Convocar a los muertos

Dos vidas

Emanuele Trevi

Traducciรณn por Traducciรณn de Juan Manuel Salmerรณn Arjona

Sexto Piso,

Madrid, , 2022, , 140 pp.

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โ€œLa escritura es un medio singularmente apto para evocar a los muertosโ€, sostiene Emanuele Trevi (Roma, 1964). Eso es lo que hace en Dos vidas, libro ganador del Premio Strega en 2021: rememorar (y con ello homenajear) a dos amigos suyos ya fallecidos, Rocco Carbone y Pia Pera. Ambos eran escritores, como Trevi; ella, ademรกs, traductora y profesora de ruso.

El texto tiene una estructura circular: abre y cierra con sendas referencias a El origen del mundo de Courbet. Los tres amigos asistieron juntos al Museo de Orsay cuando esta pintura acababa de llegar a sus salas (curiosamente, entre su adquisiciรณn por parte del Estado francรฉs y su colocaciรณn en la pinacoteca pasaron catorce aรฑos). La presencia en segundo plano de este cuadro โ€“que simboliza โ€œla fuente de todas las cosas, la puerta de la vidaโ€โ€“ redimensiona la amargura inherente a cualquier texto que hable de la pรฉrdida y la muerte. El lector a veces se olvida de que las personas de las que habla ya no estรกn, y se concentra en aprehender a Rocco y a Pia a travรฉs de la mirada de su amigo. En este sentido, el autor consigue lo que se habรญa propuesto: โ€œsugerir lo mรกximo posible en la imaginaciรณn del lector con lo poco que el lenguaje ofrece. [Enciende] un gran fuego psicolรณgico con algunas ramitas hรบmedas recogidas aquรญ y allรกโ€. El libro tiene 140 pรกginas.

Trevi dibuja a Rocco Carbone y Pia Pera en breves capรญtulos alternos. Los tres aparecen juntos en pocas ocasiones. Hay una fotografรญa de Trevi y Pia, tomada por Rocco en su casa. Quizรก solo hay una porque โ€œnada nos recuerda mรกs nuestra transitoriedad y futilidad que la fotografรญaโ€, y el objetivo es alargar la vida de los muertos. Explica el autor que vivimos dos vidas, una fรญsica y otra inmaterial, en los recuerdos de nuestros seres queridos. โ€œY cuando la รบltima persona que nos conociรณ muera, nos disolveremos, nos evaporaremos para siempre.โ€ Salvo que alguien escriba sobre nosotros, podrรญa aรฑadirse.

Tres apuntes sobre Carbone: era un โ€œcampeรณn del resentimiento cรณsmicoโ€, convivรญa con una โ€œhorrible e inรบtil sanguijuelaโ€ (la infelicidad), y en sus novelas, โ€œarmado de un invisible plumero, […] quitaba de todos sus objetos el polvo de la experienciaโ€. Solo con esas pinceladas es posible hacerse una idea de cรณmo era Rocco: alguien atormentado, abocado a no encontrar ningรบn tipo de paz. No queda claro en el libro, pero parece que era bipolar.

Una de las virtudes de Dos vidas es que, a la orilla de los retratos de los amigos, germinan reflexiones personales de Trevi sobre la vida y la muerte, sobre la literatura (es tambiรฉn crรญtico literario) y sobre la relaciรณn entre las tres. Por ejemplo, dice que โ€œuna parte considerable del dolor que sentimos depende de la voluntad de remediar lo irremediable, de envenenar lo que somos con lo que podrรญamos serโ€. Rocco Carbone era un sufridor impepinable, pues se empeรฑaba en podar la vida precisamente de la vida. Buscaba una asepsia imposible. En sus novelas huรญa de la concreciรณn, de la particularidad. Dedicรณ muchos aรฑos a la semiologรญa y al estructuralismo, โ€œal fรฉrreo propรณsito de imponer un orden algebraico a esas turbulentas materias que son los mitos y las novelasโ€. Otra manifestaciรณn de su bรบsqueda enfermiza de una esencialidad que Trevi considera incomprensible, pues la subjetividad, lo irracional y lo imprevisible es lo que nos hace humanos. Visto asรญ, la causa de su muerte, un accidente de trรกfico, parece una broma pesada.

Pia Pera es mรกs difรญcil de definir, por sus contradicciones y recovecos (tal vez por ello su amigo recurre tambiรฉn a descripciones de ella que hacen otras personas): parecรญa โ€œuna simpรกtica seรฑorita inglesaโ€, una anti-Mary Poppins, anticonformista, descarada, pero tambiรฉn tรญmida y susceptible, mediadora en los conflictos entre amigos, โ€œtan seductora que no creo que echara nunca en falta la belleza que no tenรญaโ€. Sobre todo, dice Trevi, era una โ€œinveterada masoquistaโ€, demasiado dispuesta a dejarse herir. Y sorprendente: hizo la mejor traducciรณn al italiano del Eugenio Oneguin de Pushkin, y al mismo tiempo escribรญa relatos erรณticos. A raรญz de ellos Trevi despliega una de sus teorรญas, quizรก la mรกs exquisita: โ€œComo todas las personas inteligentes que se ocupan de la vieja cuestiรณn de buscar un equivalente verbal creรญble al sexo, [Pia] preferรญa expresiones que estaban mรกs prรณximas a la pornografรญa que a ese erotismo barato e hipรณcrita de tantas novelas para damas que son el รบnico lugar del mundo en el que las pollas son โ€˜miembrosโ€™ y ridiculeces por el estilo.โ€

La singularidad de Carbone y Pera estรก en su presencia post mortem en la vida de Trevi. El autor tuvo la sensaciรณn de que Carbone le acosaba en noches insomnes y angustiosas, hasta que se puso a terminar un libro de su difunto amigo que habรญa quedado inacabado. Pera, sin embargo, es mรกs escurridiza, porque era un โ€œser encantadorโ€: โ€œlas personas encantadoras muchas veces se consumen y al final se disuelven en medio de un remolino de minรบsculas lucesโ€. Emanuele Trevi, en este conmovedor retrato de la amistad, los convoca a ambos para que no desaparezcan del todo. ~

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Es editora y miembro de la redacciรณn de Letras Libres.


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