(“Las que danzan”)
En mi anterior nota sobre el soneto de D’Annunzio “Ad Lunae Sororem” había dado del mismo una traducción muy literal que no me placía, pero anoche, cuando eliminaba y trataba de ordenar viejos manuscritos y recortes, encontré la página 84 de la revista Plural (la dirigida por Octavio Paz), de abril de 1976, en la que, acompañando una nota sobre el mismo asunto, titulada “A celles qui dansent”/ “Las que danzan”, trasladé el poema a una versión en español más “interpretativa” y en soneto endecasílábico no rimado. Éste es el soneto al que me atreví, y a ver si algún lector de mi blog propone una versión rimada o su propia versión.
AD LUNAE SOROREM
Forma que dulcemente redondeas
el final escindido de la espalda:
si venciendo a los senos, tus gemelos,
abundas en mis manos que te buscan,
y, también doble, vas hacia los mundos
donde el pecado sus más raros bienes
y los misterios más profundos guarda
al hombre en terrenales paraísos,
oh tú, masa inocente y columpiada
que te elevas hacia los altos cielos
en que el Deseo agrupa sus tormentas,
¡resplandece como el heleno mármol,
pues tu presencia invoco ya sin velos,
doble, carnal hermana de la Luna!
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.