La novela y la política se miran con una mezcla de fascinación y desconfianza. La novela opera con la ambigüedad, la ironía y el escepticismo; aspira a formular preguntas.
La política a menudo exige adhesiones, cierta suspensión de la crítica y presume de tener las respuestas a esas preguntas. Pero el terreno de la política –el poder y la libertad, la lealtad y la traición– ha fascinado
a los escritores, y la literatura ha dado metáforas, ejemplos y claves para los estadistas. Alberto Penadés estudia la relación contradictoria entre literatura y ciencias sociales. David Jiménez Torres habla de novelas que han retratado la vida política española. Ibsen Martínez y Sara Mesa realizan varias aproximaciones al lenguaje y la política, y Andrés Trapiello estudia el papel de los escritores en la guerra civil española.