José de la Colina
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.
Chávez humanitario
El gorila cantarín electo de Venezuela, en su show de “humanitarismo” (cuando es evidente que todo eso de la liberación de unos cuantos rehenes ha sido armado en connivencia entre…
Carta de Esmógico City
ASESINEMOS ÁRBOLES En la sección barrio x barrio de Milenio Diario leí que los ciudadanos tlalpeños pidieron a las autoridades delegacionales que talen los árboles cuyas raíces han levantado…
El fulminador don Norberto
O el sermón en el penal En un paréntesis de su sermón navideño a las reclusas del penal de mujeres de Santa Marta Acatitla el cardenal arzobispo primado de México, señor Norberto Rivera…
Una historia de Navidad
EN EL AIRE Fredy conducía el helicóptero, Jimmy ametrallaba a los hombrecitos amarillos que allá abajo, en la intrincada espesura, peleaban contra las tropas norteamericanas. Pero, de pronto,…
Los corazones patinantes
Carta de Esmógico City Posí —me iba diciendo el Peatón Pensante mientras a lento pie dábamos vueltas en torno a la capitalina Plaza Mayor transfigurada en jubiloso Central Park de Niuyor en…
La “política” de los rehenes
De Kropotkin a Lenin Ahora que las cobardes FARC, con su irrisoria, farsesca ideología de “izquierda”, chantajean al gobierno colombiano, y de hecho a Colombia entera, reteniendo…
La tremenda corte
(O ¿De qué se queja la señora Lydia?) Cuando la Suprema Corte de Justicia debatía en sesión previa sobre si debía aceptar el “caso Lydia Cacho” hubo un ministro suficientemente…
Otra vez aquellas
(“Las que danzan”) En mi anterior nota sobre el soneto de D’Annunzio “Ad Lunae Sororem” había dado del mismo una traducción muy literal que no me placía, pero…
Diálogo de altura
Me envía Fernando Macotela la siguiente graciosa escena al parecer realmente ocurrida en un vuelo de la compañía British Airways entre Johanesburgo y Londres. Una mujer blanca de unos…
Che, ¿por qué no te callás?
Carta de Esmógico City Si es mexicano y no está en la tele (aunque sea la tele de acá, y particularmente la azcarriana) es usted uno de los millones de hombres más feos del mundo. Esto es lo…
Sentimiento del tiempo
El bufón de Francisco I de Francia, Triboulet, sabiéndose amenazado de muerte por un cortesano al que había ofendido con una de sus rudas bromas, acudió al rey a implorar protección. —No te…
La vidita literaria
(Asteriscos) * Un buen escritor es un correcto redactor más (diría Juan de Yepes) un no sé qué que queda balbuciendo. * Uno sólo comienza a escribir cuando se olvida de redactar. * La mejor…
Campanadas provocadoras
Iglesia vs. Izclesia Ahora ya se sabe: después del incidente del domingo 18 de noviembre en la Plaza mayor de Esmógico City, que en en realidad fue un choque de iglesias (la Iglesia y la…
Apollinaire, Urueta y México
Como he anotado ya en el artículo “La mexicanísima palabra”, en este blog, en la segunda década del siglo XX Guillaume Apollinaire publicaba en su sección “La Vie…
Las lunas gemelas
La foto (de Joerg Koch/DDP/AFP) se publicó el jueves 1º de noviembre de 2007 en el periódico Milenio con este impasible texto al pie: “El mejor trasero. La ganadora del Campeonato…
Retro(e)voluciones
GORILA Y NEOGORILA Tradicionalmente en América Latina, los dictadores y los gorilas que se prolongan en dictadores habían sido de derecha. Hasta que llegó Fidel Castro, el revolucionario que…
Los muertos gozosos
(Según Miret) Ahora que se avecina el día de los Fieles Difuntos recuerdo que en mi casa, en una tarde de los años noventa en que nos embriagábamos de ron y de música, Gerardo Deniz recordó…
La Vargas Girl
A THING OF BEAUTY IS A JOY FOREVER “Gloryfing the American Girl”, título de una canción de Broadway de los años 30, habrá sido el lema del artista peruano Alberto Vargas (Arequipa,1896…
El stripper reportero
Cuando a Getsemaní llegó la gente armada para aprehender a Jesús, todos sus discípulos, todavía pestañeando de sueño pues se habían dormido cansados de velar por la seguridad del Maestro,…
Monólogo del equilibrista
HISTORIAS DE CIRCO El equilibrista pasea por el alto y delgado y tenso camino del alambre y monologa en silencio: —Un paso y otro y otro… ¿Cuántos?… Caminando solitario sobre el alambre……