Ilustraciรณn: Marรญa Titos

Einstein en la cocina

A propรณsito de la comprobaciรณn de la รบltima teorรญa de Einstein, dos fรญsicos hablan del vรญnculo entre su pensamiento y su vida privada, y del modo en que se ha transformado nuestra nociรณn del tiempo.
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En Saturno devorando a un hijo, el cรฉlebre cuadro de Francisco de Goya, un gigante enloquecido desgarra un cuerpo humano. Se intuye que Saturno devorรณ primero la cabeza, despuรฉs el brazo derecho, y, en la pintura, el viejo mastica el antebrazo izquierdo del cadรกver. Los expertos creen que el artista espaรฑol se inspirรณ en Saturno, un cuadro anterior de Peter Paul Rubens. Ambas obras confrontan el concepto actual de tiempo con la representaciรณn desgarradora y visceral del horror sangriento, el canibalismo, la transgresiรณn, la gula y el deseo. Goya y Rubens retomaron la cualidad voraz del tiempo que hoy ya no le atribuimos.

El mito romano de Saturno โ€“Cronos, en la mitologรญa griegaโ€“ habla de un acto canรญbal que sirve para prevenir el surgimiento de las nuevas generaciones. Hoy asociamos el tiempo con relojes, calendarios o fรณrmulas fรญsicas, pero no con gigantes ni con todo aquello que provoca la apariciรณn o extinciรณn de seres humanos.

ยฟCรณmo llegamos a olvidar los aspectos del tiempo que tienen que ver con la comida y la voracidad? ยฟCรณmo separamos nuestro concepto del tiempo de aquellas caracterรญsticas inherentes a la vida humana, por ejemplo, el alimento y la reproducciรณn? ยฟEsta separaciรณn no serรญa similar al modo en que ahora entendemos el conocimiento cientรญfico, como si dicho conocimiento no tuviera relaciรณn alguna con la vida cotidiana de quienes hacen ciencia?

En esta conversaciรณn con el fรญsico y divulgador de la ciencia Lee Smolin, repasamos las implicaciones filosรณficas del avance cientรญfico y reflexionamos sobre el vรญnculo โ€“hoy desaparecidoโ€“ entre la vida y obra de Albert Einstein, el hombre que cambiรณ nuestra nociรณn del tiempo.

โ€“ Jimena Canales

Jimena Canales: En โ€œEl otro Einsteinโ€, un ensayo que escribiste a partir de algunos libros sobre el fรญsico, entre otros la biografรญa de Jรผrgen Neffe, adviertes lo importantes que fueron para รฉl las mujeres. Einstein in love (Penguin, 2000), de Dennis Overbye, detalla las relaciones รญntimas del cientรญfico, una investigaciรณn que confronta un estereotipo: la idea de que los fรญsicos son solo mentes iluminadas. ยฟHay algรบn vรญnculo entre la vida personal de Einstein y su teorรญa del tiempo? Pienso que sรญ, aunque tradicionalmente la historia y la filosofรญa de la ciencia no dan herramientas para relacionar la vida privada de los cientรญficos con su trabajo intelectual. Desde el siglo xx se ha extendido un cordรณn sanitario entre el sexo, la comida y el tiempo, a pesar de que estos tres conceptos estรกn รญntimamente relacionados.

Lee Smolin: El libro de Overbye y otras aproximaciones biogrรกficas sugieren que Einstein era un hombre que estaba muy cรณmodo en compaรฑรญa de las mujeres. Despuรฉs de leer sobre sus relaciones personales me preguntรฉ si ciertas actividades cientรญficas y matemรกticas tienen un componente erรณtico. Esta posibilidad desafรญa la imagen que solemos tener de los cientรญficos, a los que tachamos de nerds, personas desconectadas de sus cuerpos. Tal vez la idea de que los cientรญficos son individuos que se distancian del mundo fรญsico se acepta sin resistencia porque es compatible con la vieja idea de que la mente y el cuerpo son entidades distintas.

Jimena Canales: La separaciรณn mente-cuerpo es una de esas ideas filosรณficas que se niegan a morir pese a sus deficiencias. Einstein reconociรณ la fuerza de esta divisiรณn. En un poema que le escribiรณ a un amigo, Einstein divide el cuerpo en dos mitades, la superior, que es la pensante, y la inferior. ยฟCuรกl domina a cuรกl? โ€œLa lecciรณn de la historia โ€“escribiรณ en 1946โ€“ es que la mitad superior piensa y planea, mientras que la mitad inferior determina nuestro destino.โ€

ร‰tica (1677) de Baruch Spinoza ayuda a repensar los dualismos mente-cuerpo. En este tratado, Spinoza critica el dualismo de Renรฉ Descartes, la forma en la que separaba el mundo en componentes fรญsicos y mentales. Pero la gran ambiciรณn de su ร‰tica era desarrollar un enfoque totalmente alternativo para entender nuestro lugar en el mundo. El objetivo de Spinoza no era solo filosรณfico. Quizรกs lo que mรกs me asombra de ร‰tica es cรณmo estรก escrito: los argumentos se exponen de una manera axiomรกtica, algo que hoy asociamos con los textos cientรญficos. Spinoza sigue una estructura en la que propone hipรณtesis seguidas de deducciones, un sistema similar al utilizado por Euclides en Los elementos (300 a. de C.) y mรกs tarde por Isaac Newton. En vez de pensar en el placer como una lucha entre nuestra voluntad y nuestro cuerpo, Spinoza lo entendรญa como una transiciรณn entre dos estados distintos. โ€œEl placer es la transiciรณn de un estado de menor perfecciรณn a un estado de mayor perfecciรณnโ€, escribiรณ. Aquรญ hay una nueva manera de pensar la mente y el cuerpo como una sola pieza.

Einstein dijo que Spinoza fue una inspiraciรณn espiritual, lo veรญa como un pensador que tambiรฉn creรญa en un dios que no se inmiscuรญa activamente en los asuntos humanos. โ€œCreo en el dios de Spinoza, que se revela en la armonรญa de todo lo que existe, no en un dios que se preocupa por el destino y por las acciones de la humanidadโ€, escribiรณ.

En otra ocasiรณn, Einstein criticรณ aรบn con mรกs pasiรณn el marco dualista que daba la misma relevancia a las nociones psicolรณgicas y las fรญsicas del tiempo. El โ€œtiempo psicolรณgicoโ€ puede pensarse como una liga, una banda de goma elรกstica que se puede extender y contraer de acuerdo con nuestras expectativas, nuestras emociones o nuestro aburrimiento. El โ€œtiempo fรญsicoโ€ es, en cambio, un registro rรญtmico y mรกs preciso que el reloj mรกs perfecto. Einstein defendiรณ enรฉrgicamente las nociones fรญsicas del tiempo contra las psicolรณgicas, que apoyaba el filรณsofo francรฉs Henri Bergson. La teorรญa de la relatividad, que trata de fenรณmenos extremadamente veloces, habรญa mostrado lo significativos que eran los errores en la percepciรณn psicolรณgica del tiempo. Einstein insistiรณ en que las nociones psicolรณgicas de tiempo no solo estaban equivocadas, sino que no correspondรญan con nada real: โ€œNo son mรกs que construcciones mentales, entidades lรณgicas.โ€ Los seres humanos habรญamos formado โ€œinstintivamenteโ€ nuestra idea de simultaneidad a partir de nuestras experiencias y la habรญamos aplicado errรณneamente al resto del universo. La teorรญa de Einstein corrigiรณ este error. Nuestras evaluaciones temporales mentales, las psicolรณgicas, eran totalmente inadecuadas cuando se contrastaba con el concepto โ€œobjetivoโ€ de tiempo de la fรญsica.

Con esta eliminaciรณn del aspecto โ€œpsicolรณgicoโ€ del tiempo, Einstein de algรบn modo โ€œinfluyรณโ€ en la manera en la que hablamos de รฉl y lo recordamos como cientรญfico. Esta es una traba mรกs que nos complica acercarnos a su dimensiรณn humana.

Lee Smolin: No hay duda de que los intentos por entender quiรฉn fue Einstein en verdad han sido obstaculizados por la cortina de humo que han creado los albaceas de su archivo, sus colegas, sus biรณgrafos e, incluso, el propio Einstein.

Desafortunadamente, el archivo histรณrico que nos ayudarรญa a crear una imagen de quiรฉn fue realmente ha sido manipulado. La gran cantidad de cartas y textos que Einstein dejรณ, y con los cuales esperarรญamos descubrir al verdadero hombre, ofrecen solo un retrato parcial.

El historiador Jรผrgen Neffe advirtiรณ que los dos albaceas de la herencia de Einstein (Otto Nathan y su secretaria, Helen Dukas), encargados de cuidar su obra y sus cartas, โ€œle han hecho la vida imposible a cualquier persona que ha intentado acceder a los aproximadamente 42,000 artรญculos en el archivo […] No es extraรฑo que algunos papeles indispensables hayan desaparecido […] No se sabe cuรกntos documentos de Einstein han sido retirados del archivo. No hay duda, sin embargo, de que los documentos que no muestran a Einstein de manera favorable, segรบn el criterio de los administradores de su legado histรณrico, han sido eliminadosโ€.

El problema que enfrenta cualquier biรณgrafo de Einstein es que los trabajos sobre รฉl aรบn estรกn marcados por las omisiones y las leyendas que fueron creadas durante varias dรฉcadas. Aunque es posible extraer una imagen del Einstein mรกs รญntimo al leer algunos libros recientes โ€“como Einstein. His life and universe, Einstein. A biography, Subtle is the lord. The science and the life of Albert Einstein, Einstein in love, The private lives of Albert Einstein, Einsteinโ€™s clocks, Poincarรฉโ€™s maps, Einstein on politics, Einstein on race and racism o The collected papers of Albert Einsteinโ€“, todavรญa se requiere hacer un trabajo adicional. Quienes han escrito sobre รฉl parecen profesarle una admiraciรณn desmedida y aceptan con facilidad la versiรณn asรฉptica y domesticada del espรญritu feroz y rebelde del mรกs grande cientรญfico de nuestra era.

Los albaceas del archivo son tan celosos de la figura del fรญsico que incluso fueron a juicio para prohibirle al hijo de Einstein publicar las cartas, heredadas de su madre, que habรญan intercambiado sus padres.

Jimena Canales: Da la impresiรณn de que Einstein no solo querรญa eliminar la psicologรญa de la ciencia y la filosofรญa de la ciencia, sino tambiรฉn de su propia vida. En su autobiografรญa describe cรณmo โ€œlo esencial en el ser de un hombre de mi tipo radica precisamente en lo que piensa y cรณmo piensa, no en lo que hace o sufreโ€. Podrรญamos pensar que querรญa esconder no solo los aspectos mรกs peliagudos de su personalidad, sino tambiรฉn dejar tras bambalinas los rasgos prรกcticos y mundanos de la ciencia.

Al estudiar los cuadernos de trabajo de Einstein vemos su obra en plena construcciรณn. Nos sorprendiรณ a muchos encontrar en ellos otro aspecto de su trabajo, uno que no estรก marcado por la belleza evidente que caracteriza su trabajo final.

Lee Smolin: Los que estudiamos las matemรกticas de Einstein las consideramos muy hermosas, pero lo que vemos en sus cuadernos no es nada bello. Son notas sin terminar que revelan a un hombre terco y pragmรกtico. Cuando comes en un restaurante de lujo te puede impresionar la presentaciรณn de un plato. Pero la estรฉtica del platillo es solo el รบltimo paso, asรญ como los ingredientes frescos son el primero. En medio, escondido en la cocina, estรก todo lo difรญcil, el trabajo prรกctico. Se cometen errores, pero estos, si es posible, nunca salen de la cocina. En la โ€œcocinaโ€ de Einstein โ€“sus cuadernosโ€“ sucede lo mismo.

Jimena Canales: De la cocina al canibalismo, no podemos dejar de hablar de la comida cuando discutimos sobre el tiempo.

En tu trabajo muestras cรณmo el lado mรกs oculto de la obra de Einstein, la cocina desordenada de sus cuadernos, es esencial, aunque ha sido oscurecida por algunos investigadores que han contribuido a reforzar la imagen de sabio casi inhumano que tenemos de รฉl.

Lee Smolin: Einstein era muy diferente del modo en el que lo han retratado ciertos estudios y los medios. Los que lo conocieron han dejado descripciones de รฉl que son muy distintas a las del genio distante que tenemos ahora. Algunos de sus contemporรกneos lo consideraban arrogante, intolerante hacia la autoridad, carismรกtico, guapo y manipulador.

Jimena Canales: Siempre me ha asombrado la ironรญa del mensaje central del discurso que Einstein pronunciรณ en el Royal Albert Hall en 1933, en el que compara el oficio de los que โ€œdesean pensar problemas cientรญficosโ€ con โ€œlos que sirven en un faroโ€. Dijo que la โ€œsoledadโ€ y โ€œla monotonรญa de una vida tranquila estimulan la mente creativaโ€. La vida personal de Einstein y sus actividades profesionales eran exactamente lo opuesto de lo que describiรณ. Einstein no realizรณ su mejor trabajo en un estado de aislamiento, ni siquiera en su juventud, cuando publicรณ su famoso artรญculo sobre la relatividad a los veintisรฉis aรฑos.

Lee Smolin: Es habitual que los matemรกticos y fรญsicos desarrollen sus mejores teorรญas cuando son jรณvenes. Sin embargo, en los รบltimos trabajos de Einstein vemos una caรญda todavรญa mรกs estrepitosa que en otros cientรญficos. Es como si al final de sus vidas Thelonious Monk o John Coltrane se hubieran dedicado a hacer mรบsica dodecafรณnica. ยฟQuรฉ pasรณ para que el fรญsico mรกs grande desde Newton se convirtiera en sus รบltimos aรฑos en un jugador fallido de juegos matemรกticos?

Jimena Canales: Me parece que parte del problema fue su negativa a aceptar la importancia de otras nociones de temporalidad. La teorรญa de la relatividad es hasta hoy la joya de la ciencia moderna. Se usa cada vez que prendemos los gps de los aviones, automรณviles y telรฉfonos inteligentes, pero tambiรฉn hay muchos fรญsicos que piensan que un daรฑo colateral acompaรฑa a los beneficios tecnocientรญficos que trajo consigo. El tiempo, tal como lo concebimos, no lo encontramos en su trabajo. Percy Bridgman, un fรญsico inspirado por las ideas de Bergson, llegรณ a acusar a Einstein de encaminar la ciencia en una direcciรณn que entraba en conflicto con la โ€œestructura evidente de la experienciaโ€.

Lee Smolin: A Einstein le fallรณ la imaginaciรณn en este aspecto. Parece que no pensรณ que se podรญa concebir el universo como algo mรกs que estรกtico y eterno.

Jimena Canales: A las 4 de la maรฑana del 14 de septiembre de 2015, los cientรญficos de Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (ligo) detectaron por primera vez las ondas gravitacionales, cuya existencia Einstein habรญa predicho cien aรฑos antes, y volvimos la mirada, una vez mรกs, a sus teorรญas. Algunos medios describieron el descubrimiento como uno de los logros de la ciencia mรกs importantes de los dos รบltimos siglos. La emociรณn no solo surgรญa por motivos cientรญficos. Un interรฉs profundamente humano sobre Albert Einstein enmarcaba el evento: se pudo finalmente confirmar su รบltima teorรญa. Fue fascinante ver cรณmo la descripciรณn de un evento astronรณmico que durรณ apenas unas milรฉsimas de segundo y ocurriรณ en una esquina remota del universo hace 1.3 miles de millones de aรฑos obtuvo tanta atenciรณn en los medios.

Los investigadores describieron la ola como un chirp, una especie de โ€œpรญoโ€ que provenรญa de dos hoyos negros en colisiรณn. El pรญo se podรญa oรญr y descargar del sitio web oficial de ligo, e incluso se podรญa configurar como tono de telรฉfonos inteligentes. Rainer Weiss, uno de los cofundadores del proyecto, lo describiรณ como un glissando: โ€œUtilice la parte posterior de sus dedos, las uรฑas, y deslรญcelas por el teclado, empiece por la tecla la del extremo izquierdo y termine en el do de en medio. Asรญ tendrรก la seรฑal completa.โ€

Despuรฉs de dar a conocer la noticia el 11 de febrero de este aรฑo, la gente se entusiasmรณ con la idea de escuchar las ondas gravitacionales. Sin embargo, entender este evento en tรฉrminos auditivos es figurativo: los datos de las ondas del espacio-tiempo no son perceptibles, los cientรญficos tuvieron que convertirlos en sonido. El audio se creรณ a partir de cambios registrados con seรฑales de lรกser de dos interferรณmetros idรฉnticos, a 3,002 kilรณmetros de distancia, que estรกn en los estados de Washington y Luisiana. Estos datos, que por ser ondas tienen frecuencia y amplitud, podrรญan representarse de distintas maneras. ยฟPodrรญamos convertir los mismos datos, por ejemplo, en sabores? ยฟAsรญ como la โ€œescuchamosโ€, podrรญamos probar una onda gravitacional?

Lee Smolin: Una onda de espacio-tiempo es similar a una onda sonora. El rango de la frecuencia y sus intervalos son comparables. Los dos interferรณmetros podrรญan considerarse dos antenas que actรบan como oรญdos para darnos una informaciรณn direccional.

Pero es verdad que puede haber muchas otras maneras de representar una onda gravitacional, que es una seรฑal con amplitud y frecuencia. El patrรณn bรกsico de la onda que se detectรณ es de un chirrido que aumenta de amplitud y de tono antes de disminuir y apagarse. Tal vez un terremoto podrรญa seguir este patrรณn. O una serie de crestas en las olas de mar que se acumulan antes de romper en la costa. O incluso una carcajada que precede al silencio que viene despuรฉs del chiste.

Jimena Canales: Debido a que las ondas gravitacionales no son ni ondas sonoras ni ondas de luz, y por lo tanto no pueden ser ni escuchadas ni vistas, los cientรญficos tienen que elegir un modelo que se aproxime a su naturaleza invisible. Si entendemos el sentido del gusto como un espectro que va desde lo agrio hasta lo salado, una onda gravitacional comenzarรญa con un sabor neutro y luego oscilarรญa entre amargo, umami y dulce, hasta llegar a unos picos altos alternando lo รกcido y lo salado. Y luego morirรญa.

Lee Smolin: Estoy abierto a la idea de que se podrรญan probar las ondas gravitacionales, pero todavรญa no estoy convencido. Tengo un poco de sinestesia, porque veo colores cuando escucho mรบsica, pero mi sentido del gusto no es parte de ella. Asรญ que no โ€œresuenaโ€ conmigo de inmediato la idea de que el sabor puede tener oscilaciones de amplitud creciente y frecuencia caรณtica seguida de una gran calma. Tal vez el sabor en el primer sorbo de vino y el sabor despuรฉs de que lo terminas, pero este modelo tampoco parece coincidir del todo con lo que sentimos con otro tipo de ondas. Tal vez me falta imaginaciรณn.

Jimena Canales: Este descubrimiento de ligo es un maravilloso ejemplo de las numerosas formas en las que la fรญsica ha expandido nuestra comprensiรณn del universo. ยฟLlegaremos a ver otra revoluciรณn en la fรญsica tan trascendental como la de Einstein? La pregunta nos lleva de nuevo a Saturno devorando a sus hijos, una de las representaciones mรกs memorables del tiempo. ยฟSerรก el formidable legado de Einstein lo que estรฉ impidiendo el surgimiento de una nueva generaciรณn de fรญsicos y pensadores? Los creadores de los mitos que rodean a Einstein y los albaceas de su patrimonio parecen querer devorar a cualquier heredero potencial. Tal vez la manera de avanzar sea pensar el tiempo de otro modo y reconsiderar la nociรณn filosรณfica de Bergson, donde el tiempo โ€œmuerdeโ€ y โ€œdeja la marca de su dienteโ€. Serรญa sano, quizรกs, recuperar una manera mucho mรกs antigua de concebir el tiempo que la nuestra. Pensarlo como algo que se crea y se forma. ~

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(Ciudad de Mรฉxico, 1973) es fรญsica e historiadora de la ciencia. Es autora de A tenth of a second: A history (University of Chicago Press, 2009).


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