Como siempre, la acuciosidad de Gabriel Zaid es sorprendente. Los 18 puntos de su ensayo “El futuro de Octavio Paz”, del mes de abril, constituyen un verdadero manual de cómo garantizar la perpetuidad de la obra creativa. Pero la aportación de Zaid es más trascendente. Si bien hace la propuesta en torno al único Premio Nobel mexicano, puede aplicarse en general a los más destacados creadores en cada uno de los estados de la República. Por ejemplo, en Chiapas, podría crearse un espacio para preservar de la desmemoria —como señala Zaid— a Jaime Sabines y concentrar allí videos y materiales hemerográficos, recrear la biblioteca que formó al poeta y demás. Sirva esto para destacar lo útil de los apuntes de Gabriel Zaid, que debieran retomar fundaciones, instituciones y la gente relacionada con los literatos. –
