Unas mesas de lado a lado de la sala y unos bancos corridos. Los reclusos se sientan y les reparten unos cascos, es muy fĆ”cil ponĆ©rselos, se hace asĆ, Āælo ven? Siempre hay algĆŗn inĆŗtil que se hace un lĆo. Una vez colocado el casco en la cabeza se trata de apretar fuerte, un movimiento seco hacia abajo, eso es. Hasta que se claven los pines en el cuero cabelludo, por eso les hemos rapado la cabeza, para evitar infecciones. En efecto, asĆ, fuerte. Gracias, lo hacen muy bien. Es cierto, pica, duele un poco, da calorā¦ No es nada, pasada la primera sensaciĆ³n te acostumbras enseguida y no sientes nada. A los que se lo han puesto bien se les enciende el piloto verde del casco, eso esā¦ Usted, sĆ usted, presione mĆ”s el casco, asĆ. Muy bien. Perfecto. Ahora recibirĆ”n una suave descarga, apenas lo van a notar, pero les aviso para que no se asusten. Es una seƱal elĆ©ctrica muy dĆ©bil para confirmar que hay conexiĆ³n. ĀæVale? Adelante.
āAhhhhhhg.
āNo es nada, Āælo ven? Algunos incluso agradecen el rampazo, dicen que despeja la mente, como una ducha helada.
āSeƱor, que estos no son los presos, son los voluntarios. Bueno, ya sabe, los que vienen por el bocadillo.
āAh, muy bien, mucho mejor.
āY los candidatos a ser contratados estĆ”n en la calle.
āDespĆdalos, con los presos y los voluntarios tenemos bastante para arrancar. ĀæEstĆ”n todos enchufados?
āSĆ. Bueno, hay uno al que no se le enciende el piloto verde.
āApriĆ©tele bien el casco.
āYa lo hago, seƱor, estĆ” sangrando.
āĀæMucho?
āNo, unos hilillos. Pero no se enciende el piloto.
āĀ”Vaya! DespĆdalo y llame a un suplente.
āYa no hay suplentes.
āDa igual. ĀæQuĆ© proporciĆ³n de hombres y mujeres?
āMujeresā¦ no hay.
āYo pedĆ expresamente mujeres, no me pregunte por quĆ© pero el cerebro femenino procesa mejorā¦ hasta un 15% mĆ”s.
āLo siento.
āĀæQuĆ© ha pasado?
āNo se dejaban rapar.
āVaya. ĀæQuĆ© pasa con el que sangraba?
āNada, sigue igual.
āĀæPero se enciende el piloto?
āA ratosā¦ parpadea.
āA ver si va a romper el casco, que estĆ”n sin asegurar. SĆ”quelo del bancal.
āNo se deja.
āĀæQuĆ©?
āQue no se deja, bracea, sufre convulsiones, echa espumarajos.
āLlame a seguridad.
āNo hemos contratado seguridad, Āæno se acuerda?
āDĆ©jelo estar. ĀæY los demĆ”s, quĆ© hacen?
āNada, esperan, charlan entre ellos… Bien.
āArranque el sistema, rĆ”pido. Y mire el panel.
āYa.
āĀæQuĆ© tal rinden?
āEntre el 22 y el 31%.
āQuĆ© gentuza, escoria moral.
āSĆ…
āEs la ruina. Hay que conseguir mujeres para maƱana.
āĀæY quĆ© hago?
āLlame al nĆŗmero que le di.
āY los dejo solos procesandoā¦
āSĆ. Traiga mujeres, rĆ”pido. El cerebro de hombre es un atraso. ĀæEn quĆ© estarĆ”n pensando estos mastuerzos?
āSeƱor…
āQuĆ© pasa ahora.
āSe me ha olvidado dormirlos.
āHĆ”galo, inĆŗtil.
āVoy. Tenga en cuenta que es mi primera vez.
āRĆ”pido, joder, estamos perdiendo dinero.
āYa, ya estĆ”n dormidos. Bueno, alguno se resiste.
āDoble la dosis.
āYa estĆ”, seƱor. Todo ok.
āVale. ĀæHa subido el rendimiento?
āSĆ, procesan entre un 45 y un 57%.
āAlgo es algo.
āĀæPuedo ir al baƱo un segundo?
āNo. Le voy a despedir: hoy es su primer y Ćŗltimo dĆa. Compruebe la conexiĆ³n.
āSĆ. Todo bien.
āQuĆ© hacen.
āNo sĆ©ā¦
āĀ”Mire la pantalla!
āA verā¦ ahoraā¦ minan bitcoins.
āVale. Active la subasta del mercado. ĀæSabe hacerlo?
āNo.
āEl botĆ³n azul.
āAh, vale. Ya estĆ”.
āĀ”QuĆ© sale?
āPujan Wall Street y unas siglas en chino o japonĆ©s que no entiendo.
āQuiĆ©n paga mĆ”s.
āDe momento el chino, o coreano, o lo que seaā¦
āDele al automĆ”tico, que decida el algoritmo.
āYa.
āNo se despiste de esa pantalla. Si alguien puja mĆ”s alto, vigile que cambia sola.
āSĆ.
āQuĆ© tal el rendimiento.
āIgual.
āVaya ruina, dĆgame las ganancias.
āXXXX (codificado).
āBien. ReenvĆelas a la cuenta.
āYa.
āNo las veo, Āæa dĆ³nde las ha mandado?
āEs que va lentoā¦
āĀæCĆ³mo que va lento? No veo el dinero.
āPerdĆ³n, seƱor, hay un nuevo cliente pujando en la subasta.
āĀæQuĆ© quiere?
āPotencia virgen extra para computaciĆ³n cuĆ”ntica.
āĀæQuĆ© es potencia virgen extra?
āNi idea.
āPregunte a ver.
āVoyā¦ (ā¦)ā¦ BebĆ©s, seƱor, necesitan cerebros nuevos de tres a doce meses.
āĀæY de dĆ³nde cojones los sacamos?
āĀæLlamo al nĆŗmero ese del proveedor?
āEspereā¦ Āæa cĆ³mo lo pagan?
āEl triple.
āLlame.
āPero los cascos son de adultoā¦ les bailarĆ”n.
āLos rellenaremos con trapos. Seguro que hay subvenciones.
āSĆ, seƱor.
āĀæQuĆ© dice el proveedor?
āBebĆ©s hoy, imposible. MaƱana sĆ.
āĀæCuĆ”nto cobra?
āEl triple.
āNo compensa. Negocie con los clientes. PĆdales cinco veces mĆ”s.
āYa voy. (ā¦)
āQuĆ© dicen.
āQue bien.
āPregunte para quĆ© lo quieren y si es legal.
āVoy. (ā¦)
āQuĆ© dicen.
āPara rejuvenecimiento celular acelerado. No se conocen efectos nocivos.
āAdelante.
āVoy.
āĀ”QuĆ© son esos golpes?
āEl que forcejeaba, estĆ” acuchillando a todos.
āĀ”DespiĆ©rtelos, haga algo, no veo el dinero!
āXyw64y4ur9iropt.
Hasta aquĆ la transcripciĆ³n del diĆ”logo entre empresario y empleado. Una vez personados en el almacĆ©n clandestino los agentes verificaron que los cuerpos estaban achicharrados como si hubieran sido electrocutados y algunos mostraban heridas superficiales de cuchillo en cuello y espalda. El empresario ha sido detenido en una caseta de campo en Soria ya que no cerrĆ³ el canal de comunicaciĆ³n, pero los agentes pudieron comprobar que no era Ć©l sino un avatar o ente automĆ”tico manejado a distancia. En estos momentos los forenses intentan desbloquearlo. El empleado ha desaparecido. (El caso se archivĆ³.)
Gracias a esa masacre se regulĆ³ el alquiler de cerebros para procesar datos, correr algoritmos y hacer operaciones de alta velocidad. La tecnologĆa tambiĆ©n ha mejorado, es menos intrusiva y se puede teletrabajar siempre que se disponga de buena conexiĆ³n. El casco debe aportarlo el trabajador, o se le presta previo pago. Yo lo sĆ© porque fui aquel empleado casi mĆ”rtir y ahora soy casi gerente. En este sector hay mucha demanda pero queda poco margen. Por eso estamos deslocalizando el modelo en terceros mundos residuales donde presos y voluntarios se pelean por el trabajo a cambio de un bocadillo y los gobiernos, alentados por el letargo que las jornadas de veinte horas producen en sujetos normalmente peligrosos, aportan valiosas subvenciones y otros incentivos. Esto es un anuncio para inversores: Āæle interesa invertir? ~
(Barbastro, 1958) es escritor y columnista. Lleva la pƔgina gistain.net. En 2024 ha publicado 'Familias raras' (Instituto de Estudios Altoaragoneses).