Bajeles de otra luz.
Ennegrecida
Tela sin mástil.
El mundo
Saca a flote
La recia ley: cuando
Aprendas
A medir la marea, a escuchar
La caracola ígnea, cuando
Llegues
Al sitio sitiado
Sólo entonces
Olvidarás la urdimbre
De víscera y memoria,
Del tránsito
Brutal a tu deseo.
Y acaso
Cuando escindas
Ese agónico amarre bajeles
De otra luz y te veas
De pie sobre los ojos,
Como otrora,
Acaso entonces
sólo
Observarás la abeja
Que liba pura miel,
Como en el tráfago
Del párpado a la boca
(Brutal de tu deseo)
Que es bruma, y canto humano,
Y poco más
De cuanto ya olvidaste.
En esta ahora
Trunca ilación de la clepsidra,
Contemplas
Bajeles
De otra luz,
Y en ellos viajas
(No sé si en desmemoria,
No sé si en paz o en guerra),
Bajo el signo
Que en malecón y jarcia
Ha amarrado
La noche. –