En la nueva entrega de la saga del arquetípico monstruo, Ridley Scott cuenta una historia similar a la de hace cuatro décadas, con más recursos visuales y narrativos que hacen a la cinta más vistosa, pero diluyen la tensión. Sin embargo, como ya sucedía en Prometeo (2012), el universo que está al centro de la cinta no es el de los aliens, sino el de los androides.
Fernanda Solórzano reseña Prometeo.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.