Llegan desde caminos propios pero se han encontrado en ese cruce, poco transitado y empedrado, del teatro comprometido. El dramaturgo Juan Mayorga se ha convertido en el autor espaรฑol vivo con mayor presencia en los escenarios pรบblicos de los รบltimos aรฑos, aunque desplegรณ las velas de su talento en el circuito alternativo, con el colectivo de creadores El Astillero. Autor de obras como Cartas de amor a Stalin y Animales nocturnos, Mayorga se cruzรณ en la trayectoria de la compaรฑรญa Animalario โยฟo fue al revรฉs?โque dirige Andrรฉs Lima desde 1996, y juntos renovaron el teatro polรญtico con el montaje Alejandro y Ana. Lo que Espaรฑa no pudo ver del banquete de la boda de la hija del presidente. Y en 2005 Animalario recibiรณ el Premio Nacional de Teatro. Con sus siguientes trabajos juntos, Hamelin y รltimas palabras de Copito de Nieve, confirmaron su preocupaciรณn por un teatro de compromiso social. Ahora vuelven a encontrarse, aunque con proyectos separados, en el resbaladizo circuito pรบblico. Andrรฉs Lima entra por la puerta grande del Centro Dramรกtico Nacional con Marat-Sade, obra de Peter Weiss que acaba de estrenar en el teatro Marรญa Guerrero. Mayorga firma la magnรญfica versiรณn de Un enemigo del pueblo, de Henrik Ibsen, que permanecerรก en la sala Valle Inclรกn del cdn hasta el 25 de marzo.
ยฟCรณmo habรฉis afrontado ese camino que os ha llevado desde el teatro alternativo hasta el teatro pรบblico?
Juan Mayorga: Mi primer trabajo para un teatro pรบblico fue en el 2000 con Cartas de amor a Stalin, y mรกs tarde hice la versiรณn de La visita de la vieja dama. Para la Compaรฑรญa Nacional de Teatro Clรกsico realicรฉ la versiรณn de La dama boba e hice la de Fuenteovejuna para el Teatro Nacional de Cataluรฑa; se ha hecho Himmelweg para el Centro Dramรกtico Nacional y con Gerardo Vera, su actual director, he trabajado en Divinas palabras y Un enemigo del pueblo; y seguramente trabajemos juntos en el prรณximo montaje. Vera estรก confiando en artistas espaรฑoles muy heterogรฉneos, como Laila Ripoll, Lluรฏsa Cunillรฉ, Javier Garcรญa Yagรผe y Angรฉlica Liddell. Y es un desafรญo poner una obra como Marat-Sade de Peter Weiss, que habla de la revoluciรณn, en manos de un grupo como Animalario, que no se va a limitar a hacer una interpretaciรณn museรญstica, sino que va a introducir sus puntos de vista.
Andrรฉs Lima: Eso es consecuencia de una forma de entender el teatro pรบblico no como algo escrito con letras de oro, sino como un lugar de pruebas, donde unas veces se acierta y otras no. El camino de Animalario hasta llegar a esto ha sido azaroso, pero tambiรฉn hemos trabajado muy duro. Y aunque me parece maravilloso estrenar en un espacio pรบblico como el Marรญa Guerrero tambiรฉn me lo sigue pareciendo estrenar en una sala alternativa.
ยฟCuรกl debe ser el papel del teatro pรบblico en la creaciรณn escรฉnica?
Lima: El teatro pรบblico estรก para arriesgar e investigar, y no para hacer competencia al teatro comercial. Creo que su polรญtica debe ser la de apoyar la creaciรณn y la educaciรณn, es decir, que tengamos acceso a las corrientes teatrales que se estรกn dando en el resto del mundo y que se hagan mejores campaรฑas escolares. No es normal que no conozcamos a los autores que estรกn estrenando en los teatros pรบblicos de Francia o Inglaterra. Como tampoco es normal que nadie quiera estrenar a Harold Pinter porque โno es conocidoโ. El teatro pรบblico debe tener gente que sepa mirar y que sepa de teatro, y eso es, muchas veces, lo que falta.
ยฟY quรฉ se le debe exigir al teatro pรบblico?
Lima: Yo creo que debe tener una mirada contemporรกnea por obligaciรณn, como medida รฉtica y estรฉtica. Debe subrayar el carรกcter contemporรกneo del hecho teatral.
Mayorga: Tiene que ofrecer aquellos espectรกculos que creemos necesarios pero que no son asumibles por el sector privado. El teatro pรบblico tiene que cubrir tres campos: los grandes textos de la literatura dramรกtica universal; la dramaturgia reconocida contemporรกnea y mundial que no nos llega; y lo mรกs arriesgado: la nueva dramaturgia, que muchas veces estรก restringida a mostrarse con medios paupรฉrrimos.
Lima: Eso te garantiza que vas a tener al pรบblico contigo, ya estรฉ de acuerdo o en desacuerdo. El mayor valor del teatro es que sea presente. Y eso engloba no sรณlo a la nueva dramaturgia, sino a otros lenguajes: hay gente que hace teatro con sรณlo dos focos…
ยฟCรณmo influye en el proceso creativo trabajar para el sector privado o para el pรบblico?
Mayorga: Mi experiencia como escritor es que cada vez que me han propuesto trabajar en un proyecto de teatro pรบblico las condiciones materiales han sido รณptimas. No siempre hay una correspondencia entre esas condiciones materiales y las condiciones espirituales o ideolรณgicas. En ese sentido, estoy especialmente contento con Un enemigo del pueblo porque me he sentido identificado con el proyecto. Pero no siempre ha sido asรญ. Y tambiรฉn hay un aspecto del teatro pรบblico que quizรกs no se conozca, y es uno de los lรญmites de los proyectos: por sus condiciones โproducciones con mucha gente que requiere a veces espacios grandes con dotaciones tecnolรณgicas concretasโ, el teatro pรบblico parece condenado a ser representado en Madrid o a giras muy limitadas, mientras que mis trabajos con compaรฑรญas como Ur Teatro y Animalario han llegado a lugares a los que no alcanza el teatro pรบblico.
Lima: Mi forma de hacer teatro se alimenta mรกs de la imaginaciรณn, del actor y del autor que del dinero. Marat-Sade suele dar pie a un teatro monumentalista. Yo lo que he querido hacer es darle valor a la voz del pueblo que, en la actualidad, tiene responsabilidad propia. Porque hoy en dรญa el liderazgo polรญtico estรก mรกs difuminado y aunque hay grandes bloques ideolรณgicos separados ya no es el momento de Che Guevaras, ni de Marats, ni de Sades. Nosotros, los ciudadanos, somos mรกs corresponsables.
El caso del doctor Stockmann en Un enemigo del pueblo ยฟno encierra una metรกfora sobre el teatro? Es decir, el pรบblico ยฟpuede que no siempre tenga razรณn?
Mayorga: Es importante conocer las necesidades del espectador pero no se trata de satisfacerlas como si fueran consumidores. Creo que los espectรกculos mรกs satisfactorios son aquellos en los que ideolรณgica y estรฉticamente el espectador sale contradicho y desestabilizado. Y. en ese sentido. sรญ se puede descubrir una alegorรญa del teatro en el โcaso Stockmannโ: el teatro ha de decir la verdad, asumiendo que eso puede ser conflictivo. A veces puedes decir cosas que la gente no quiere escuchar pero ocurre que no hay nada mรกs satisfactorio para la inteligencia que sentirse respetada. Y al espectador le gusta descubrir que estรก elaborando una idea a partir de elementos diversos.
Lima: Yo creo que el teatro no tiene la obligaciรณn de decir la verdad, pero sรญ la de transgredir โy no me refiero a provocarโ y cuestionar. Y de paso, puede mostrar la verdad. Esa es la funciรณn bรกsica del arte, al menos para mรญ. Monet transgrede tu visiรณn creando un paisaje raro y obligรกndote a mirar de otra forma. A Sade, por ejemplo, no le importa sacrificar su propia imagen ni su obra para ir mรกs lejos. Y todavรญa no se sabe quiรฉn es: para unos es un santo que promovรญa el cambio de moral hacia la felicidad, y para otros un asesino criminal. Peter Weiss se identificaba con la contradicciรณn pura, rechazaba el totalitarismo de las ideologรญas comunistas del siglo y tambiรฉn el capitalismo de las sociedades burguesas. Y eso se refleja muy bien en esta obra, que es hija del desencanto de las izquierdas.
Ambas obras plantean un debate sobre el ciudadano y la ciudadanรญa…
Mayorga: Ibsen lo que refleja son las paradojas del individualismo y en consecuencia tambiรฉn las paradojas de la democracia. El doctor Stockmann hace dos descubrimientos: el primero, cientรญfico, es que las aguas del balneario estรกn contaminadas. El segundo, de รญndole moral y polรญtica: quienes se resisten a la difusiรณn de la verdad no son sรณlo los poderosos, sino la propia gente a la que รฉl habรญa querido servir. Es muy interesante poner la obra en la actualidad porque hoy parece que la polรญtica estรก demonizada por doquier y ha aparecido un nuevo santo, que es el ciudadano anรณnimo, que tiene una mirada prรญstina, desinteresada. Pero en este montaje el ciudadano no aparece idealizado. Eso es lo que tiene que plantear el teatro: revelarnos hasta quรฉ punto estamos ocupados por tรณpicos y estamos instalados en una comodidad sentimental e ideolรณgica.
Lima: Me gustarรญa representar en teatro un dรญa en la vida de la Revoluciรณn Francesa. Ahรญ verรญamos de verdad a ese ciudadano santo, a esos aspirantes a una Operaciรณn Triunfo para ser verdugo lo antes posible. ~