La palabra tarahumara es la forma castellanizada de rarรกmuri โlos de pies ligerosโ, que se pronuncia con tres eres, aunque la primera no se puede escribir. Como en espaรฑol no hay palabras que empiecen con ere, se simplificรณ la ortografรญa: escribir raro en vez de rraro. Pero esta simplificaciรณn provoca que rarรกmuri se lea con una erre y dos eres.
Hay mรกs de 50,000 tarahumaras en la Sierra Madre Occidental de Chihuahua, una de las regiones mรกs frรญas de Mรฉxico. Se supone que llegaron de Mongolia hace unos 15,000 aรฑos, como cazadores y recolectores. Ocupaban la mayor parte del estado, pero fueron combatidos por los apaches y despojados de territorios por las tribus modernas. Tuvieron que replegarse a la sierra. Todavรญa viven en caserรญos dispersos y en parte trashumantes (para alejarse del frรญo en el invierno), dedicados a la silvicultura, la pequeรฑa minerรญa, las artesanรญas y algunos cultivos de subsistencia.
Recibieron a los primeros misioneros matรกndolos, y han sido rebeldes a la autoridad. Una y otra vez, sus rebeliones fueron reprimidas. Acabaron expulsados por la silvicultura, ganaderรญa y minerรญa modernas. Los antiguos dueรฑos de Chihuahua viven hoy en la miseria. โSe trata en verdad del pueblo mรกs inocente y desvalido de la tierraโ (Fernando Benรญtez, Viaje a la Tarahumara, p. 87 del primer tomo de Los indios de Mรฉxico, 4ยช ed., Ediciones Era, 1976).
Sorprende que la Wikipedia tenga tres artรญculos sobre ellos: โPueblo tarahumaraโ, โIdioma tarahumaraโ y โDemografรญa de los tarahumarasโ. Y mรกs aรบn que โPueblo tarahumaraโ estรฉ en las Wikipedias de muchas otras lenguas (31). Hay miles de libros que se refieren a los tarahumaras en varios idiomas (como puede verse en Google Books), empezando por el Compendio del arte de la lengua de los tarahumaras y guazรกpares, publicado en 1683 por el jesuita Tomรกs de Guadalajara.
El interรฉs internacional ha tenido un tinte religioso, con un giro notable. En el siglo XVII, los misioneros llegaron a evangelizar. En el XX, hubo escritores que buscaron ser evangelizados por la cultura del peyote.
Alfonso Reyes escribiรณ โYerbas del tarahumaraโ en 1929, en Buenos Aires, cuando era el embajador de Mรฉxico celebrado por Borges como โel mejor prosista en cualquier lenguaโ. Valery Larbaud, que se carteaba con Reyes y publicaba la revista Commerce con Paul Valรฉry, se entusiasmรณ con el poema y lo tradujo para la revista (Alfonso Reyes, Diario 1927-1930, editado por Adolfo Castaรฑรณn, Fondo de Cultura Econรณmica, 2010, p. 275). Es un poema notable por su modernidad y por el tema. Antonin Artaud, que seguramente lo leyรณ, se fue a la Tarahumara en 1936, como en una peregrinaciรณn espiritual. Hay en YouTube una grabaciรณn suya de seis minutos (1943) donde habla de โLe rite du peyotl chez les tarahumarasโ. Luego publicรณ el libro Voyage au pays des tarahumaras (1945). Hay traducciรณn de Luis Mario Schneider en el Fondo de Cultura Econรณmica. Kenzaburo Oรฉ fue otro que se interesรณ por los tarahumaras gracias al poema de Reyes โme dice Aurelio Asiain.
El รฉxito mundial de The doors of perception (1954) de Aldous Huxley sobre sus experimentos con la mescalina (el alcaloide del peyote) entronizรณ la espiritualidad indรญgena frente a los desastres del materialismo occidental. Por ahรญ empezรณ la rebeliรณn juvenil de los sesenta.
Danza del rutuburi
Rutuburi vaeyena.
Rutuburi vaeyena.
Oma waeka xรกrusi.
Oma waeka xรกrusi.
Rutuburi de un lado a otro.
Rutuburi de un lado a otro.
ยกTodos! ยกMuchos! ยกBrazos cruzados!
ยกTodos! ยกMuchos! ยกBrazos cruzados!
Fuente: Vicente T. Mendoza, Panorama de la mรบsica tradicional de Mรฉxico, Mรฉxico: Instituto de Investigaciones Estรฉticas, unam, 1956, pp. 134-135.
1
Tamujรฉ ko rarรกmuri ju.
Tamujรฉ lina nokรก iwรฉbana yawรญ.
Tamujรฉ ta ju gawรญ tรณnara.
Somos rarรกmuris.
Sostenemos el mundo.
Somos la columna del mundo.
2
ยฟAcaso Los Que Caminan Arriba cuidรกndonos
vacilan en su viaje?
ยฟAcaso Aquellos Que Nos Proporcionan La Luz
son perezosos al caminar allรก?
Los Que Caminan Arriba velando por nosotros,
ยฟalguna vez se han dado por vencidos?
3
ยฟSabes por quรฉ la mujer
tiene cuatro almas
y el hombre solo tres?
Porque la mujer carga tambiรฉn
el alma del mundo:
da a luz la vida.
4
Quiero tener amigos cuando me vaya
bailando el yรบmari y el pascol
para encaminarme contento
del santo suelo al cielo azul.
danza de los matachines
Tengo una corona
de espejitos y plumas.
Cuatro espejos
que son como ventanas
para ver cuando el alma
sube por uno de los cuatro vientos
para llegar a Tata Dios.
Fuente: Carlos Montemayor, Los tarahumaras. Pueblo de estrellas y barrancas, 2ยช ed., Mรฉxico: Aldus, 1999, pp. 47, 57, 68, 93.
Canto de la guacamaya
La pitahaya estรก madura,
vamos a comerla.
Cortemos carrizos.
La guacamaya viene de la tierra caliente
para adelantarse.
Desde muy lejos, desde tierra caliente,
cuando estรกn cortando los carrizos,
llego y me como los primeros frutos.
ยฟPor quรฉ quieren quitรกrmelos?
Son para mรญ. Como la fruta
y arrojo la cรกscara.
Cuando termino de comer,
me retiro cantando.
Quรฉdate aquรญ, pitahayita,
sacudiรฉndote mientras me alejo.
Me voy volando
y algรบn dรญa volverรฉ
para comer tus pitahayas maduras.
arde en flor el jitomatillo
Arde en flor el jitomatillo
madurando.
La nube cubre los riscos.
La lluvia cae y los moja.
El chonte baila
entre los pinos y grazna.
El pรกjaro carpintero
otea y flota sobre el valle.
El halcรณn irrumpe en la tarde
y el agua estรก ahรญ.
Cuando vuela el halcรณn,
el viento se estremece y silba.
La ardilla busca cobijo
en el hueco del รกrbol y chilla.
El jitomatillo estรก madurando
y la fruta cae de madura.
Las flores sacuden sus corolas,
hacen cosquillas al aire.
El pavorreal se zangolotea
y el รกguila afila el ojo.
Pronto comenzarรกn
las ventiscas y las lluvias.
talรณn y corazรณn
La tortuga de tierra amarilla
tiene duros el pecho y la espalda.
Yo tengo el talรณn duro,
quemado el muslo
y un corazรณn que centellea.
hormiga
Se oye, se escucha
en el tronco del pino
la hilera larga
de las hormigas negras.
Suben y bajan.
Buscan la savia dulce
que escurre
de la herida
que dejรณ el hacha.
oraciรณn al peyote
Hermoso lirio en flor,
cuรญdame esta maรฑana.
Expulsa a los hechiceros.
Hazme llegar a viejo.
Dame un bordรณn para entonces.
Riega tu fragancia
en mรญ, hermoso lirio.
ยกGracias!
Fuente: Alonso Vidal, Los testimonios de la llamarada. Cantos y poemas indรญgenas del noroeste de Mรฉxico y de Arizona, Hermosillo: Instituto Sonorense de Cultura, 1997, pp. 148-152. ~
(Monterrey, 1934) es poeta y ensayista.