“No creo en los héroes”, dice Enrique Krauze en el prólogo a De mitos y héroes. ¿Qué sigue luego de una declaración así? Un examen crítico, como el que realiza el mismo Krauze, de la exaltación heroica de Simón Bolívar. Una reflexión, como la que nos ofrece Enrique Serna, sobre la madurez social que implica abollar de vez en cuando las estatuas de los héroes. Pero también: una conversación sobre el cine, en el que la historia ha encontrado un formidable medio de difusión, que cuestiona al héroe (como señala el historiador Sean Wilentz al comentar el complejo Lincoln de Spielberg) o lo consiente, como apunta Fernanda Sólorzano en relación a la patriotera Cinco de mayo de Rafa Lara. Los héroes a revisión.