Muchos medios lo han reseรฑado y a estas alturas el lector de estas lรญneas ya estarรก enterado: a principios de noviembre de 2017 el ensayista y filรณsofo argentino Pablo Maurette, profesor de la Universidad de Chicago, anunciรณ en Twitter su propรณsito de leer, a partir del primero de enero de este aรฑo, un canto de la Comedia de Dante cada dรญa, invitรณ a los usuarios de la red a acompaรฑarlo en su lectura y sugiriรณ varios modos de hacerlo: leyendo, en primer lugar, pero tambiรฉn participando en โun comentario masivo al texto de la Comedia. Los lectores contribuirรกn con sus tuits. Puede ser una cita, una reflexiรณn, un dato, una anรฉcdota, un link, una foto. Basta agregar el hashtag y la cita (por ej. Inf.12, Purg.28, Par.15, etc.)โ.
Se entiende pues como comentario a la Comedia cualquier tuit con la eti- queta #Dante2018. No estรก mal, si se trata de incitar a la participaciรณn masiva. La mera cita de unos versos lleva implรญcito el mensaje โme llamรณ la atenciรณn estoโ, y muchas veces puede ademรกs deducirse que eso significa โme encantรณโ, โme extraรฑรณโ, โme maravillรณโ. En la reproducciรณn de un conocidรญsimo grabado de Dorรฉ, sin texto alguno, incluso sin crรฉdito al autor como por desgracia es frecuente, puede sobreentenderse el comentario: โยกmiren esta imagen de eso que leรญmos hoy!โ. Lo mismo cabe decir de ciertos comentarios crรญpticos: โInsinuaciรณn de la luz. Avance y retroceso. Suspensiรณn del รกnimo. La alusiรณn a Lucano, clave…โ en los que hay que entender que hay que entender, aunque a veces no sepamos bien quรฉ. Entre uno y otro extremo, cabe toda clase de cosas, รบtiles o inรบtiles, novedosas o predecibles, pensadas o impulsivas, pertinentes o fuera de lugar.
Mientras llegaba enero, Maurette fue calentando el ambiente con otras sugerencias, publicando fotos de cuadros, grabados y libros relacionados con el tema, anunciando que especialistas y aficionados pertinaces se sumaban a la iniciativa, y reiterando la invitaciรณn. La respuesta superรณ sus expectativas, que habrรกn sido de decenas o cientos de lectores, no de miles. Su cuenta de Twitter pasรณ, en un mes, de unos dos mil a mรกs de diez mil suscriptores; la cuenta @autodante, que otro usuario argentino abriรณ para publicar cada dรญa el canto correspondiente, llegรณ casi a cinco mil. Otro argentino, Pablo Williams, buen conocedor de Dante que abriรณ su interesantรญsima cuenta para responder a la convocatoria, y todos los dรญas publica sinopsis del canto, pistas para interpretar el texto, preguntas pertinentes y, sobre todo, ecos literarios y plรกsticos de la Comedia, ha merecido una atenciรณn mรกs modesta: mil ochocientos seguidores.
El 5 de febrero de 2017, segรบn la herramienta Tweet Binder, 792 usuarios publicaron 1,989 tuits con la etiqueta #Dante2018, de los cuales el 54% fueron retuits, el 12% respuestas, el 20% tuits con texto y el 16% tuits con imรกgenes. (Supongo que el 102% que da la suma se debe a que los tuits con imรกgenes suelen llevar texto, pero no estรก claro.) Descontando los retuits, nos quedan 915 tuits. Si nos limitamos a los tuits de texto, cuatrocientos. Suponiendo que todos esos tuits agotaran el nรบmero de caracteres disponible, serรญan 112,000 caracteres. Treinta pรกginas de Letras Libres. Un poco mรกs que El coronel no tiene quien le escriba. Nada que no pudiera surcarse en una noche, pero inconexo, repetitivo, mayormente inรบtil y en lenguas de Babel.
O no tanto. Respondiendo a una iniciativa del propio Maurette, en diversas partes del mundo los lectores tuiteros se reunieron en persona a celebrar el fin de la lectura del Infierno. Al Teatro de la Usina en Buenos Aires acudieron mil personas; al Museo Soumaya de la Ciudad de Mรฉxico, tres.
Mucho tendrรกn que ver la ascendencia italiana de los argentinos, las traducciones argentinas de la Comedia (de Bartolomรฉ Mitre, รngel Battistessa, Francisco Soto y Calvo, Antonio Milano y Jorge Aulicino), la aficiรณn a Dante de Borges, Victoria Ocampo, Mujica Lรกinez… pero sospecho que tambiรฉn la nacionalidad argentina de Pablo Maurette. (Lo he anotado en otro momento: aunque Twitter es una red mundial, los hilos que siguen los usuarios tienden a ser locales; siguen y son seguidos por compaรฑeros de estudio y de trabajo, colegas de profesiรณn, y se suscriben a cuentas de medios informativos locales, nacionales, mucho menos internacionales.)
De modo que, con ser un fenรณmeno latinoamericano, la lectura multitu- dinaria de #Dante2018 ha sido sobre todo argentina, y uno lo nota, siguiendo la discusiรณn, por el espaรฑol de los tuits y de las traducciones que se citan (โOh tรบ a quien dirijo / la voz, y que reciรฉn hablabas en lombardoโ, traduce Jorge Aulicino), aunque tambiรฉn se cruzan de pronto colombianos, venezolanos, cubanos. Algunos italianos, claro. Pocos espaรฑoles.
Me recuerda los principios de Twitter, cuando era una red sin prensa ni televisiรณn y en lugar de leer noticias nos leรญamos unos a otros, y yo tenรญa mรกs conversaciรณn con argentinos. Ahora he vuelto a hacerlo. Inevitablemente. De los treinta mil usuarios que siguen mi cuenta de Twitter, apenas 36 siguen la de Pablo Maurette, y entre ellos estรกn los veinte suscritos a la de autodante (que publica el canto correspondiente cada dรญa); los ocho, a la de Pablo Williams, y los veintidรณs, a la de Humberto Ballesteros, que son algunos de los mรกs constantes.
Para leer todo lo que se publica con la etiqueta #Dante2018 habrรญa que invertir el dรญa completo, y quedarรญa uno exhausto y odiando a la aficiรณn. Pero, ยฟquiรฉn tiene tiempo? Habrรก, quizรก y ojalรก, algรบn desocupado siguiendo la etiqueta y sus variaciones, desechando la paja, separando y clasificando el grano con nuevas etiquetas: #sรญntesis, #interpretaciรณn, #conexiรณn, #chiste, #traducciรณn, #postcolonialcritique, etc., de lo cual podrรญa salir un bonito libro. Sin muchas novedades seguramente, quizรก ninguna para los especialistas, porque los estudios sobre Dante llenan bibliotecas enteras y cualquier observaciรณn que se haga es improbable que no la haya hecho alguien hace aรฑos o siglos, con notas, bibliografรญa y dictรกmenes, y que antes o despuรฉs otro, con conciencia o no, la haya refutado con rigor implacable. Aunque con muchas novedades, sin duda, para el lector neรณfito, o el que se interna en la Comedia apenas por segunda o tercera vez. Y sobre todo con la gran novedad que es siempre la Comedia para cada lector.
No todos lo han hecho, pero yo me he apegado al ritmo de un canto al dรญa. Que serรญa perfecto, si ya conociera uno pasablemente bien la Comedia, o tuviera un par de horas para leer la traducciรณn preferida, repasar el original con calma, deteniรฉndose en las notas y resolviendo dudas en diccionarios y enciclopedias, quizรก consultando algรบn estudioso y volver a leerlo de corrido.
No es mi caso. De mi primera lectura infantil recuerdo imรกgenes que con seguridad provienen de los grabados de Dorรฉ, pero ni una lรญnea del texto, ni desde luego la identidad del traductor. La traducciรณn de รngel Crespo, en cambio, la he leรญdo mucho desde que apareciรณ, a mediados de los setenta, un par de veces de principio a fin. Conozco bien algunos cantos y de otros tengo un recuerdo muy borroso. Y para colmo las lecturas a las que estoy entregado desde hace aรฑos no tienen nada que ver con Dante. Asรญ que emprendo la del canto cotidiano con un placer convenientemente culposo, porque me distrae de obligaciones. Como me he impuesto la regla de leer al ritmo del resto, hago la primera lectura en la noche (si la hiciera en la maรฑana me adelantarรญa varias horas, por la diferencia horaria), muchas veces cansado y con la cabeza algo nebulosa. La relectura de la maรฑana, en cambio, la hago con la mente despejada, y es entonces cuando publico algunos comentarios. No muchos, porque dispongo de unos minutos, y por supuesto ancilares: el ritmo de un verso, tal rasgo de un personaje, ciertos paralelismos, contrastes, repeticiones. Los vรญnculos con otras obras. A veces cosas observadas o leรญdas hace aรฑos, a veces hallazgos del momento. La disciplina de no volver sobre un canto una vez pasado su dรญa, ni adelantarse, tiene desventajas. Me ha ocurrido estar ocupadรญsimo precisamente los dรญas dedicados a cantos que conozco bien, sobre los que habrรญa tenido cosas muy pensadas que decir, y no tener tiempo sino de lanzar algรบn comentario al vuelo.
Pero rara vez tengo tiempo de leer mucho de lo que publican los demรกs, fuera del puรฑado que sigo con atenciรณn. Supongo que los demรกs tampoco. No importa. Pablo Maurette nos ha puesto a leer rรญtmicamente a Dante, no con un reto como han entendido muchos periรณdicos, sino con entusiasmo contagioso que hay que agradecer. ~