Ha muerto la reina. Zaha Hadid tenía 65 años y anoche sufrió un infarto en Miami. Era arquitecta, la primera mujer galardonada con la medalla Pritzker. Nació en tierra de constructores, Bagdad —ahí, según mitos, se erigió la Torre de Babel—, aunque su carrera comenzó en Inglaterra, donde se graduó como arquitecta de la Architectural Association. Alumna de Rem Koolhas, en 1979 abrió su despacho en Londres, aunque fue hasta 1993 que se dio a conocer internacionalmente con su proyecto para la estación de bomberos para Vitra en Weil am Rhein, Alemania.
Formas exuberantes y arriesgadas dieron sello a las obras que prosiguieron a la estación de bomberos: en 1998 realizó el Centro de Arte Contemporáneo Rosenthal, en Cincinnati, Ohio, y la Mind Zone de Greenwich, un año después. Vinieron luego la terminal ferroviaria y estacionamiento de Hoenheim-North, en Estrasburgo, Francia (2001) y la plataforma de esquí Bergisel, en Austria (2002). En 2004, Hadid fue la primera mujer reconocida con el máximo galardón del mundo de la arquitectura, el Pritzker.
El Medio Oriente, esa geografía masculina, había dado al mundo una arquitecta estrella.
En menos de una década, Hadid logró posicionarse como constructora de alto perfil, lo que le permitió continuar esparciendo una lista larga de obras alrededor del planeta: el anexo del Museo de Ordrupgaard, en Copenhague, Dinamarca (2005), el teleférico de Innsbruck, en Austria (2005), el centro BMW, en la ciudad alemana de Leipzig (2005), el plan general de Zorrozaurre, en Bilbao, España (2006) y el diseño del Pabellón Puente para la Exposición Internacional de Zaragoza, España (2008), entre otras. Las obras dan cuenta de una capacidad constructiva capaz de resolver obras con funciones disímiles en tiempos relativamente cortos.
Adjetivos como arriesgado, explosivo o salvaje funcionan bien para calificar la obra de Hadid, un personaje que no tuvo reparos en convertir su nombre en marca y ofrecerles obras a ciudades sedientas de identidad global; obras icónicas, que se levantan como trofeos y le ponen precio a la cara de un lugar. Hacia el final de su carrera sus obras se llevaron al mundo en desarrollo: la Ópera de Guangzhou (2010) y el centro comercial y de oficinas Galaxy Soho de Pekín (2012), el Centro Cultural Heydar Aliyev de Bakú, Azerbaiyán (2012). En Monterrey se tiene prevista la compleción, en 2018, del complejo comercial y de vivienda Esfera City Center, cuyo diseño arquitectónico ostenta la firma de la iraquí.
Arquitecturas que parecen disparar sus líneas fuera de un mapa, formas estridentes, muros que se sobreponen unos con otros, naves espaciales aterrizadas en campos de nieve, células hechas edificios: el legado de Zaha Hadid es extenso y merecerá un lugar en el intento por definir la espacialidad del siglo XXI.
(Fe de erratas: el artículo mencionaba que Zaha Hadid era la única ganadora de la medalla Pritzker. El dato correcto es que fue la primera. El artículo ha sido enmendado para reflejar la corrección.)
Maestra en historiografía e historiadora de la arquitectura.