El debate sobre la relación entre el ser humano y los demás animales es ético, económico y científico. Combina la idea de la superioridad humana, las necesidades de los hombres, nuestra responsabilidad con respecto al planeta y la exigencia de unir realismo y compasión. La investigación muestra que nuestras diferencias con los animales son una cuestión de grado. El rechazo a hacer daño y la capacidad de empatizar son dos señales de progreso: tratar mejor a los animales nos hace más humanos.