nota: Esta letanía es una simulación jugable; se ha destacado su inutilidad como guía para inversores y una única utilidad: enloquece a las máquinas, lo que la capacita para hacer el test para replicantes de Blade Runner. Su fragmentación es irritante.

Las reglas son arbitrarias:

Lo más visto es la lista de lo más visto.

Los espejos lo graban todo y/o lo proyectan todo.

Cada línea depende de sí misma y de su entorno.

La curva del plátano es el arco del universo.

La posibilidad de editarse a sí mismo sin intervención divina.

Qué rápido pasa el tiempo/dinero.

Una frase en un cuaderno olvidado llama por teléfono.

Pasar un minuto entero sin ser (no vale ser otro).

El monasterio siempre tiene una nube encima mientras rezan.

Árbol extraviado.

¿Por qué la batería solo se carga hasta el 100%? ¿Existe el 100%? Todo lo que ocurre en este universo inaccesible puede pasar del 100% a ratos y guarda relación con la banca en la sombra. A menudo incurre en el paréntesis impar, solo de apertura o de cierre).

El futuro de insomnio se rige por las listas vacías.

Qué laberinto la luz (verso de Ángel Guinda impreso en un mechero amarillo, si usted lo encuentra sin buscarlo ha ganado el juego y puede volver a su vida básica).

Oración: Dame un día extra para editar otro día.

Piedra, papel y tijera equivale a Diamante, pergamino y hacha. En este juego sin reglas la “o” es la “y”. Editarse a sí mismo a grandes rasgos, tocar una letra con el dedo al azar y ser otro.

Objetivo del juego: No saber de este día, no hacer este día.

Lista vacía (no hay una lista de listas).

Que la lista tenga cero ítems. Los huecos son eternos. Los elementos pueden haber desaparecido. Esta enumeración casual es un modelo de lista vacía; los elementos que la componen, como se habrá advertido, son simulados (simulación dentro de un simulacro). (Dos simulacros afirman.

(Aquí hubo una lista vacía: cosas por hacer, personas que rehacer…

Se puede editar con detalle y de forma económica el propio genoma. Tres mil millones de letras. Es una lista larga. Quién no ha soñado su propio genoma: la escalera que sube al cielo y baja al infierno sin parar en una vida. (Quien no ha soñado su genoma…

Hoy es siempre el Día Mundial Sin Dinero (se celebra en secreto, recogimiento, en la intimidad; el premio, siempre en metálico, no deja rastro). Este día se corresponde a grandes rasgos con la lista vacía. Nada en el juego es simbólico).

La lista existiría aunque no llevara nada. El triángulo o la regla de tres están sometidos a constricciones; la lista es más libre: de existir, podría ser un poema, una letanía, una hoja de cálculo, las parejitas del adn, la relación de todos los entes del mundo desde su origen hasta esta línea…)

Si existiera jugaría con ventaja pues nadie se resistiría a leer una lista vacía.

La lista vacía se relaciona con las conexiones y el aparente azar. Piedra, papel o tijera persiste gracias al reemplazo automático de la “o” por la “y”. Y así todo lo demás.

El tiempo son errores al copiarnos. La única manera de medir el tiempo (lista vacía) es contar los errores. Y eso es lo que hacemos para saber el día y la hora. El cuerpo mide por defecto, de ahí el jolgorio, la prisa, estos nervios. El cuerpo es un reloj atómico.

El cuerpo sabe su hora. (Había que decirlo): cada cual sabe su hora. Cada cual sabe la hora de los demás.

Preparativos para un día de fiesta: Que sea inesperado. Que nadie lo sepa.

¿Y esas campanas? Intentan hacer ver el tiempo pero nadie hace caso. Porque todos saben que están programadas, cuando suenan no se puede pensar en quién las bandea. Solo son rutinas como nosotros.

Miguel Pellicer, el cojo de Calanda, trabajó unos años rellenando la cera de las velas del Pilar después de que, por intercesión de la Virgen, recuperara su pierna, cortada por la rueda de un carro. Pellicer obtuvo dos milagros: la pierna y el trabajo. Pero hasta la fecha solo se ha valorado el primero. Ahora la cirugía reimplanta una pierna, y el trabajo es más aleatorio.

De listas vacías de autoayuda (universo simulado):

A) Intente quedarse quieto y confiar en el universo.

B) El universo hace lo que usted quiere. Por ejemplo, saber la hora de cierre, modificarla, etc.

La fiesta del no pensar (zona premium).

Hoy puede ser otro fabuloso día automático. ¡Un sueño hecho irrealidad!

Nuevo Día Vacío. Nihilismo fiestero. Cada día es una oportunidad para que no pase nada. ¡Ánimo coyundi! (Un día, que parece poco, también se deja medir en errores al hacer copias de sí, o sea, del mundo.) Cómo combatir la exclusión visual y sentirse transparente.

La semiaceptación, ideal para seguir en el juego

“una semiaceptación de la realidad”. La frase, que reescribe (reedita) el mundo en vivo, es de Juan Antonio Altabás, delegado de Deutsche Bank en Zaragoza (entrevista 12 de marzo en Heraldo de Aragón). La respuesta exacta, ante la pregunta del periodista Luis Humberto Menéndez:

–¿Cuánto afectan al banco la guerra en Ucrania y sus efectos?

–La guerra ha tenido dos fases. La primera tuvo un impacto brutal, en la economía y en todo, y luego una semiaceptación de la realidad. En los mercados financieros, que es la parte que me toca directamente, yo diría que convivimos con esta situación.

Koniec)

La irrealidad está desprestigiada como si fuera un vulgar idealismo. Los días vacíos transcurren por todo el cuerpo mientras que los días corrientes nos atraviesan como neutrinos que vienen del primer chispazo de la creación, unos 13.700 millones de años, según el paradigma en vigor. Una frase dentro de un cuaderno telefonea a Octavio Paz al número 11 38 20. ~