Yuri Herrera
La transmigraciรณn de los cuerpos
Cรกceres, Perifรฉrica, 2013, 134 pp.
No es seguro que William Shakespeare sea el autor de la tragedia Romeo y Julieta (1597); este pudo ser Francis Bacon, Christopher Marlowe, Edward de Vere e incluso cierto William Shakespeare bautizado en Stratford-upon-Avon el 26 de abril de 1564. No importa. La controversia acerca de quiรฉn fue William Shakespeare es menos relevante que la trascendencia y la productividad de su obra, cuyos personajes y motivos regresan periรณdicamente. El escritor mexicano Yuri Herrera (Actopan, 1970) es el responsable del mรกs reciente de esos regresos: La transmigraciรณn de los cuerpos, que narra los esfuerzos de su protagonista por restituir a dos familias enfrentadas los cadรกveres de sus hijos, accidental y deliberadamente en manos de las familias equivocadas. Al igual que en la tragedia inglesa (cualquiera que fuese su autor), las familias rivales de La transmigraciรณn de los cuerpos tan solo aspiran a proteger su honor y a reparar la supuesta ofensa recibida utilizando a sus hijos como si fuesen su propiedad; a diferencia de lo que sucede en ella, los dos jรณvenes no estaban vinculados amorosamente, su muerte es accidental (aunque los accidentes hayan sido distintos) y da comienzo al drama en vez de suponer su final –sus familias estรกn mรกs relacionadas de lo que parece– una plaga que estรก matando a las personas.
Claro que existe una diferencia mรกs notable entre Romeo y Julieta y La transmigraciรณn de los cuerpos: esta รบltima no transcurre en Verona sino en una calle de prostรญbulos en una ciudad mexicana innominada. Es una diferencia notable que otorga un sentido distinto y muy profundo a la recreaciรณn del drama de Shakespeare por parte de Yuri Herrera, ya que (de esta forma) este deja de tener por tema las dificultades de dos jรณvenes amantes para pasar a referirse al tipo de negociaciones que deben llevarse a cabo en una sociedad en descomposiciรณn. Asรญ, desplazando el centro de atenciรณn de los cadรกveres de los jรณvenes muertos a las negociaciones para su restituciรณn que realiza Alfaqueque, su protagonista, La transmigraciรณn de los cuerpos justifica la que es una trama endeble y se revela a los ojos del lector como una obra mayor, no en menor medida gracias a su lenguaje, que parte de la oralidad mexicana contemporรกnea para desplegarse hacia los territorios de la invenciรณn verbal, la acumulaciรณn y el circunloquio. Al igual que en las obras anteriores del autor (las magnรญficas Trabajos del reino y Seรฑales que precederรกn al fin del mundo), en La transmigraciรณn de los cuerpos la retirada de un gobierno impotente o sencillamente desinteresado por el destino de sus ciudadanos supone tambiรฉn que se abandone el lenguaje que este utiliza para dirigirse a ellos; en su lugar irrumpe un lenguaje salvaje que sirve para decir una sociedad en la que “lo normal serรญa que fueran los muertos los que se echan a perder” pero la podredumbre afecta a todos. Una sociedad en la que una persona puede llamarse รรกndertal y otra Delfรญn y en la que todo y todos tienen un alias: “Pobre mujer expoliada alias Dรณnde andarรก. Venganza alias Des- quitanza. El Carajo alias No se preocupe usted. Desprecio alias Quiรฉn se acuerda. Cuรกnto miedo alias Yo no sรฉ nada. Cuรกnto miedo alias Aquรญ estoy bien.” Tambiรฉn una sociedad donde solo el sexo, comprado, negociado o conquistado mediante el poder de la palabra (“Verbo y verga, es lo รบnico que tengo”) ofrece consuelo, incluso aunque ese consuelo sea provisorio y no estรฉ exento de peligros y de contratiempos.
Quizรกs algunos lectores consideren que la sociedad de la que se habla aquรญ es la mexicana y le otorguen a La transmigraciรณn de los cuerpos un carรกcter simbรณlico al que el libro no es indiferente por completo. A esta hipรณtesis de lectura se pueden aรฑadir otras, que no la desmienten pero desplazan el interรฉs del รกmbito de lo social al del lenguaje (como si ambas constituyeran instancias separadas), de la particularidad de que esta sea una novela policiaca sin detectives y prรกcticamente sin violencia (y tambiรฉn sin interรฉs o con un brutal escepticismo ante la posibilidad de hacer justicia) a la presentaciรณn del sexo (el lector decepcionado por la inviabilidad anatรณmica de ciertas descripciones de prรกcticas sexuales realizadas por escritores mexicanos de la generaciรณn de Yuri Herrera descubrirรก con alivio que este รบltimo sรญ sabe cรณmo se hacen estas cosas y que hay muy pocos escritores que las narren tan bien como รฉl), de la cuestiรณn de la reescritura shakesperiana a las connotaciones clรกsicas de este texto sobre la vida de los muertos, de la criminalidad sin culpa en la que se mueven los personajes de este libro a la desprotegida pero aun asรญ muy sรณlida integridad de algunos de ellos. Ninguna de estas lecturas, sin embargo, deberรญa soslayar el hecho de que La transmigraciรณn de los cuerpos es un magnรญfico libro y que su autor es uno de los pocos escritores latinoamericanos imprescindibles de nuestros tiempos. ~
Patricio Pron (Rosario, 1975) es escritor. En 2019 publicรณ 'Maรฑana tendremos otros nombres', que ha obtenido el Premio Alfaguara.