โยกBashevis!โ, recuerda el patriarca de los Shtisel en la brillante escena final de esta saga familiar situada en el mundo ortodoxo de Jerusalรฉn, que ha estrenado su รบltima temporada en Netflix. Finalmente, como el mago que decide enseรฑar su truco a los espectadores, Yehonatan Indusrky y Ori Elon, los creadores de la serie, parecen haberse animado a nombrar a su gran inspirador: Isaac Bashevis Singer.
La relaciรณn entre Singer, el cine y los cineastas es larga, apasionada y fructรญfera. Ha sido adaptado, entre otros, por Paul Mazursky, que llevรณ a la pantalla la que para algunos es la mejor novela de su extensรญsima producciรณn: Enemigos, una historia de amor. La pelรญcula, que recibiรณ varias nominaciones a los Oscar, incide en algunas de las continuas obsesiones del escritor: la Shoah, el conflicto intergeneracional entre los judรญos asimilados y los religiosos, la insistente pulsiรณn sexual como elemento central de las vidas de todos los personajes, el humor como bรกlsamo de lo trรกgico y la presencia continua de los muertos entre los vivos. Como cita Shulem Shtisel en esa inolvidable escena final de la serie: โLos muertos siempre estรกn entre nosotros. Cada persona es un cementerio.โ Algo que Singer se encargรณ de recordar tambiรฉn en la recepciรณn de su premio Nobel (probablemente la recepciรณn de un Nobel mรกs divertida de la historia): โMe gusta escribir historias de fantasmas, y para eso nada mejor que un idioma moribundo. Cuanto mรกs muerta la lengua, mรกs vivo el fantasma. Los fantasmas adoran el yiddish, y por lo que puedo juzgar, lo hablan bastante bien.โ
La primera pelรญcula como directora de Barbra Streisand fue una adaptaciรณn musical de Yentl, un cuento del escritor polaco inspirado en su hermana Esther Singer Kreitman (escritora brillante como sus dos hermanos menores: Isaac y el tambiรฉn imprescindible Israel Yeoshua Singer). Yentl cuenta las vicisitudes de una mujer con inclinaciones intelectuales, espirituales y religiosas en el mundo de los estudiantes del Talmud: un mundo masculino en el que Yentl no encuentra otro camino que el de travestirse para poder ser respetada y aceptada. No fue el รบnico avance de Singer a los tiempos actuales. Desde los aรฑos cuarenta fue un activo defensor del vegetarianismo โno por mi salud, sino por la salud de los pollosโ, decรญa. Su cuento El matarife es una oda al veganismo que podrรญan haber adaptado Azcona y Berlanga en una versiรณn jasรญdica de El verdugo.
Los Hermanos Coen en un momento de fiebre singeriana decidieron concentrar toda su admiraciรณn por el escritor en una pelรญcula. Un tipo serio comienza con una escena en un shtetl polaco que remite inmediatamente a los cuentos de Bashevis: una mujer asesina con un cuchillo a un rabino confundiรฉndolo con su fantasma, condenando a su familia a un castigo divino que dura varias generaciones. La pelรญcula estรก atravesada por todos los dilemas singerianos desde el primer al รบltimo plano. Woody Allen comparte con Singer, desde sus primeras pelรญculas, el universo de los judรญos neoyorquinos, la obsesiรณn por el sexo, el humor y una caricaturizaciรณn del mundo intelectual y el de adivinos, magos y charlatanes. Algunas tramas de sus pelรญculas son sospechosamente idรฉnticas a algunos cuentos del autor. No parece casual que haya elegido el apellido del escritor para nombrar al personaje mรกs autobiogrรกfico de toda su carrera: el Alvy Singer de Annie Hall. El actor y director John Turturro (que dirigiรณ a Woody Allen en Fading Gigolรณ) cuenta que su principal inspiraciรณn fueron los cuentos cortos de Bashevis. En Espaรฑa, Fernando Trueba lo considera como uno de sus escritores favoritos; tradujo algunos de sus cuentos y tiene una foto suya junto a la de Azcona en su despacho. En Argentina, el guionista de cine y escritor Marcelo Birmajer lo nombra como su principal maestro. La lista de cineastas que le cita, le admira y que sueรฑa con adaptarlo es interminable.
Shtisel probablemente sea la mejor adaptaciรณn de Singer hasta la fecha, sin ser una adaptaciรณn de ninguna obra concreta suya. Akiva Shtisel parece ser ese judรญo ortodoxo bohemio y seductor de las novelas del escritor polaco, que se debate entre el mundo laico de sus contemporรกneos y el religioso de sus padres, que vive de forma conflictiva historias de sexo y amor de forma simultรกnea con mujeres de distintas edades, o que sueรฑa con huir del mundo en el que vive. Todos los otros miembros de la familia tienen tintes singerianos: desde Lipa viviendo con una goy en Buenos Aires hasta el enfrentamiento entre la ciencia y el misticismo de Ruchama. Singer, que se pasรณ media vida escribiendo cuentos y novelas que se publicaban semanalmente por entregas en el Jewish Daily Forward, seguramente hubiera disfrutado con el retrato seriado de la familia Shtisel. Las sagas familiares fueron otra de sus obsesiones: La familia Moskat, La casa de Jampol o Sombras sobre el Hudson podrรญan ser excelentes series televisivas. Su obra, escrita en una lengua aparentemente muerta, estรก mรกs viva que nunca. Como todos esos fantasmas que poblaban sus historias, Bashevis Singer tambiรฉn parece estar cada dรญa entre nosotros.
Alejo Flah es guionista y director de cine.