Mis lecturas del año que termina han sido variopintas. De antemano advierto que siempre he sido un lector disperso: no poseo método ni sigo modas. Me atengo a lo que mi olfato rastrea en librerías de nuevo y de viejo, remates, bibliotecas públicas y privadas, y hasta en las salas de espera del dentista.
Ofrezco dos garantías. Aunque me abstenga de nombrar a los autores para hacer énfasis en las obras, ninguno de ellos es amigo o pariente mío. Y segundo: cada libro me provocó intensas emociones. Algunos me confortaron en horas infaustas, otros me llevaron a profundos desasosiegos. Por eso comparto mi lista con arriesgados lectores. Que cada quien se las apañe como pueda con cada uno de estos libros que recomiendo a continuación.
P.D. Tu novela ha muerto
Un escritor sale de viaje y le encarga a su vecino que, en su ausencia, alimente a su novela, escribiéndole al menos uno o dos párrafos al día. Al regresar, encuentra una nota pegada en su puerta con la mala noticia: su novela ha muerto de inanición. El manuscrito, quemado parcialmente y arrojado al cesto de basura, se levanta a medianoche para perseguir a su autor, convirtiéndose en su peor pesadilla.
Romance en el leprosario
Cuando tomar la mano de la amada y quedarse con un par de dedos en la propia, se convierte en una experiencia inolvidable. ¿Han oído de relaciones destructivas? Esta no es la clásica historia de final feliz. Romance en el leprosorio es una novela donde, al final, los protagonistas quedan materialmente deshechos.
El libro de los objetos perdidos
Este libro me mantuvo ocupado durante un par de febriles semanas. Constituye una enciclopedia que indica el lugar exacto donde se encuentran cada uno de los objetos perdidos durante el último año. Gracias a él recuperé desde un clip hasta mi novia, que se había fugado con su instructor de aerobics. Lo único malo es que acabo de perder mi ejemplar.
Políticos honestos. Un censo
Pasé un gran disgusto cuando al llegar a casa, y tras prepararme un café, rasgué la envoltura para descubrir que me había tocado un ejemplar con las páginas en blanco. El dueño de la librería ofrece crear una comisión para, en algún momento del presente siglo, conocer la verdad del caso y resarcirme el daño económico y moral. Hasta entonces, tal vez otro lector corra con la buena suerte de hallar un ejemplar con los nombres que yo busco.
Y mi bosque se quemó
No podía faltar en esta lista la literatura de altos vuelos. Bajo el seudónimo de Quinto Horacio Gordo, el poeta nos asesta una recopilación de sus mejores versos. En ellos, a la vez que retoma la tradición, nos contagia de su rabiosa originalidad, como cuando declara al mundo: ¡Aborrezco lo efímero / es que dura tan poco!
Ola ke kuenta?
También los escritores ansían libros de autoayuda. Ya no se necesita saltar de un taller de creación literaria a otro en busca del secreto para construir una novela. Ya no es necesario quemarse las pestañas leyendo a los grandes maestros para encontrar las respuestas. Aquí está el manual definitivo, con instrucciones fáciles de seguir, paso a paso, para contar una buena historia. Pero si usted no siente el llamado de la literatura, Ola ke kuenta?, sirve en última instancia como un manual de redacción para escribir espléndidos tuits.
Chico Che Guevara y la Crisis
¿Para qué conformarse, como Plutarco en sus Vidas paralelas, comparando duplas de grandes personajes cuando se les puede fusionar? Habiendo tanto por leer, no solo hace falta dinero para comprar libros, sino algo más valioso aún: el tiempo. Estamos frente a una audaz biografía que, entre otros méritos, ofrece a dos personajes ilustres, esenciales para comprender nuestra época, por el precio y el tiempo de lectura de uno solo.
Tocata y fuga de gas
Escrita por un erudito crítico musical, la obra brinda las claves para detectar las sutiles diferencias entre las distintas interpretaciones de las obras para órgano de Johann Sebastian Bach. Pero no solo eso, el libro además contiene una guía práctica para detectar y reparar fugas domésticas de gas. Debo confesar que en realidad adquirí el libro por esta última virtud.
Los artistas y sus trastornos dentales
¿Qué relación existe entre la creatividad y las enfermedades dentales? ¿Será cierto que la genialidad y los dolores de muelas van siempre aparejados, o se trata sólo de una apreciación subjetiva? Habremos de descubrirlo en esta exhaustiva investigación con casos meticulosamente documentados. Conozca la muela de juicio infectada que dio origen a una obra maestra de la novelística rusa; las encías sangrantes que engendraron los mejores versos de la literatura universal; así como a los abscesos dentales que consumieron a los más consumados cuentistas.
El pequeño Larousse descifrado
Según afirma el autor en el prólogo, dentro de este clásico mini diccionario enciclopédico habitaba una novela que él ha conseguido sacar a la luz, descifrándola. Luego de varias décadas de lectura obsesiva del diccionario ha conseguido aislar cada una de las oraciones, literales, que componen dicha novela. Ahora usted, hipócrita lector, mi semejante (como Baudelaire dijo), tiene la oportunidad de leer su intrincada trama y descubrir si asistimos al alumbramiento de una obra subyugante o a un trasnochado bodrio.
Es narrador. Sus obras más recientes son: Si ya está muerto, sonría, Tristania y El libro de los fantasmas.