El Fonca dejó de existir como fideicomiso. ¿Porqué? Bueno, por que así lo ordenó el Ejecutivo.
Ahí no hay nada que celebrar. La comunidad cultural (artistas y espectadores) alzó la voz para defenderlo dado, afirmaban, los excelentes resultados que ha tenido desde su fundación (hace ya 30 años). Otros lo criticaron sin piedad: es, dicen ellos, una olla de artistas-grillos que se dan becas a sí mismos y una olla, de grillos también, de corrupción. Si esto último de veras es verdad, la opinión pública debe estar enterada de todas las cuestiones legales (demandas, amparos y un largo etcétera) que amerita el caso. Si nada de esto sucede, quiere decir que el Fonca funcionaba muy bien como fideicomiso. Entonces ¿para qué hacerlo parte de la Secretaría de Cultura? ¡Ah, la “polaca” populista!, que no tolera ni la independencia ni la autonomía.
(ciudad de México, 1943) es compositor, ensayista, catedrático y divulgador de la música contemporánea.