En la encuesta de salida que Defoe realizó el 1 de julio dimos con un hallazgo que aunque intuíamos no habíamos dimensionado: 60% de nuestros encuestados[1] cree que no vive en una democracia.
Ya el año pasado, con el reporte de Latinobarómetro, nos habíamos dado una idea del desencanto que existe hacia la democracia, cuando solo el 54% de los encuestados contestaron afirmativamente a que “La democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema de gobierno” .
Y cuando solo 8% contestó que en México se gobierna por el bien de todo el pueblo.
Quizás este último resultado es el ha causado que desde hace años haga tanto eco el famoso slogan de AMLO: “Por el bien de todos primero los pobres”.
Otra vez según Latinobarómetro, el apoyo de los mexicanos hacia la democracia jamás había sido tan bajo.
Con los resultados de la pasada jornada electoral los mexicanos dejaron en claro que era necesario un cambio. Y los resultados de nuestra encuesta nos arrojan que esa fue la principal guía para emitir su voto: un cambio.
El reto que nos toca de aquí en adelante, sobre todo a partir del 1 de diciembre, cuando tome posesión la nueva administración, es asegurarnos que, además de un cambio, tengamos tener más y mejor democracia. Parece obvio, pero no lo es, porque esta no siempre va de la mano de aquel.
[1] Encuesta de salida nacional/1,783 casos/1 de julio de 2018/M.E. +/-2.32%
Politólogo apasionado, creyente de la metodología por encuestas. Director General de la firma de opinión pública Defoe