La Ciudad de México enfrenta su peor crisis de seguridad en muchos años, una circunstancia extraordinaria que exige medidas urgentes y cambios en varios frentes. No se trata solo de una tarea del gobierno, todos tenemos algo que aportar. Propongo diez ideas de comunicación para tal fin.
((Agradezco a Carlos Bravo Regidor, Fernanda Caso, Lilian Chapa K. y Alejandro Hope por sus comentarios. El texto es, como siempre, responsabilidad exclusiva del autor.
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Para ciudadanos
- No amplificar la nota roja. Estemos informados y alertas, pero no caigamos en consumo excesivo de nota roja. Compartamos solo la información útil sobre hechos delictivos (calles, horarios, identificación de delincuentes, modos de operar). Evitemos al máximo compartir y amplificar rumores y videos explícitos e inhumanos que amplifican el miedo y la impotencia.
- Hagamos demandas concretas. Pedirle a Claudia Sheinbaum que renuncie no sirve de nada, y solo contribuye a que el presidente y sus voceros politicen el problema, dividiéndonos todavía más. Confiemos en nosotros y unámonos para exigir acciones concretas en lugares concretos: más policía en ciertas calles, iluminación, prevención, respuesta a casos de alto impacto, etc.
- Es momento de soltar el teclado y actuar. Quejarnos en las redes ayuda a desahogarnos, pero no resuelve nada. Puedes unirte a manifestaciones de protesta pacífica y también solicitar audiencias con las autoridades. Haz un donativo a una ONG de apoyo a víctimas del delito, de reinserción social o de rescate de jóvenes vulnerables. Acude a juntas vecinales de seguridad. Invítale algo de cenar al policía de tu cuadra. Haz algo concreto, te hará sentir menos impotencia y contribuirás a la solución.
Para líderes de opinión y especialistas en seguridad y justicia
- Si eres opinador pro-AMLO y pro-Sheinbaum y les quieres ayudar, exígeles resultados. Ellos no escuchan mucho a sus críticos, pero tal vez sí te escuchen a ti, que los has apoyado. Tu voz podría hacer la diferencia, y todos te lo vamos a reconocer y agradecer.
- Por favor, enfócate en la emergencia. Seguir con los discursos de hace diez años (“es por la guerra contra las drogas”, “mejor legalicemos la mariguana”, “no a la militarización”) ya no ayuda en absolutamente nada. Los temas de emergencia son, por ejemplo: cómo vamos a evitar que la policía de la Ciudad de México colapse ante el poder del narcotráfico y qué apoyo internacional necesitamos para prevenir, investigar y resolver los delitos de mayor impacto. Te vamos a agradecer en el alma que te enfoques en lo local y lo urgente.
- Ayúdanos a defender el derecho de todos a la verdad. Algunos funcionarios de la ciudad tienden a negar que hay una crisis, relativizando las cifras con discusiones engañosas sobre los datos (p.e., denuncias vs. incidencia). Tú, especialista, académica, líder de opinión, nos tienes que ayudar a mantenerlos apegados a la realidad y a la verdad.
Para medios de comunicación
- Menos sangre, más información útil, más contexto. Necesitamos menos sangre y más información útil para cuidarnos mejor. Hagan lo más breve posible la sección policiaca de los noticieros, y tengan sensibilidad respecto a contenidos y horarios. Regionalicen la información: de nada nos sirve enterarnos en la CDMX de la nota roja de todas las ciudades y viceversa. Por favor, ya no reproduzcan las declaraciones de los funcionarios sin contrastarlas con datos y brindar contexto. Ustedes son clave para que ellos nos rindan cuentas a todos.
Para la jefa de gobierno, la procuradora y el secretario de Seguridad Pública
- Urge una estrategia de comunicación en crisis. Generen una política de comunicación profesional, sensata y sensible que reduzca la zozobra. No nieguen lo evidente, ni culpen a los medios, menos a la gente. Y por favor, no se victimicen como AMLO. Eso le sale muy bien al presidente para sus propios fines, pero a ustedes y a nosotros nos está resultando terriblemente contraproducente.
- No abandonen a las instituciones. Obedecer los dogmas políticos del presidente (como la “austeridad”) no los puede llevar a dejar a su suerte a las instituciones que ustedes encabezan. La policía y la procuraduría enfrentan la peor amenaza en décadas. Ustedes no quieren que terminemos viviendo la tragedia de otras ciudades. Nosotros tampoco. Hay que defender esas instituciones con todo, y apoyarlas con recursos materiales y humanos.
- Dígannos qué necesitan de nosotros, los ciudadanos. Los capitalinos sabemos ser organizados y solidarios en las emergencias (AH1N1, terremotos). No se defiendan de nosotros: el enemigo es la delincuencia. Rindan cuentas, reconozcan con valor qué les falta o qué les salió mal y pídannos cosas concretas: información, denuncia, coordinación con la policía para cuidarnos mejor, presión ciudadana para que Hacienda les libere presupuesto, etc. Se sorprenderán de cómo pueden cambiar las cosas y lograr apoyo social si nos hablan con honestidad y buena fe.
Especialista en discurso político y manejo de crisis.