La gripe, la gripe, la maldita gripe, otra vez, la enésima vez, siempre. Y entonces, para satisfacer a la voracidad del blog, entresaco de mi Tren de historias este soneto que publiqué como un minicuento:
AGRIPADO, EL POETA SIN ASUNTO
ESCRIBE SIQUIERA UN SONETO
La gripe me sumerge en su pantano
donde acechan febriles cocodrilos;
la gripe me aprisiona con sus hilos,
me corta sin cuchillo por lo sano.
Soldado de la gripe veterano
paseo por dolientes peristilos,
absorto, contemplando los tranquilos
nubarrones de un cielo tan urbano.
La gripe, profesión de fe nefanda
(salió el verso, con efes muy gangoso),
el espíritu chupa hasta las heces.
El aliento apresado en la bufanda,
los ojos en estado lacrimoso
… y la mano escribiendo estupideces.
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.