Karlheinz Stockhausen (1928-2007)
La noticia de la muerte de Stockhausen, por cierto dada por sus dos esposas, viene a dejar un gran hueco dentro de la música contemporánea.
Karlheinz Stockhausen nació en Mödrath, cerca de Colonia. Durante su infancia padeció las penurias de la época prebélica y bélica. Su padre, profesor de escuela, se alistó voluntariamente en el ejército y falleció en el campo de batalla. Su madre fue internada en un hospital psiquiátrico y ejecutada en 1941 por orden del gobierno nacionalsocialista.
Alumno de Messiaen y admirador de Webern, Stockhausen fue uno de los grandes generadores de Darmstadt, el festival por excelencia de la música contemporánea. Junto con Boulez, Nono, Ligeti y Maderna, se convirtió en una de las voces más sonoras de la composición después de 1950, o, para ser más específicos, de 1951, año de la muerte de Schoenberg.
Compositor de 319 obras, desde piezas para instrumentos solos hasta el ciclo operístico Licht (7 óperas sobre los 7 días de la semana), Stockhausen fue un compositor preocupado por expandir la percepción musical. Inició por una exposición integral de todos los parámetros sonoros (series determinadas de tonos, ritmos, tiempos, colores tonales), pero a partir de la década de 1950, olvidó la serie para experimentar con la indeterminación y la libertad del intérprete. En su obra Gesang der Jünglinge (1956) se proyecta la voz de un joven mezclada con sonidos electrónicos a través de cinco altavoces independientes. Es famoso su cuarteto para helicópteros y cuerdas, dedicado y estrenado por el cuarteto Arditti, en el que cada intérprete está en un helicóptero y dialoga con el otro mientras vuelan. En Gruppen, obra para tres orquestas (1955-1957), su idea era unir a solistas y grupos de intérpretes para crear un espectro sonoro nuevo, poniendo al público en el centro y rodeado por tres orquestas, una al frente y dos a los costados, para así no sólo experimentar con el sonido sino también con la espacialidad. Está también Sternklage (Lamento de las estrellas, 1971), obra monumental para cinco grupos, concebida para ser interpretada al aire libre y en el transcurso de la cual se van declamando los nombres de las constelaciones. Y finalmente, Stimmung (1986), para seis voces, obra de 70 minutos en la que se exploran las diferentes sonoridades de un solo acorde.
Experimentador por excelencia, a una entrevista realizada por una periodista que le preguntaba “¿Qué es la música?”, Stockhausen contesta: “El sonido emitido por un ama de casa mientras cocina no es música, pero si yo la grabo, eso ya es música.”
– Carlos Azar
Como escritor, maestro, editor, siempre he sido un gran defensa central. Fanático de la memoria, ama el cine, la música y la cocina de Puebla, el último reducto español en manos de los árabes.