El cuerpo recuerda, dice Sándor Márai,
como si hablara de un espejo.
De los cinco sentidos con que fue dotado
el hombre, el tacto es el más confiable.
No lo confunde la noche redonda
ni se retira con la llegada de la aurora.
El cuerpo tiene su propio laberinto,
su oculta geografía de caminos y posadas.
El cuerpo recuerda, es verdad, es verdad, y sus memorias
nos hablan de esplendores sedosos y humedades. ~
(Valencia, Venezuela, 1948) es ensayista, traductor, poeta y crítico literario. Es fundador y director de las revistas Poesía y Zona Tórrida.