La distracción concentrada de los editores de Letras Libres se cebó, en nuestro número de abril (ll 88), contra el artista británico Damien Hirst y la reseña que María Minera publicó sobre él. La fecha de presentación de la pieza “The Physical Impossibility of Death in the Mind of Someone Living” fue 1991 y no “1992”. El tiburón contenido en el tanque de formaldehído medía seis y no “cuatro metros”, y el artista tiene 40 y no 41 años. El texto, además, llevaba una errata. Donde dice: “… y que sólo se podía seguir abusada de ella” debería haber dicho “… y que sólo se podía abusar de ella”. Para colmo, el llamado en portada a la nota de tan malos hados pregonaba “Demian Hirst” en lugar de Damien Hirst. Pedimos perdón al artista, a la Galería Hilario Galguera, a nuestra autora y al resto de la humanidad. ~
#EconomíaLaboral ¿Por qué México no crece?
A lo largo de cuatro entradas analizaremos aspectos macro y microeconómicos del mercado laboral en México.
Dominio y decadencia de la propaganda
Desde la perspectiva histórica, no puede olvidarse que la glorificación del hombre y sus mitos precede a la exaltación de las cosas, ese vientre abultado donde se cobija…
A Evo
Por Anselmo Guiú, PhD. (reportero exclusivo de “El Minutario”) Tenemos a mis espaldas que a unos días de que el Compañero Presidente Teniente Coronel Hugo Chávez, (a) “El Pueblo”, mandara…
La política cultural y sus reyertas
La política cultural es la parte de gestión de gobierno que se orienta a preservar el patrimonio cultural y fomentar las artes de un país. No parece haber mayor problema…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES