1. Gail, Michael, Eric, Morgan, con Misty. Indiana. “Algunas veces viajo con una pistola. Hay algunas zonas en las que te sientes más cómodo si traes algún tipo de protección a la mano” (Michael). “Me gusta disparar. Mi mamá me ayuda” (Morgan).
2. Kevin con Buddy, Kentucky. “No puedes ser partidario de los derechos civiles sin ser proarmas. Es hipócrita negarle a alguien el más elemental de los derechos humanos: el derecho a defenderse.”
3. Dan, Pensilvania. “Considero que la posesión de armas no solo es un derecho sino el deber de la gente libre para con ellos mismos y con las generaciones futuras.”
4. Mark y Lori, Oregon. “Un gobierno que no respeta a sus ciudadanos lo suficiente como para permitirles tener armas probablemente no es un gobierno que dé confianza y quizá incluso habría que temerle” (Mark).
5. Barbara con Samson y Delilah, Pensilvania. “Disfruto mucho disparar al blanco y me atrae la energía y la sensación de empoderamiento.”
6. Gauge y Shane con Tattoo, Pensilvania. “Tengo armas por varias razones. Creo que en un principio fue por mi atracción a cosas que son ‘peligrosas’ […] Ahora que soy padre, tener armas en la casa me hace sentir más seguro” (Gauge).
7. Victoria, Caty y Raphael con Romulo y Remo, Pensilvania. “Depende de nosotros, los ciudadanos, protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias y nuestra propiedad. Nuestra Constitución nos otorga el derecho y el método para lograr ese objetivo. Yo elijo ejercer ese derecho” (Raphael).
documenta la cultura estadounidense desde los noventa. Ha fotografiado góticos, punks, políticos, acedémicos y poseedores de armas. Su libro Armed America