Más periodistas en México necesitan entender el “Common law”

No es un tema menor conocer el funcionamiento y los conceptos básicos del sistema jurídico de Estados Unidos, vecino, socio comercial y espacio donde se litigan asuntos espinosos para México.
AÑADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn


La petición de repatriación de Ismael “El Mayo” Zambada provocó numerosos comentarios sobre el caso Álvarez Machain, el médico que en 1990 fue llevado ilegalmente a Estados Unidos para ser juzgado por haber participado, según la DEA, en la tortura del agente Enrique “Kiki” Camarena. Como suele ocurrir en redes sociales, muchos recordaron mal aquellos hechos. O peor aún, nunca entendieron bien.

Con sorpresa, vi a algunos sostener que Álvarez Machain fue devuelto a México porque el gobierno mexicano protestó por su secuestro y exigió su regreso invocando el tratado de extradición entre ambos países. Nada más falso. En realidad, Estados Unidos ignoró olímpicamente la protesta mexicana y se escudó en la Doctrina Ker-Frisbie, un criterio jurisprudencial establecido desde 1886, que sostiene que la forma en la que un acusado llega a la jurisdicción estadounidense es irrelevante para su proceso judicial.

El caso United States v. Alvarez-Machain (504 U.S. 655, 1992) dejó esto muy claro: aunque su captura fuera ilegal o violara principios internacionales, su enjuiciamiento en Estados Unidos no se veía afectado. Y México no podía fingir sorpresa, porque esta doctrina le fue notificada por el gobierno estadounidense desde 1906.

Lo cierto es que Álvarez Machain no fue devuelto por presiones diplomáticas, sino porque fue exonerado en su juicio. Tras su absolución, regresó a México como un hombre libre. Posteriormente, demandó al gobierno de Estados Unidos por su secuestro, pero la Corte Suprema determinó que no tenía derecho a indemnización.

Este episodio es una muestra de un problema más de fondo: el desconocimiento generalizado en México del Common law, sistema jurídico usado en Estados Unidos. No se trata de un tema menor o un dato curioso: la economía de nuestro país está soportada en el comercio con un socio cuyo derecho la mayoría de los mexicanos no comprende.

Por tanto, no existen dudas sobre la necesidad y urgencia de comprender el sistema jurídico de nuestro principal socio comercial. Sin embargo, hay dos grandes obstáculos: primero, la ignorancia generalizada en México sobre temas jurídicos; segundo, la brecha cultural y de pensamiento entre el derecho anglosajón y el nuestro. No es solo una diferencia de normas, sino de lógica jurídica.

Para empezar, creer que el derecho estadounidense se aprende viendo La ley de los audaceses un autoengaño peligroso. No basta con saber que existen la injunction o el mandamus: hay que entender en qué consisten, cuándo y cómo se aplican. Tampoco se trata de traducir términos legales al español como si fueran equivalentes exactos. En Common law, los contratos tienen una estructura y alcances distintos a los del derecho civilista; los precedentes judiciales pesan más que las leyes escritas; y la forma de examinar testigos es completamente distinta, para solo dar tres ejemplos de las diferencias sustanciales entre el sistema jurídico de ellos y el nuestro. Si en México se ignoran conceptos básicos del amparo, ¿qué podemos esperar cuando se trata del habeas corpus, la deference o la judicial review?

Este desconocimiento es la razón por la cual tantos periodistas y opinadores caen en análisis erróneos sobre casos judiciales en Estados Unidos. No entienden que, en su modelo, un tratado internacional no es la última palabra: un juez puede simplemente ignorarlo si el precedente lo permite. Tampoco entienden que el sistema de Common law se construye con la evolución de casos, no con códigos escritos en piedra.

El remedio a esta ignorancia no es complicado, pero sí requiere esfuerzo. Primero, dejar de asumir que lo que rige en México es universal. Segundo, empezar por los precedentes: existen excelentes bases de datos como Justia o FindLaw donde se pueden consultar decisiones clave. Y tercero, leer una introducción al Common law. Elementos del sistema jurídico anglosajón,  libro del fallecido doctor Eugenio Ursúa-Cocke es un gran punto de partida en español, y para quienes dominen bien el inglés, hay innumerables manuales introductorios sobre el tema.

Lo que no es admisible es que quienes informan al público sobre casos en Estados Unidos no tengan idea de lo que explican. No es profesional ni es serio. Si no van a leer, al menos que vean un buen canal de YouTube sobre Common Law. ~


    ×

    Selecciona el país o región donde quieres recibir tu revista: