En México, la mayor parte de las investigaciones emprendidas por las fiscalías estatales queda sin resolver y más del 90% de los casos ni siquiera se denuncia. De acuerdo con un informe de la organización Impunidad Cero, la probabilidad de que se esclarezca un delito en el país es de apenas el 1.1%.
En un contexto de impunidad rampante y violencia incontenible, se entiende que ocho de cada diez mexicanos consideren la cárcel como la sanción idónea para cualquier delito: del homicidio doloso a la agresión sexual, del robo a casa habitación al desvío de recursos públicos. La evidencia, sin embargo, sugiere que el punitivismo es una mala idea. No frena la incidencia delictiva y, por el contrario, puede afectar en exceso a grupos desfavorecidos.
Letras Libres ha querido poner a debate una justicia centrada en el castigo y no en la reparación. Teniendo siempre a las víctimas en primer lugar, nuestros colaboradores discuten alternativas a la prisión y el papel de la cárcel para profundizar en la desigualdad social, sin dejar a un lado la responsabilidad de las fiscalías, más interesadas en disuadir a los denunciantes que en investigar. En las antípodas del discurso populista que ataca a quienes en tiempos recientes hacen cumplir la ley y la Constitución, este número busca identificar los focos rojos, las tareas pendientes y las ideas nocivas que perviven en nuestras formas de impartir justicia. Su propósito no es otro que mejorar un sistema que nos ha quedado a deber a todos.