Al cerrar la puerta de la casa familiar,
Como si estuviera anestesiada,
Me lancรฉ al desconcierto
De mi primera juventud.
Presa del peligro, de la inocencia:
Llevaba minifalda
Y el ombligo al aire.
Subรญ al coche de un desconocido
Que nos llevarรญa lejos,
A las afueras de la gran ciudad.
Desde lo alto de una colina
Se veรญa una llanura interminable
Llena de llantas viejas,
De bolsas de plรกstico, de basura.
Subรญ sin pensar en los que me querรญan tanto.
Olvidaba los patos,
La vista de los รกrboles,
El olor de hierba reciรฉn cortada.
No daba esos buenos dรญas,
Que alegran a los desesperanzados.
El jardรญn no serรญa mรกs mi mundo.
Me quedรฉ muda ante el impacto,
Ante la sรบbita confrontaciรณn.
Mi primer amor era un joven
De ojos negros,
Lo recuerdo con verdadero afecto,
Germen de mi juventud.
No sรฉ si buscaba el pudridero
Por rebeldรญa o ganas de destruirse,
O si fue un paso en falso del destino.
Al hundir los pies
Entre la comida descompuesta y las larvas,
Me sentรญ asfixiada
Por un intenso hedor.
De regreso miraba
Las luces de un camino
Deshabitado, รกrido.
Hubiera podido desaparecer,
Hundirme en el vรฉrtigo de la noche.
La culpa empieza a pesar
Cuando la inocencia se rompe. ~
(Ciudad de Mรฉxico, 1957) es autora de Concha Mรฉndez. Memorias habladas, memorias armadas (2018) y El ser primero (Poemas 1980-1986) (2022), ambos publicados por la editorial Renacimiento.