Las locaciones acapulqueñas y sórdidas, una historia tripartita de perdedores hermosos (y jóvenes, excepto uno), y un reparto de actores en su mayoría no profesionales, podrían haber hundido a Drama/Mex, del mexicano Gerardo Naranjo, en el lugar común. Peor aún, en el pecado de apropiarse las técnicas, temas y, en fin, glorias de González Iñárritu, Cuarón y Reygadas. Lo sorprendente y loable de la dirección de Naranjo es justo haber librado las trampas de la reiteración. Uno de los aciertos fue la elección de actores. De las tres historias, la que narra el amor obsesivo entre Fernanda (Laura García) y Chano (Emilio Valdés) es, por el puro carisma de sus intérpretes y la química generada por el director, un eco libre de plagio al Sin aliento de Godard. La operación de cámara y el sentido de la composición de Naranjo son también indicios (y un buen augurio) de que el director no equipara ligereza en los temas con malhechura en la ejecución. ~
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.