Tom Campana: Escoger a los nominados al Óscar es un proceso relativamente sencillo: añade una buena dosis de películas de bajo presupuesto, una cinta que ocurre en otra época y, finalmente, suma a la mezcla una producción extravagante y ostentosa –un musical o un blockbuster-. En años recientes, debemos contar con otro ingrediente: una cinta depresiva de Clint Eastwood. Y en los noventa había que añadir algo producido por los Weinstein, con su masivo aparato publicitario. Si por algún motivo la terna no queda completa, basta con sumar alguna cinta indie y populachera, al estilo de Little Miss Sunshine.
Sin embargo, este año las postulaciones son más difíciles de adivinar porque no hay cinco espacios sino diez.
Ahí van mis predicciones:
Avatar: Está por todas partes. Ha recaudado más de un billón de dólares. La nominación la tiene asegurada.
Up In The Air: Los críticos la adoran. Y está protagonizada por un tal George Clooney.
Invictus: Clint Eastwood dirige una cinta sobre el Apartheid. ¿Algo más?
The Hurt Locker: No sólo ha sido querida por los críticos: es la primera película sobre Iraq que hace dinero en la taquilla.
Precious: Película de bajo presupuesto. Tema espinoso. Buenas actuaciones. Nominación segura.
Nine: Es una cinta mediocre. Pero es un musical producido por los Weinstein. Lo único que haría falta para ser un candidato más claro sería que Meryl Streep formara parte del elenco.
Inglourious Basterds: La primera gran película de Tarantino desde Pulp Fiction.
A Single Man: Elegante, sofisticada y dirigida con cuidado.
An Education: Una película de época ejecutada a la perfección.
Crazy Heart: Jeff Bridges es un gran actor, ¿por qué no nominar la película que tiene su mejor actuación en años?
Los Coen podrían logar otra nominación con A Serious Man. Es una película extraña e insular, pero la academia adora a los directores de Blood Simple.
Ryan Haydon: La ironía de aumentar las nominaciones este año es que 2009 nos dio una muy pobre cosecha. Las películas que no obtuvieron nominación en el 2004 incluían a Eternal Sunshine of the Spotless Mind, Hotel Rwanda y Maria Full of Grace. Este año carece de dicho pedigree. ¿Cuáles serán las omisiones dolorosas?, ¿Wolverine?
La terna del 2010 ni siquiera debería tener diez nominadas. En realidad hay sólo cuatro verdaderas contendientes a la estatuilla:
Up In The Air, The Hurt Locker, Avatar y Precious.
Otras probables nominaciones, pero sin posibilidad alguna de ganar:
Up e Inglorious Basterds.
Y para llenar el número establecido:
Nine, Invictus y The Blind Side.
Estoy seguro que esas nueve películas obtendrán una nominación. Según el presidente de la Academia, Sid Ganis, la expansión en el número de nominados no obedece a otra función más que incluir las cintas que generalmente son postuladas en otros rubros. Tomando en cuenta este criterio, lo lógico sería que el último lugar se lo dieran a una de estas tres:
A Serious Man, District 9 o The Lovely Bones.
Tom Campana: Me había olvidado de Up. La última vez que la Academia nominó a una cinta animada fue en 1993, con Beauty and the Beast. Pero Up es otra cosa: adorada por todos, exitosísima en la taquilla, esta cinta de Pixar suena como una candidata lógica. Por lo tanto, la incluyo en mi lista en vez de Crazy Heart.
David Andreu: Concuerdo con las cintas escogidas. Mi única duda es Up. ¿No se supone que las películas animadas tienen su propia categoría?
Creo que An Education merecería estar entre las contendientes. No veo quién puede ganarle el lugar. Star Trek no puede ser nominada porque la academia no elegirá dos cintas de ciencia ficción para la terna (y Avatar es una película más, digamos, redonda). Adventureland es otra de mis favoritas, pero parece demasiado pequeña como para merecer una nominación. La otra cinta que puede colarse es A Single Man, el debut del diseñador Tom Ford detrás de cámaras.
Por otra parte, estoy seguro que The Lovely Bones no será nominada en esta categoría. La Academia ha sido muy generosa con Peter Jackson. Este año dudo que sean tan indulgentes. Los críticos han despedazado su nueva película y, en particular, al director neozelandés. The Lovely Bones parece ser su primer tropiezo desde The Frighteners.