La conquista de México es un episodio complejo e incómodo: a menudo deja al descubierto heridas históricas, prejuicios sociales, narrativas arraigadas y crisis de todo tipo. Comprender la figura de Cortés, la caída de Tenochtitlan –de la que se cumplen quinientos años– o el mundo nahua con la mayor amplitud posible es
un imperativo entre los historiadores, que, sin embargo, nunca están exentos de seguir sus propias agendas. En este número, trazamos una historia de la imagen de Cortés, examinamos algunas investigaciones recientes y ofrecemos una perspectiva del uso político de la conquista.