia, al revivir en el significado,
No es la experiencia de una sola vida
Sino de muchas generaciones
–Sin olvidar
Algo indecible acaso:
La mirada hacia atrรกs,
Mรกs allรก de la seguridad de la historia escrita,
El atisbo furtivo hacia el terror primigenio.
Entonces descubrimos que los momentos de dolor
(No se discute si se deben o no a un malentendido
Porque esperamos lo que no debรญa esperarse
O porque temimos lo que no debรญa temerse)
Son tambiรฉn permanentes
Y tienen permanencia igual a la del tiempo.
Mejor que en el nuestro lo apreciamos
En el sufrimiento de los demรกs,
Ya casi compartido
Al implicarnos a nosotros mismos.
Y es que nuestro pasado
Estรก cubierto por las corrientes de la acciรณn.
En cambio el sufrimiento ajeno sigue siendo una experiencia
Indefinible, intocada por la erosiรณn posterior.
La gente cambia y sonrรญe
Pero el sufrimiento permanece.
El tiempo destructor15 es el tiempo preservador,
Como el rรญo con su carga de negros muertos,
Gallineros y reses muertas,16
La manzana amarga y el mordisco en la manzana.17
Y el peรฑasco escarpado en las aguas sin calma,
Las olas que lo cubren, la niebla que lo oculta,
En un dรญa sereno es nada mรกs un monumento,
En tiempo navegable es siempre una seรฑal
Para fijar el rumbo.
Pero en la estaciรณn sombrรญa
O bajo la repentina furia del mar
Es lo que siempre ha sido.
III
A veces me pregunto
Si es esto lo que Krishna intentรณ decir18
–Entre otras cosas–
O una manera de expresar lo mismo:
El futuro es una canciรณn desvanecida,
Una rosa real19 o un ramo de lavanda,
Un ansioso lamento
Por los que aรบn no estรกn aquรญ para lamentarse,
Prensado entre las hojas amarillas
De un libro nunca abierto.
Y el camino que sube es el que baja,20
El camino de ida es el de vuelta.
No podemos enfrentarlo sin vacilar,
Aunque sin duda
El tiempo no cura a nadie:
El paciente ya no estรก aquรญ.
Cuando arranca el tren y los pasajeros ya se instalaron
Con sus frutas, periรณdicos y cartas de negocios
(Y han dejado el andรฉn quienes fueron a despedirlos),
Sus caras se relajan y su aflicciรณn se alivia
Al ritmo soรฑoliento de cien horas.
¡Adelante, viajeros! No escapan del pasado
Hacia vidas distintas ni hacia ningรบn futuro.
Ustedes no son los mismos
Que partieron de la estaciรณn
Ni los que llegarรกn a terminal alguna.
Mientras las vรญas convergentes
Se deslizan a sus espaldas
Y en la cubierta del palpitante trasatlรกntico,
Al observar la estela que tras ustedes se ensancha,
No pensarรกn: “Ya terminรณ el pasado.”
Ni: “El futuro estรก ante nosotros.”
Cuando la noche cae en las antenas y en las jarcias
Hay una voz que contrapuntea (aunque no al oรญdo,
La caracola del rumor del tiempo,
Ni tampoco en ninguna lengua):
“Adelante, ustedes que suponen estar viajando
No son los mismos que vieron alejarse el puerto
Ni los que desembarcarรกn.
Aquรญ, entre la orilla prรณxima y la orilla lejana,
Mientras el tiempo se retira, consideren ecuรกnimes21
Porvenir y pasado.
En ese instante que no es de acciรณn ni de inacciรณn
Pueden aceptar esto: ‘En toda esfera del ser22
La mente humana debe estar concentrada
En la hora de la muerte.’
(Y la hora de la muerte es cada momento.23)
Esta es la รบnica acciรณn
Que fructificarรก en las vidas del prรณjimo.
Y no piensen en el fruto de la acciรณn.24
Adelante.
Oh viajeros, oh gente de mar:
Ustedes que llegarรกn a puerto
Y ustedes cuyos cuerpos
Sufrirรกn el proceso y sentencia del ocรฉano
O algรบn otro acontecimiento,
Este es su verdadero destino”
–Dijo Krishna, como cuando amonestรณ a Arjuna
Al principio de la batalla.
No adiรณs
Sino adelante, viajeros.
IV
Seรฑora, en tu santuario que estรก en el promontorio,25
Ruega por todos los navegantes,
Los dedicados a la pesca y aquellos
Que se ocupan en lรญcito comercio
Y quienes los dirigen.
Reza tambiรฉn por las mujeres que han visto
Zarpar y no volver a sus maridos o a sus hijos,
Figlia del tuo figlio,26
Reina del Cielo.
Ora asimismo por cuantos navegaban
Y terminaron su viaje en la arena,
En los labios del mar
O en la sombrรญa garganta que no los devolverรก
O allรญ donde no puede ya alcanzarlos
El taรฑido de la campana del mar,
Su รกngelus perpetuo.27
V
Comunicarse con Marte,28
Dialogar con espรญritus,29
Informar sobre la conducta del monstruo
marino,30
Describir el horรณscopo,
Leer en bolas de cristal o en las entraรฑas de las aves,31
Diagnosticar enfermedades por la firma,32
Deducir la biografรญa por las lรญneas de la mano
Y la tragedia por los dedos,
Vaticinar gracias a sortilegios u hojas de tรฉ,
Adivinar lo inevitable mediante la baraja,33
Jugar con barbitรบricos o estrellas de
cinco puntas,34
Convertir en terror preconsciente
La imagen que recurre,35
Explorar el รบtero o el fรฉretro36 o los sueรฑos:
Todos estos son habituales pasatiempos y drogas
Y secciones de prensa, y siempre lo serรกn,
Sobre todo algunos de ellos,
Cuando exista aflicciรณn en las naciones,37
Perplejidad en las costas del Asia
O en la Edgware Road.38
La curiosidad humana indaga pasado y futuro
Y se aferra a esta dimensiรณn.
Pero aprehender
El punto en que la eternidad y el tiempo se intersectan
Es tarea del santo
–O mรกs que tarea
Algo que se le da y quita
A una vida entera de muerte por amor
Y fervor, abnegaciรณn y entrega.
Para la mayorรญa de nosotros solo existe el momento
Desatendido, el momento dentro y fuera del tiempo,39
El acceso de distracciรณn
Que se pierde en un rayo de sol,
El tomillo silvestre no visto
O los relรกmpagos de invierno
O la catarata o la mรบsica tan profundamente escuchada
Que no se escucha en lo absoluto.
Pero somos la mรบsica mientras dura la mรบsica.
Estas son nada mรกs sugerencias y conjeturas,
Sugerencias que engendran conjeturas; lo demรกs
Es plegaria, reverencia, disciplina, pensamiento y acciรณn.
La sugerencia medio adivinada, el don semientendido,
Es la Encarnaciรณn.
Aquรญ se vuelve real la mezcla imposible
De las esferas de existencia.
Aquรญ pasado y futuro se conquistan y reconcilian
Donde la acciรณn serรญa de otra manera movimiento
De lo que solo es movido
Pero no tiene fuente propia de movimiento
Sino que es impulsado
Por los poderes demonรญacos del inframundo.40
Y la acciรณn justa es libertad
Respecto al pasado y el futuro.
Para la mayorรญa de nosotros este es el objetivo
Que aquรญ jamรกs alcanzaremos.
Solo estamos invictos porque seguimos intentando;
Nosotros, los finalmente satisfechos
Si nuestra reversiรณn temporal nutre41
(A no mucha distancia del ciprรฉs)42
La existencia de un suelo en que hay sentido. ~
• • •
Notas
“The Dry Salvages –acaso originalmente Les Trois Sauvages– es un pequeรฑo conjunto de rocas en las que se levanta un faro. Se encuentra en la costa noreste de Cape Ann, Masachusets. Salvages se pronuncia de manera que rime con assuages.” (Nota de T. S. Eliot.)
En el habla marinera de Nueva Inglaterra se llaman dry a las rocas que sobresalen aun bajo la marea alta. Por el peligro que representan, los navegantes llamaron “salvajes” a este conjunto porque las piedras evocaban el peligro que para ellos significaban los pieles rojas. George Williamson apunta que, gracias a su faro, “los tres salvajes” (sauvages) se convierten en salvages: medios de salvaciรณn contra el naufragio.
I
1. El rรญo. El Misisipi es el rรญo mรกs importante de los Estados Unidos y de Norteamรฉrica toda. Llega a alcanzar mรกs de mil metros de anchura. Hernando de Soto fue el primer europeo que lo explorรณ en 1541. El Misisipi nace en Minesota, se une al rรญo Misuri cerca de San Luis y desemboca en el Golfo de Mรฉxico. A pesar de toda la ingenierรญa hidrรกulica, el deshielo, las lluvias y los ciclones provocan grandes catรกstrofes como la que arrasรณ a Nueva Orleans en 2005. Durante la infancia de Eliot hubo tres desbordamientos desastrosos: 1892, 1897 y 1903.
Helen Gardner observa que la mรฉtrica de este poema es la misma de Evangeline, a tale of Acadie, de Henry Wadsworth Longfellow (1807-1882), el mรกs popular de los poetas norteamericanos en su tiempo, un tรญo abuelo de Ezra Pound y lectura infantil de Eliot:
This is the forest primeval. The murmuring pines and
the hemlocks,
Bearded with moss, and in garments green, indistinct
in the twilight,
Stand like Druids of eld, with voices sad and prophetic.
Stand like harpers hoar, with beards that rest on their
bosoms…
(Este es el bosque primordial. Los pinos murmurantes y
los abetos,
Con sus barbas de musgo y sus vestidos verdes,
[imprecisos
bajo el crepรบsculo,
Se yerguen con voces tristes y profรฉticas, como druidas de antaรฑo.)
La estancia inicial de The Dry Salvages es un soneto sin rima. Como tal lo incluye Phillis Levin en The Penguin book of the sonnet (2001).
2. Solo un problema para los constructores de puentes. El Eads Bridge (1867-1874), hecho totalmente de hierro, fue considerado en su inauguraciรณn una de las nuevas maravillas del mundo. Cuando Eliot era niรฑo se erigiรณ el Merchants Bridge (1887-1889), solo para ferrocarriles. San Luis Misuri era uno de los principales nudos ferroviarios de los Estados Unidos. Por รฉl pasaban quince lรญneas, sobre todo los trenes Baltimore and Ohio Southwestern, el Illinois Central y el Missouri, Kansas & Texas.
San Luis Misuri fue llamado asรญ en honor de Luis XV. Lo ocuparon los franceses y despuรฉs los espaรฑoles. En 1803 Napoleรณn lo vendiรณ a los Estados Unidos como parte de la compra de la Luisiana que duplicรณ el territorio inicial del nuevo paรญs. Cuando naciรณ Eliot, San Luis Misuri –frontera entre el mundo anglosajรณn y el “salvaje oeste” de los indios y los mexicanos– ya tenรญa 450,000 habitantes. Era la cuarta ciudad de los Estados Unidos, un gran puerto fluvial, la puerta del Oeste y el valle del Misuri.
3. El frondoso ailanto (rank ailantus en el original). Rank quiere decir al mismo tiempo “frondoso” y “fรฉtido”. Segรบn Ragenda Veda, el ailanto es “el maloliente รกrbol del cielo”. Los ejemplares femeninos de la especie –nativa del Asia– producen flores masculinas que despiden un olor nauseabundo. A pesar de este inconveniente, el ailanto es muy decorativo y resiste a la contaminaciรณn vehicular e industrial.
4. El cรญrculo nocturno ante la luz de gas en invierno. Thomas Alva Edison (1847-1931) ya habรญa puesto en circulaciรณn la bombilla elรฉctrica (1879) y en funcionamiento la primera planta de luz y energรญa en Nueva York (1882). Sin embargo, en los primeros aรฑos de Eliot aรบn seguรญan en uso las lรกmparas de gas, quizรก como una forma de preservar la intimidad familiar.
5. El rรญo estรก dentro de nosotros, / El mar en torno nuestro. El mar es la vida, el movimiento y la eternidad, pero tambiรฉn la muerte y la destrucciรณn. El rรญo, imagen del tiempo humano, percibido como la “duraciรณn” bergsoniana, se mueve a ritmo e inexorablemente acaba en las fauces del mar que, segรบn Jorge Manrique, “es el morir”.
6. El lรญmulo. Eliot habรญa escrito originalmente hermit crab, cangrejo ermitaรฑo, es decir el Pagurus longicarpus que vive en las conchas de otros moluscos para proteger su delicado abdomen. Eliot tenรญa en mente, y por eso rectificรณ, al lรญmulo, horseshoe crab (Limulus polyphemus), tambiรฉn llamado king crab.
Fรณsil viviente, semejante a los trilobitos del Paleozoico, el lรญmulo es un animal prehistรณrico que ha sobrevivido hasta el siglo XXI. Por eso le sugiere a Eliot “una creaciรณn anterior y distinta”. Los cientรญficos lo consideran, mรกs que un cangrejo, un pariente de las araรฑas. Habita la costa atlรกntica de Norteamรฉrica desde Maine hasta Yucatรกn. En primavera cada hembra deposita hasta trescientos huevecillos para que los machos los fertilicen. Sirven de alimento a las aves que vuelven de hibernar en el sur. La sobreexplotaciรณn del lรญmulo como carnada ha puesto en peligro este ciclo vital. Brian Nissen ha hecho en 2005 una serie de dibujos sobre el lรญmulo, publicados con un ensayo de Alberto Ruy Sรกnchez.
7. La jรกbega rota, / la nasa… La jรกbega es tradicionalmente la red que se arroja desde la costa por medio de cabos muy largos. En el sentido en que Eliot usa la palabra, no se trata de la jรกbega tradicional (ya aludida en un soneto criollo de la Nueva Espaรฑa en el siglo XVI contra el padre espaรฑol que se enriquece en el nuevo mundo pero antes “tiraba la jรกbega en San Lรบcar”), sino de un invento de los pescadores de Gloucester, Masachusets, que empezaron a usarla en 1855. Era una red de 396 metros de bramante alquitranado con pesas de plomo en su parte inferior y boyas de corcho en el superior. Fue sustituida por la moderna y ecocida red de arrastre. Por su parte, la nasa es una trampa en forma de embudo, hecha de jarcias entretejidas.
8. Los arreos de extranjeros muertos. Desde hace mucho, un gran nรบmero de pescadores en estas costas son inmigrantes portugueses. El banco George, a la altura de Cape Cod, donde los Eliot tenรญan su casa de verano, fue durante largo tiempo el emporio de la industria pesquera de Nueva Inglaterra. Su bacalao se llevaba a Europa y era la base de la alimentaciรณn popular. La tormenta perfecta. Una historia real de la lucha del hombre contra el mar de Sebastian Junger da un contexto muy รบtil para leer The Dry Salvages. Un libro predilecto del joven Eliot fue Fishermen of the banks, colecciรณn de cuentos de James B. Connolly, para la que Eliot escribiรณ un prรณlogo cuando fue reimpresa en 1928. Adolescente, Eliot navegรณ una y otra vez por estas aguas, de modo que el poema se basa en un conocimiento de primera mano.
En un sentido simbรณlico cristiano, la pesca representa el anhelo de eternidad y salvaciรณn y tambiรฉn la bรบsqueda de paganos para convertirlos a la fe. Los primeros discรญpulos de Jesรบs fueron pescadores. Ya que en la antigรผedad los peces eran considerados unisexuales o asexuales entraron fรกcilmente en el simbolismo de la Madre Divina y de su Hijo, el Portador de la Salvaciรณn (Manfred Lurker, Diccionario de imรกgenes y sรญmbolos de la Biblia).
9. Boya silbante. Eliot define asรญ groaner en una nota al pie del poema.
10. La marejada (ground swell). Ya que su traducciรณn exacta, mar de fondo, ha venido a significar sobre todo “inquietud o agitaciรณn mรกs o menos latente que enturbia o dificulta un asunto” (Diccionariode la Real Academia Espaรฑola), preferรญ interpretar su significado meteorolรณgico: “Agitaciรณn de las aguas que, causada en alta mar, forma una marejada que viene a romper en la costa, donde no hace mal tiempo” (Diccionario del espaรฑol actual), o bien: “Marejada que proviene de alta mar” (Marรญa Moliner, 2007).
11. Antes de aquel amanecer que ansiaron / Mรกs que los centinelas la maรฑana. Parece una manera excesiva de traducir before the morning watch que Eliot toma del Salmo 130, 6 (De profundis). En la versiรณn King James dice:
My soul waiteth for the Lord more than they that watch for the morning: I say, more than they that watch for the morning.
Pero en la versiรณn de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera el pasaje se traduce asรญ:
Mi alma espera a Jehovรก
Mรกs que los centinelas a la maรฑana,
Mรกs que los vigilantes a la maรฑana.
Para las familias que permanecรญan en tierra, cuenta Junger en La tormenta perfecta, la pesca era un infierno aun peor que para las tripulaciones sorprendidas por la niebla en los Grandes Bancos, donde la corriente cรกlida del Golfo se encuentra con la corriente de la Penรญnsula de Labrador. Muchas tripulaciones a las que envolviรณ la repentina niebla nunca jamรกs volvieron a ser vistas. Para sus esposas y sus hijos al dolor de perder a los hombres en las olas se agregaba la agonรญa de ignorar su destino, ya que algunos pescadores podรญan ser arrastrados hasta tierras tan lejanas como el Brasil y regresar a Gloucester muchos meses despuรฉs.
12. Que es y era desde el principio… Una cita de la Plegaria Matutina anglicana que Eliot escuchaba diariamente. El sacerdote dice:
Glory be to the Father, and to the Son, and to the Holy Ghost.
La congregaciรณn responde:
As it was in the beginning, is now, and ever shall be: world without end. Amen.
Es la versiรณn que figura en The book of common prayer que tambiรฉn se reza en la misa catรณlica:
Gloria Patri, et Filio, et Spiritu Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc, et semper, et in saecula
saeculorum. Amen.
II
13. ¿En dรณnde acaba esto…? Es el verso inicial de una sextina, forma inventada hacia 1210 por el trovador Arnaut Daniel (c. 1180-1210). Daniel dejรณ diecinueve poemas amorosos que mezclan diversos vocabularios –erรณtico, mรญstico, tรฉcnico– notables por sus rimas difรญciles. Todos ellos figuran en The translations of Ezra Pound (1963).
Arnaut Daniel naciรณ en el castillo de Ribรฉrac, cerca de Altaforte, en el arzobispado de Pรฉrigord. Amรณ sin esperar correspondencia a una dama de la nobleza, casada con En Guillem de Buovilla. Los poetas italianos lo consideraron el mรกs grande de los trovadores. En Purgatorio XXVI, 112-117, Dante se encuentra a Guido Guinizelli (c. 1235-1276), el poeta que marcรณ la transiciรณn entre la poesรญa trovadoresca y el dolce stil novo. Cuando Guido le pregunta cuรกl es la razรณn de que muestre “tanto amor al hablar y en la mirada”, Dante le contesta:
Yo respondรญ: “Las dulces rimas vuestras,
Que, cuanto durarรก el uso moderno,
Me harรกn de vuestra tinta amar las muestras.”
(Traducciรณn de รngel Crespo)
Guinizelli contesta:
“Oh, hermano mรญo, aquel que allรญ discierno”,
Dijo de uno que estaba a nuestro alcance,
“Fue el mejor forjador de hablar materno…”
Como se recordarรก, Eliot citรณ este verso (fu miglior fabbro del parlar materno) en la dedicatoria de La tierra baldรญa: “For Ezra Pound, il miglior fabbro”.
Arnaut Daniel incorporรณ la sextina al repertorio del trobar clus, el estilo contrario al trovar leu. La primera sextina del poeta provenzal es la que comienza: Lo ferm voler qu’el cor m’intra (“La firme voluntad que ha entrado en mi corazรณn”).
Dante y Petrarca escribieron las sextinas iniciales de la poesรญa italiana. En los Siglos de Oro espaรฑoles Fernando de Herrera destacรณ en el manejo de esta, acaso la mรกs complicada de las formas. Elena Varela Merino, Pablo Moรญรฑo Sรกnchez y Pablo Jauralde Pou en su excelente Manual de mรฉtrica espaรฑola (2005) destacan a Jaime Gil de Biedma entre los autores del siglo XX que han escrito sextinas.
La sextina original consta de seis estrofas de seis versos endecasรญlabos. Las sรญlabas finales en cada estrofa no riman entre sรญ pero repiten las sรญlabas de sus รบltimas palabras en un orden cambiante que, sin embargo, observa un esquema fijo.
Ezra Pound considera la sextina “una delgada lรกmina de llama que se dobla y desdobla sobre sรญ misma”. A principios del siglo XX reinventรณ la forma en su “Sestina: Altaforte”, basada en Bertran de Born, quien contestรณ a Arnaut Daniel empleando las mismas consonancias. “Altaforte” es un elogio del derramamiento de sangre y la alegrรญa de matar que hoy no podemos leer sin estremecernos:
There’s no sound like to sword sworded, opposing
No cry like the battle rejoicing.
(No hay sonido como el de las espadas que
[entrechocan y se oponen
Ni grito como el de regocijo en la batalla.)
Segรบn Martรญn de Riquer, “en el cultivo de la sextina solo puede salir airoso un gran poeta que sepa imponer su pensamiento a tรฉcnica tan rรญgida y artificiosa”. Eliot emplea en esta secciรณn de The Dry Salvages una variante de la sextina clรกsica: a lo largo de sus estrofas no repite en distinto orden las mismas palabras de la estancia inicial (ni incluye para cerrarla un “envรญo” o “tornada”), pero hace que las palabras rimen de una estrofa a otra:
Primera estrofa Segunda estrofa
1 wailing 1 trailing
2 flowers 2 hours
3 motionless 3 emotionless
4 wreckage 4 breakage
5 unprayable 5 reliable
6 Annunciation 6 renunciation
14. No tiene fin, no acaba aquel mudo gemido. Segรบn varios comentaristas, Eliot expresa aquรญ la omnipresencia y omnipotencia del sufrimiento, una de las cuatro “nobles verdades” del budismo. Buda afirma que la enfermedad, la vejez y la muerte son nuestro destino. Vivir significa ser presa del dolor.
15. El tiempo destructor. Segรบn Verma, el tiempo acaba perpetuamente con el futuro al convertirlo en ahoray transmutar el instante en otra regiรณn del pasado. Otros crรญticos hallan en este verso una cita de la Ode to the West Wind de Percy B. Shelley (1792-1822), que en sus versos decimotercero y decimocuarto habla del tiempo como destructor y preservador:
Wild Spirit, which art moving everywhere;
Destroyer and preserver; hear, oh hear!
(Espรญritu salvaje que vas por dondequiera,
Destructor y preservador, escucha, ¡escucha!)
16. Con su carga de negros muertos, / Gallineros y reses muertas. Otro verso aberrante de Eliot. Los cadรกveres de los negros sonchattel, ganado, al mismo tรญtulo que las vacas; no seres humanos sino propiedades arrasadas por la inundaciรณn, como las gallinas y los gallineros.
17. La manzana amarga y el mordisco en la manzana. Alusiรณn directa al Gรฉnesis 3, 6:
Y vio la mujer que el รกrbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y รกrbol codiciable para alcanzar la sabidurรญa; y tomรณ su fruto, y comiรณ; y dio tambiรฉn a su marido, el cual comiรณ asรญ como ella.
Milton dice en los tres primeros versos de Paraรญso perdido:
Del hombre la desobediencia, la primera, y del fruto
De aquel prohibido รกrbol cuyo deletรฉreo gusto
Trajo al mundo muerte y todos nuestros males…
(Traducciรณn de Bel Atreides, 2005)
En todas las culturas indoeuropeas, la manzana es el sagrado corazรณn de la inmortalidad de la Diosa Madre. Los celtas llamaron Avalon, “Tierra de las manzanas”, a su paraรญso, adonde fue llevado el rey Arturo. Estudios recientes han mostrado que la manzana aรบn no existรญa en los supuestos tiempos de Adรกn y Eva.
III
18.A veces me pregunto / Si es esto lo que Krishna intentรณ decir. La Bhagavad Gita(“Canciรณn de nuestro Seรฑor”), texto esencial de la religiosidad hindรบ, poema sรกnscrito anรณnimo, es parte del Mahabharata, escrito unos doscientos aรฑos antes de Cristo. Consta de setecientos versos divididos en dieciocho capรญtulos y es una suma del pensamiento de la India, suma contenida en un diรกlogo entre Krishna, la suprema deidad que es un avatar o encarnaciรณn de Vishnu, Seรฑor del Universo, y el prรญncipe Arjuna.
En el carro de guerra conducido por Krishna, Arjuna atraviesa el campo de batalla de Kurukshetra entre los dos ejรฉrcitos enemigos: sus propias huestes y las tropas del usurpador. Arjuna ve en sus oponentes una multitud de hombres a los que conoce y ama. Prefiere morir antes que asesinarlos para saciar la ambiciรณn de poder que significa el reinado. Arjuna ve a Krishna transformarse en Vishnu y escucha lo que le aconseja: “Abandona los deseos que estremecen la mente, llega a la tranquilidad de la que saldrรกn el fin y la curaciรณn de tus dolores y encontrarรกs consuelo para tu alma y alcanzarรกs el yoga.”
19.La rosa real. La rose du Roifue cultivada por Margaret Cavendish, duquesa de Portland, hacia 1775. Entre las llamadas Portland roses, la rose du Roisobresale por ser la fuente originaria del color rojo y el grato aroma de las rosas actuales.
Eliot dijo en una carta: “En realidad hay tres rosas en el conjunto de poemas [que forman los Cuatro cuartetos]: la rosa sensual, la Rosa sociopolรญtica [citada siempre con mayรบscula] y la rosa espiritual. De algรบn modo las tres se han identificado en una sola.”
20.El camino que sube es el que baja. Cita del fragmento de Herรกclito que lleva como epรญgrafeBurnt Norton.
21.Consideren ecuรกnimes / porvenir y pasado. / En ese instante que no es de acciรณn ni de inacciรณn: Dice la Bhagavad Gita(V, 18): “Los hombres que tienen conocimiento del ser contemplan ecuรกnimes el Brahma, imbuidos en conocimiento, en el cuerpo de una vaca, un elefante, un perro y un paria.”
Y en IV, 18: “Quien ve inacciรณn en la acciรณn y acciรณn en la inacciรณn es sabio entre los hombres.”
22.En toda esfera del ser. Enla Bhagavad Gita(VII) Krishna afirma: “En toda esfera del ser el espรญritu humano debe estar absorto en la hora de la muerte, pues a ella se encamina.”
23.(Y la hora de la muerte es cada momento), porque, segรบn la Bhagavad Gita, el pasado ya no existe y es inรบtil y el futuro es irreal y de รฉl nada sabemos. Krishna dice que Arjuna debe entrar en la batalla sin importar el resultado: si durante el combate tiene en mente a Krishna, al morir se unirรก con รฉl.
24.El fruto de la acciรณn. Otras palabras de la Bhagavad Gita: “Tienes solo el derecho de trabajar pero no de recoger el fruto. Que el fruto de la acciรณn no sea tu motivo. Y, sin embargo, no debes caer en la inacciรณn.” (Traducciรณn de Salvador Barros Horcasitas.)
IV
25.Seรฑora, en tu santuario que estรก en el promontorio. Eliot dijo que se refiere a la estatua de Nuestra Seรฑora del Perpetuo Socorro que se yergue sobre el puerto de Marsella. Otros suponen que habla de Nuestra Seรฑora del Buen Viaje en la Iglesia de los Portugueses de Gloucester, Masachusets, construida en lo alto de una cuesta empinada. Cuenta Junger en La tormenta perfecta que “entre las dos torres hay una escultura de una Virgen Marรญa, de mirada cariรฑosa y solรญcita que tiene algo entre las manos; es la Virgen a la que se encomiendan los pescadores del lugar. No es el niรฑo Jesรบs lo que tiene entre sus brazos, es una goleta de Gloucester” (traducciรณn de Cari Baena).
26. Figlia del tuo figlio. Comienzo de la plegaria de San Bernardo en Paradiso XXXIII: Vergine Madre, figlia del tuo figlio.
27. รngelus. Oraciรณn que en 1318 empezรณ a rezarse tres veces diarias, por la maรฑana, a mediodรญa y al anochecer, como alabanza de la Virgen y recuerdo de la Encarnaciรณn para aquellos que estรกn dedicados a su trabajo. Comienza con las palabras “Angelus Domini” y estรก precedida por un toque de campana.
V
28.Comunicarse con Marte. Desde La guerra de los mundos de H. G. Wells (1898) hasta que casi un siglo despuรฉs se iniciaron las exploraciones con navรญos espaciales, se creyรณ que Marte estaba habitado y los marcianos fueron un tema constante en la novela popular y en el cine. Las imรกgenes hasta hoy trasmitidas muestran que Marte es un desierto. Sin embargo, no faltan quienes han querido ver un rostro humano en un crรกter y, ya en pleno 2008, un hombre o una mujer que medita sobre una roca.
Se ha juzgado este verso, a mi juicio anacrรณnicamente, un reproche de Eliot a la exploraciรณn del espacio exterior cuando casi nada sabemos del espacio interior que nos revelarรญa quรฉ somos y por quรฉ actuamos como actuamos. Es curioso pensar que en el momento de escribir The Dry Salvages aรบn faltaban muchos aรฑos para que los Estados Unidos iniciaran su programa espacial, impensable sin la contribuciรณn de los cientรญficos al servicio de Hitler y la tecnologรญa que hizo posibles los cohetes lanzados contra Londres y otras ciudades de Inglaterra en la segunda etapa de bombardeos que son el tema del รบltimo cuarteto, Little Gidding.
Toda esta secciรณn es una crรญtica a los intentos no cristianos de conocer el pasado y el futuro.
29. Dialogar con espรญritus. La teosofรญa de madame Blavatsky y la tabla ouija fueron muy importantes en la vida y la obra de W. B. Yeats (1865-1939). Eliot las rechazรณ como una falsa alternativa a la verdadera religiรณn.
30.La conducta del monstruo marino. Se refiere a la bรบsqueda del monstruo de Loch Ness. En 1933 un mรฉdico londinense retratรณ una forma extraรฑa en las aguas del lago Ness en Escocia. Desde entonces no ha cesado la discusiรณn entre quienes afirman que todo es un invento y quienes sostienen que el lago Ness tiene, en efecto, un habitante. Estos รบltimos se basan en la biografรญa de San Columbano (vรฉase Little Gidding, II), de quien se dice que en el siglo VII hallรณ en las profundidades de este lugar una aquatilis bestia. En caso de existir, “Nessie”, como se llama afectuosamente al dinosaurio anfibio, serรญa, como el lรญmulo de las costas norteamericanas, la “sugerencia de una creaciรณn anterior y distinta”.
31. Leer en bolas de cristal o en las entraรฑas de las aves (en el texto haruspicate or scry). El verbo “aruspicar” no existe en espaรฑol, sรญ en cambio el sustantivo “arรบspice”: “sacerdote que en la antigua Roma examinaba las entraรฑas de las vรญctimas para hacer presagios” (DRAE). Scry: To see or predict the future by means of a crystal ball. Eliot se burla de nuestro afรกn de adivinar el porvenir que, si pudiera ser conocido, dejarรญa de ser futuro.
32. Diagnosticar enfermedades por la firma. En vida de Eliot algunos grafรณlogos pretendieron deducir de la firma de Shakespeare la ignota enfermedad que causรณ primero su retirada a Stratford-upon-Avon y despuรฉs su muerte a los 52 aรฑos.
33. La baraja. Una referencia al tarot que antes aparece en La tierra baldรญa en manos de “Madame Sosostris, famosa vidente”. El tarot fue introducido en Europa por los gitanos en el siglo XV. Por eso se le llama “El libro de adivinaciรณn de los gitanos”. Sus 78 cartas son alegorรญas de las fuerzas naturales y las virtudes y vicios humanos.
34. Estrellas de cinco puntas (pentagrams). Empleo “estrella de cinco puntas” para evitar la confusiรณn con “pentagrama” (conjunto de cinco lรญneas paralelas sobre las que se escriben las notas musicales:stave y staff en inglรฉs). Segรบn Jean Chevalier, las cinco puntas expresan la uniรณn de los desiguales y la sรญntesis de los complementarios. El pentagrama, en este sentido, simboliza el matrimonio, la dicha y el logro. Los antiguos lo consideraron representaciรณn de lo perfecto.
35. La imagen que recurre. Una alusiรณn desdeรฑosa al psicoanรกlisis. Eliot, a consecuencia de su horror y su fascinaciรณn por la sexualidad, lo aborrecรญa como algo inconvicente y en รบltima instancia falso. En una carta a James Strachey dice que habรญa leรญdo muy poco a Freud y consideraba indeseable para un poeta saber demasiado acerca de las funciones mentales.
36. Explorar el รบtero o el fรฉretro. Un dรฉbil eco en espaรฑol de la rima interna de Eliot: To explore the womb, or tomb, que encarna su rechazo tanto de Freud como del esoterismo en todas sus formas.
37. Cuando exista aflicciรณn en las naciones. En Lucas 21, 23 Cristo profetiza el fin del mundo: “Y habrรก seรฑales en el Sol y en la Luna y en las estrellas; y en la tierra angustia de las gentes perplejas por el estruendo del mar y de las olas.”
38. Edgware Road. En contraste con Asia, el Oriente exรณtico, la Edgware Road aparece como una calle londinense vulgar. Hoy su secciรณn final estรก llena de tiendas y restaurantes รกrabes y vietnamitas, y la habitan quienes provienen de las antiguas colonias britรกnicas.
Para Eliot, la Edgware Road representa la vulgaridad de la civilizaciรณn urbana en sus peores aspectos: comercialismo, exceso de trรกnsito, arquitectura lamentable. Fue durante mucho tiempo un lugar frecuentado por los inmigrantes irlandeses. Tony Curtis escribe en “Suitcase” (1993):
Edgware Road
Adonde vienen los irlandeses sin techo
Con el maltratado equipaje de sus padres.
39. El momento dentro y fuera del tiempo. En los coros de La roca (VII), escribe Eliot:
Un momento del tiempo y en el tiempo,
Un momento no fuera del tiempo,
[sino en el tiempo, en aquello
Que llamamos historia.
40. Poderes demonรญacos del inframundo (daemonic, chthonic powers en el original [chtonic: of or relating to the gods and spirits of the underworld]). Alguna vez he leรญdo en espaรฑol la palabra “ctรณnico” pero ahora no la encuentro ni siquiera en el Diccionario de palabras olvidadas o de uso poco frecuente (1993) de Elvira Muรฑoz.
41. Si nuestra reversiรณn temporal nutre / (A no mucha distancia del ciprรฉs). “Reversiรณn” tiene por lo menos dos sentidos: el cristiano, la vuelta a la tierra, al barro original del que estamos hechos, y el budista, el renacimiento a otro ciclo de existencia, de acuerdo con nuestras buenas o malas acciones en esta vida.
42. Ciprรฉs. Eliot escribe por supuesto yew tree (tejo). En la cultura anglosajona el tejo es el รกrbol de los cementerios. En la cultura hispรกnica, el ciprรฉs representa el รกrbol funerario por excelencia. ~
(St. Louis, Missouri, 1888-Londres, 1965) fue poeta, dramaturgo y crรญtico literario.