El liberalismo aún debe conciliarse con la naturaleza. Creo que es E. O. Wilson, un sociobiólogo, quien dijo que en las escuelas debe darse historia humana a la par de la natural. No hablo de ecologismo misantrópico o místico; pienso más bien en el discurso de Bruno Latour y Sloterdijk. El liberalismo clásico asigna un lugar canónico al cuerpo individual, cualquier otro orden es un subproducto causal del anterior. Eso es un mito. La estabilidad del ego individual y su preponderancia precisa de unas condiciones físicas, una infraestructura. La piel simboliza la cohesión orgánica y política del individuo. Los canales de socialización desafían esa cohesión. El mismo ciberespacio constituye un paradigma de deconstrucción del ego individual. Por supuesto a estas tendencias hay que encontrarles su justa proporción o se quedan en ficción alarmista. ~
– Juan Diego Jaramillo