D. Enrique Krauze.
El primer número en España de Letras Libres me recordó la denuncia apasionada de Amin Maalouf, en Identidades asesinas, de la locura que incita a los hombres a matarse entre sí en nombre de una etnia, lengua, religión o costumbre.
Maalouf cuenta allí que desde 1976, cuando dejó el Líbano para instalarse en París a causa de la guerra, le preguntan reiteradamente si se siente "más francés" o "más libanés". Responde sin mentir: "las dos cosas". Cuando termina de exponer su teoría sobre la identidad, cuenta que siempre llega una persona a cuestionarlo en voz baja: "En el fondo ¿qué es lo que más te sientes? ¿Libanés o francés?" Con lo que se supone que en "el fondo" hay sólo una pertenencia, única, relevante e indivisible, verdaderamente importante.
Son cada vez más numerosas y más mortíferas las afirmaciones de la furiosa identidad frente al diferente. El radicalismo en esa posición de exhibir la diferencia que también tiene ejemplos en Occidente, de aferrarse a la cuna original, a la costumbre autóctona, es lo que conduce a la "identidad asesina", que lo mismo mantuvo en el poder a Hitler que estrella un avión en un edificio, coloca una bomba en España o reclama derechos por "color de piel". El origen es el mismo. La madriguera ideológica invocada desde donde salen todas esas perversidades es común, y no es otra que negar la "circunstancia" mundial que nos tocó vivir: la de mutua dependencia. Esa circunstancia que exige la apertura atenta a los valores del extraño, sea extranjero o nacional, vista turbante, hable tzotzil o adore a otro Dios.
¡Qué razón tiene Maalouf! Hoy el hombre necesita tejer lazos de unión, disipar malentendidos, pulir algunos argumentos, moderar otros, enfatizar la libertad, allanar, reconciliar. Se necesitan hombres y actitudes con vocación de enlaces, puentes, mediadores entre las diversas comunidades y culturas.
En esa generosa tarea veo a Letras Libres en su edición española. Muchas felicidades. –
(Quiroga, Michoacán, 1967) es abogado y político. Actualmente es senador de la República, perteneciente al Grupo Plural.